Siguen cayendo las matrículas en la educación superior, año tras año hay menos universitarios: ¿Qué está pasando?

Varios directores de universidades advierten que cada día son menos los jóvenes que ingresan a estas instituciones

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La disminución es notable en las matrículas de universidades, tanto públicas como privadas del país.  Freepik.
La disminución es notable en las matrículas de universidades, tanto públicas como privadas del país. Freepik.

Directivos de varias universidades del país advierten que cada día son menos los estudiantes que ingresan a los programas, tanto de instituciones privadas como públicas del país. Dicen, además, que aparte de las matrículas, hay otros retos que hacen necesaria una reforma al sistema educativo.

“Hay una tendencia a bajar la matrícula, pero que afecta más a las universidades privadas que a las públicas”, indica Alejandro Álvarez, rector de la Universidad Pedagógica.

Por su parte, el rector de La Gran Colombia, Marco Tulio Calderón, con cifras en mano dice que:

“En el año 2016 tuvimos más o menos 16.000 estudiantes. El año antepasado quedamos con 10.500, pero ya para este semestre volvimos a descender y quedamos en 9.500″.

Algunas instituciones públicas, en las que su matrícula no tiene costo, como la Universidad Distrital y en donde el ingreso se da a través de un pin que permite que los aspirantes se postulen a tres carreras diferentes, y la Universidad Pedagógica, formadora de maestros, reportan que algunos de sus programas tienen cada vez menos estudiantes, como lo resaltó Noticias Caracol.

“Lo que hemos detectado es una baja en la compra de formularios. En la inscripción, tan solo hace unos años se vendían 58.000 formularios, y el año anterior se vendieron 36.000″, manifestó el rector de la Universidad Distrital, Giovanny Tarazona.

Aun cuando hay pocos datos disponibles alojados en la página del Ministerio de Educación sobre las cifras de jóvenes matriculados en el nivel superior, pues se tiene solo la actualización hasta 2021-2022. En dichas bases ya se reflejaba esta gran problemática.

Aunque algunas universidades privadas han anunciado alivios económicos desde el mes de mayo y descuentos en sus matrículas, como la Universidad Externado de Colombia, donde ofrecieron becas y procesos de financiación de algunas carreras, los resultados no han sido los esperados para directivas de varias universidades quienes con gran preocupación advierten esta baja en la inscripción de estudiantes a las universidades.

Directivos aseguran que los retos son aún más grandes para brindar mejores oportunidades y hacer de las aulas un ambiente innovador. Coinciden en que estos desafíos se agudizarán con el tiempo y que por esa razón es necesaria una reforma al sistema educativo.

Con la expectativa que genera la ley matrícula cero, personas que actualmente no puedan pagar la matrícula de una institución de educación superior, se espera que tengan la facilidad de poder entrar a una universidad para realizar sus estudios y poder cumplir sus sueños.

Proyecto de ley de matrícula cero pasa a sanción presidencial

Esta iniciativa que parte desde los movimientos estudiantiles se convertirá en ley de la República. Lo que busca la aprobación de la Ley 260 de 2022 es que el Gobierno tenga la tarea de financiar los recursos completos y necesarios para alcanzar la gratuidad de la matrícula para programas de pregrado. La fuente de ingresos de la financiación será dispuesta en conceptos educativos desde el Presupuesto General.

Se espera que el proyecto, que ahora pasa a sanción del presidente Gustavo Petro, sea una medida efectiva para disminuir la deserción académica y ampliar las oportunidades de acceso a la educación superior.

La iniciativa fue estudiada en respuesta a las movilizaciones estudiantiles de 2019 y 2020 y con ella se busca beneficiar a los estudiantes que carecen de medios económicos para acceder a la educación superior.

Cabe resaltar que este proyecto toma especial importancia a pesar de que actualmente ya existe matrícula cero para otros jóvenes, y es que, aun así, muchas personas quedan por fuera de los cupos de las IES. Es decir, que no se da abasto para cumplirle a todos los jóvenes del país.

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