Reforma laboral: los representantes de la Comisión Séptima no podrían debatir el proyecto porque ellos y sus familiares tienen empleados

Un nuevo tropiezo sufrió la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional. El debate en la Comisión Séptima de la Cámara, que había sido programada para las 7:00 a.m. y que luego tuvo que ser pospuesta algunas horas, está en incertidumbre ya que aparentemente todos los integrantes de la Comisión fueron recusados por ser empleadores de sus Unidades de Trabajo Legislativo (UTL) y de negocios particulares, por lo que tendrían conflictos de intereses.

En el documento de la recusación señala concretamente respecto a los integrantes de la Comisión Séptima:

Esta situación podría estar comprometiendo seriamente el futuro de la reforma, ya que pese a que el Congreso tiene unos días más de sesión extraordinaria, el primer debate solo se puede dar en periodo ordinario, por lo que esperar la respuesta de la Comisión de Ética podría ser el hundimiento del proyecto.

La integrante de la Comisión Séptima y representante a la Cámara del Pacto Histórico mencionó en su cuenta de Twitter la frustración tras conocerse las recusaciones a los 21 representantes: “Nos recusaron a todos los representantes de la Séptima para el debate de hoy de #ReformaLaboral. Con todo respeto (o no), qué pelotudeces se inventan para dilatar. Por el mal uso de la figura deberían responder (SIC)”.

De igual manera mediante un trino se expresó el representante del Pacto Histórico y miembro de la Comisión Séptima Alfredo Mondragón asegurando que con ese tipo de ‘jugaditas’ planean no devolverles

El camino para hacer acuerdos sobre los diferentes asuntos que toca el borrador de la reforma ha sido largo, ya que pese a que los diferentes sectores coinciden en los objetivos, han señalado varios riesgos que podría traer la aprobación tanto para las compañías como para los trabajadores.

En este sentido, lo que más preocupa es que algunas de las modificaciones tienen un costo económico tan alto que podrían ocasionar el aumento del desempleo y la informalidad, ya que propone la reducción de las horas laborales, el pago total de las horas extra que actualmente se pagan al 75%, que el horario nocturno comience desde las 6:00 p.m., es decir, comenzaría 3 horas antes de lo que está estipulado en la actualidad, entre otros cambios.

Incluso, hasta el mismo Banco de la República hizo un análisis sobre los puntos del borrador y concluyó que, efectivamente, tendría un costo muy alto: “Debido al aumento de los costos salariales, se estima que en el escenario medio la reforma podría reducir el empleo formal alrededor de 454.000 empleos, equivalentes a una disminución del 2,1% de la tasa de formalidad, en un lapso de entre tres a cuatro años. Por otro lado, el aumento planteado en los costos de despido podría tener efectos más grandes, pero a plazos mayores (alrededor de dos décadas). Sin embargo, estos últimos efectos son más difíciles de cuantificar por la menor disponibilidad de estimaciones de las elasticidades relevantes en la literatura”, se lee en el documento.