Estos colegios colombianos están nominados entre los mejores del mundo y podría recibir más de mil millones de pesos

Los colegios fueron preseleccionados en dos categorías y participan por un premio de 250.000 dólares. Los ganadores serán revelados en octubre

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La institución huilense adelanta proyectos de preservación del medio ambiente. Institución Educativa Municipal Montessori
La institución huilense adelanta proyectos de preservación del medio ambiente. Institución Educativa Municipal Montessori

Cada vez son más las iniciativas de estudiantes que logran atraer la atención de entidades internacionales, que ven en los jóvenes colombianos un potencial inigualable de innovación, ciencia y preservación del medio Ambiente. En esta oportunidad, la organización internacional T4 Education, creadora de los premios “World’s Best School” que reconocen las mejores iniciativas de las instituciones educativas del mundo, ha preseleccionado a dos colegios colombianos dentro del top 10 mundial en diferentes categorías.

Se trata de la Institución Educativa Municipal Montessori, en Pitalito-Huila, y el Colegio Campestre ICAL, ubicado en Chía, Cundinamarca. Ambas instituciones lograron entrar en el ranking mundial por las acciones que adelantan en pro de la excelencia académica y la innovación, y se encuentran luchando por ser uno de los ganadores de 250.000 dólares que otorga la organización internacional a la mejor escuela del mundo.

En el caso de la institución pública del Huila, la organización ha seleccionado a la Sede San Francisco para participar en la categoría Acción Medioambiental, por liderar el proyecto “Cafelab”, en el que participan estudiantes, docentes y directivos para contrarrestar los efectos devastadores de la producción de café en el departamento que se cataloga como el primer productor de este producto en el país. “La escuela ha demostrado con éxito que puede reducir la contaminación, fomentar el espíritu empresarial y contribuir a un medio ambiente más sano”, señalan los organizadores del premio.

Según se ha detallado, durante la producción del café se arrojan de forma descontrolada al medio ambiente y a los cuerpos de agua el 95% de los subproductos, entre los que se incluyen la pulpa, la cascarilla, los tallos, el mucílago y el caucho. El proyecto de los jóvenes opitas encontró en 2017 la forma de estudiar y recolectar parte de este material, para transformarlo en productos rentables y convertirlo en un modelo de negocio ecológico y de preservación del medio ambiente. Desde su instauración, la institución ha logrado reducir el impacto de 10.000 toneladas de pulpa de café, elaborando productos amigables e innovadores.

“Socialmente, se ha convertido en un centro de investigación para toda la región del sur de Colombia, beneficiando a más de 150.000 estudiantes, 5.000 profesores y aproximadamente 600.000 habitantes implicados en actividades relacionadas con el café”, destaca la organización internacional.

Si llegasen a obtener el premio, la institución pública se compromete a crear un centro de investigación dedicado al tratamiento de residuos sólidos y líquidos del café, además de forjar alianzas que promuevan la formación y asistencia a la comunidad cafetera, capacitándola para transformar la región con proyectos empresariales que promuevan la sostenibilidad medioambiental y generen ingresos adicionales para sus hogares.

Las instituciones fueron preseleccionadas por su innovación en proyectos educativos y ambientales. Colegio Campestre ICAL
Las instituciones fueron preseleccionadas por su innovación en proyectos educativos y ambientales. Colegio Campestre ICAL

El Colegio Campestre ICAL, por su parte, ha sido preseleccionado en la categoría “Superando la Adversidad”, gracias a su patrón educativo que, según menciona T4 Education, es “único y rompe las barreras y los prejuicios tradicionales relacionados con la discapacidad”. Según se conoció, en la institución educativa el 72% de su comunidad estudiantil posee algún tipo de discapacidad auditiva o cognitiva leve, por lo que aplican un innovador modelo llamado “inclusión inmersa”, en el que integran a estudiantes sin discapacidad (28%) en un ambiente de aprendizaje diferente al tradicional, “creando un entorno de verdadera comprensión y fomentando una cultura de empatía, aceptación y crecimiento compartido”.

Según cuenta la institución educativa, esta población con discapacidad es víctima de daños psicosociales por falta de inclusión, por lo que decidieron agregar en su formación educativa a hermanos y habitantes de la zona para desarrollar capacidades de integración y aceptación. El colegio, que trabaja con población de escasos recursos, capacita a los alumnos en su crecimiento y desarrollo personal combinando clases presenciales, tecnología y apoyo para el aprendizaje de la lengua de signos y oral.

Dentro de los resultados del Colegio Campestre ICAL, destacan que sus alumnos adquieren un sentido de resiliencia inigualable, que los lleva a seguir con sus estudios superiores o encontrar empleo de forma rápida, algo que no es usual entre la población con discapacidad. Adicionalmente, aseguran que muchos de sus estudiantes se forjan como asiduos defensores de los derechos de las personas con habilidades reducidas en Colombia.

Si el colegio logra obtener el premio de T4 Education, desde ya se compromete con la ampliación de su modelo de inclusión inversa por todo el país, a través del desarrollo de una aplicación digital. Además, el dinero sería también para mejorar las instalaciones, y construir un aula de artes.

Las instituciones colombianas todavía siguen en la pelea por obtener el premio y se enfrentan con iniciativas de Guatemala, Chile, Argentina, Israel, Nigeria, India y Hong Kong, entre otros. Se espera que la premiación se adelante en el mes de octubre, luego de que la organización evalúe los proyectos bajo los criterios de participación en el hogar, la escuela y la comunidad; liderazgo colaborativo y práctica; mejora a la comunidad y enseñanza y aprendizaje.

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