Asesinó a su hermana e hirió a su pareja en plena misa de difuntos

Lenis Ruiz Rativa perdió la vida en un municipio de Santander al recibir un disparo en el pecho de parte de su hermano Rito Ruiz Rativa durante una eucaristía en memoria de otro integrante de la familia que había muerto hace algunos años

Una tragedia familiar se registró en el segundo puente festivo de junio (2023), cuando una joven de 24 años murió al tratar de defender a su cuñada de un ataque de celos protagonizado por su hermano, en el municipio santandereano de Landázuri.

La víctima, identificada como Lenis Ruiz Rativa, murió de manera inmediata al interponerse entre la pareja cuando Rito Ruiz Rativa decidió abrir fuego en contra de su novia, por una supuesta infidelidad.

“Él tenía una relación como de cinco meses con una muchacha que se llama Flor; tenían problemas y estaban discutiendo desde temprano, pero siguieron ahí en la cantina bebiendo. Ya cuando él estaba pasado de tragos; no se supo controlar y estaba armado. En un ataque de ira le dispara a la mujer y la deja herida”, relató un testigo para el diario Q’hubo.

El acto fue catalogado como un hecho de intolerancia por la Policía Nacional y es que, lo que habría iniciado como un intercambio de palabras, terminó en un baño de sangre, luego de que “en medio de la pelea, el señor Ruiz Rativa sacara y utilizara un arma de fuego, disparando dos veces, lo que ocasionó la muerte en el lugar de Lenis Ruiz Rativa (su propia hermana), y dejó herida a su pareja sentimental”.

Desenfundó su arma para apuntar en contra de Flor María Silva, a quien habría logrado herir en el abdomen y en el brazo derecho; sin embargo, antes de que pudiera continuar con el ataque, su hermana “se metió para que él no terminara matando a su pareja. Él le decía: suélteme, suélteme. Pero en medio del forcejeo a él se le disparó el arma”, precisó el testigo citado.

El destino de Lenis terminó siendo aún peor que el de Flor; ya que, al recibir un disparo directamente en el pecho murió antes de poder recibir atención médica, dejando huérfano a su hijo (sobrino del homicida) de tan solo siete años.

Mientras que Flor, herida pero con signos vitales, “fue trasladada hasta el sector de La Batea en una camioneta, ahí los estaba esperando la ambulancia. La paciente llegó sobre las 2.30 am. En el hospital se le prestó atención médica, se estabilizó y se remitió con inmediatez para un nivel de mayor complejidad de atención”, según el Hospital Integrado de Landázuri.

Fue recibida en un centro médico de Barrancabermeja, en estado crítico, pero estable, en donde se recupera, aunque bajo pronóstico reservado. Sin duda, un dolor inmenso para los Ruiz Rativa que, no solo perdieron a una hija, sino también tendrán que ver caer todo el peso de la ley en contra de Rito, una vez la Policía logre dar con su paradero.

“Estamos todos destrozados; él aún no se entrega, pero está dispuesto a hacerlo, a responder por sus actos ante la justicia. Es mucho el dolor que hoy nos embarga a todos y el dolor es doble”, lamentó un miembro de la familia para Q’ubo.

Lo que inició como una eucaristía en memoria de otro integrante de los Ruiz Rativa que habría muerto hace algunos años terminó de la peor manera, a pesar de ser una tragedia, prácticamente anunciada, según los demás habitantes de la vereda Plan de Armas: “esas peleas eran constantes, cada ocho días hay problemas en esas cantinas; hace una semana al señor le habían quitado el arma en medio de una pelea y vuelve y se lo entregan, mire lo que pasó terminó matando a su propia hermana. Pedimos que investiguen y que no quede el caso en la impunidad porque acá nadie dice nada, todo el mundo guarda silencio porque son miembros de una misma familia”.