Ministro de Salud no quiso esperar la aprobación de la reforma y empezó atención primaria a poblaciones vulnerables con los CAP

Uno de los ejes fundamentales de la reforma a la salud que se tramita en la Cámara de Representantes, es el que se pueda llevar a cabo en las poblaciones vulnerables del país lo que se ha denominado la atención primaria y preventiva, con el fin de determinar causas de las enfermedades que más aqueja a los habiantes de estos territorios.

Para ello, el Gobierno nacional impulsará la construcción de los CAP (Centros de Atención Primaria), que buscarán, según el documento radicado en el Congreso, organizar los territorios para que cada uno de los lugares atienda 25.000 personas, de manera permanente a las familias beneficiadas.

Sin embargo, pese a que esta propuesta no ha sido aprobada, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, comenzó con la visita a las comunidades, para poner en desarrollo la iniciativa de brindar atención primaria. El viernes 16 de junio estuvo en el resguardo indígena Kemberdé, en el municipio de Pueblo Rico (Risaralda), cuya población sufre de un fuerte brote de paludismo.

En esta travesía, Jaramillo y su equipo llevaron 198 kilogramos de medicamentos para tratar esta y otras patologías, además de 4.000 pruebas rápidas para detectar la enfermedad que tiene en “jaque” a este pueblo; en una labor que contó con el apoyo de la Cruz Roja Colombiana.

Por tal motivo quiere implementar lo que sería una prueba piloto de lo que sería el servicio prestado en los CAP, para cuando entre en vigencia la mencionada reforma; que trata de avanzar en la Cámara, debido a múltiples dificultades, el programa esté en curso y andando sobre ruedas.

De acuerdo con el titular de la cartera, en esta jornada –que se extenderá por 10 días– se atenderán a 2.500 personas, pertenecientes a los pueblos indígenas Kemberdé, Chifa, Dokabú, Paridó, Mentuara, Marruecos, Lumadé, Bichukera, Bichubara, Guayabal y Sinaí. Será la primera de las múltiples visitas a los territorios que planea hacer Jaramillo, como parte del mandato entregado por el presidente Gustavo Petro.

“En conjunto con el Ministerio de Educación y de Agricultura, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), vamos a lograr trabajar arduamente para que en coordinación con estas máximas autoridades se pueda avanzar con la medicina tradicional y con la medicina occidental”, manifestó el ministro.

Según Jaramillo, estos pueblos tardan hasta cuatro horas para recibir esta atención médica en un centro asistencial, por lo que este es uno de los motivos por los cuales quieren apostarle a lo que han calificado la transformación del sistema de salud actual y, de este modo, garantizar que “sea un derecho y no un negocio”.

En la actualidad, la reforma a la salud, que había sido aprobada en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, sigue sin discutirse en la plenaria de la corporación. El presidente de la Cámara, David Racero, pospuso la discusión y le dio prelación al Código Electoral: otra polémica iniciativa desde el Ejecutivo y apoyada por el registrador nacional del Estado Civil, Alexander Vega.

Según se ha conocido, una de las razones para que no se haya priorizado la plenaria de la reforma es que no tiene los votos suficientes para que pueda pasar este debate; y lo que se buscaría es darle tiempo al Gobierno para que logre convencer a sectores que le retiraron su apoyo, como los miembros del Partido Liberal, que está a un paso de declararse en independencia.