La reacción de turistas mexicanos en Colombia por la “prohibición de empanadas” generó divertido debate en Twitter, ¿qué dijeron?

El ciudadano colombiano se tomó la situación con humor, sin embargo, en redes sociales los usuarios afirmaron sentirse avergonzados

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En 2019 un hombre fue multado por comprar una empanada.
En 2019 un hombre fue multado por comprar una empanada.

En más de una oportunidad las redes sociales han sido utilizadas por los colombianos para señalar aspectos que se registran en el país que muy difícilmente podrían ocurrir en otras naciones, sin embargo, debido a la globalización del Internet, estos hechos son conocidos por personas en el extranjero que se sorprenden por no tener el contexto completo de la historia.

Esta es la historia de un colombiano que fue abordado por un turista mexicano que, debido al algoritmo de Facebook, vio un meme que afirmaba que en una oportunidad en Colombia se habían prohibido las empanadas, lo que fue tomado con humor por esta persona, pero al mismo tiempo le generó vergüenza.

“Se me acerca un mexicano todo indignado y me dice “¿esto es verdad?”, fue el mensaje acompañado de una fotografía con el que el usuario @aquiestadiego contó la anécdota.

Un usuario en Twitter contó la anécdota. @aquiestadiego/Twitter
Un usuario en Twitter contó la anécdota. @aquiestadiego/Twitter

“Cómo olvidar este suceso”, “Qué pena, La empanada callejera de $800.000″, o “Cómo olvidarlo Jajajajaja”, son algunos de los comentarios que algunas personas que recordaban el hecho dejaron en la publicación, sin embargo, hubo un gran número de usuarios que no entendieron la referencia, por lo que pidieron contexto de la historia.

¿La venta de empanadas fueron prohibidas en Colombia?

La razón por la que fue creado este meme se debe a un hecho que se registró en 2019 en Bogotá, cuando un joven llamado Steven Claros recibió una multa de 800.000 pesos por comprar un frito en el norte de la ciudad, lo que generó indignación en la ciudadanía no solo de la capital, sino del país, ya que este hecho se convirtió en noticia nacional.

En una entrevista con BluRadio, Steven afirmó que se encontraba comprando un pastel de pollo en el barrio La Castellana cuando oficiales de la Policía Nacional se le acercaron para informarle que sería multado por comprar el producto, por lo que en ese momento Claros pidió ayuda, ya que el dinero que debía pagar correspondía a más de la mitad de su sueldo.

Desde la Policía Nacional afirmaron que la multa había sido impuesta cumpliendo con el artículo 140 del Código de Policía, numeral cuatro, el cual define como un comportamiento contrario al de cuidar el espacio público, cuando una persona ayuda o promueve la ocupación de las zonas públicas, por lo que el joven infringió la ley al comprarle a un vendedor informal en un puesto ilegal.

“Comportamiento contrario al cuidado e integridad del espacio público”: “promover o facilitar el uso u ocupación del espacio público en violación de las normas y jurisprudencia constitucional vigente”, puntualiza el artículo.

Debido a la polémica que se generó por la denuncia de Steven Claros, que además afirmó que otras personas también habían sido multadas en ese mismo lugar, la Policía Nacional emitió un comunicado que afirmaba que antes de ser multado, uniformados le habían informado al joven que no podía comprar productos en el puesto informal o de lo contrario serían multados.

“En el momento en que los uniformados están realizando el procedimiento correspondiente al vendedor involucrado en la tutela; cinco ciudadanos se acercan a comprar los productos. Los policías advierten a estas personas del procedimiento y les solicitan que se abstengan de realizar la compra. A pesar de la advertencia, estas personas hacen caso omiso y realizan la compra, por lo cual, los funcionarios proceden a aplicar las órdenes de comparendo”, es parte del comunicado publicado por la Policía Nacional.

Horas después de publicarse el comunicado, Steven habló para El Espectador, afirmando que la versión entregada por las autoridades era falsa, indicando que en caso de que le hubieran informado que debía pagar una multa de 800.000 pesos por comprar una empanada, él no sería tan obstinado como para hacerlo de todas formas.

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