Luego de más de tres días, los Bomberos de Cundinamarca lograron controlar el incendio que se produjo en límites del municipio de Mosquera, en el sector conocido como cerro Gordo. La conflagración había generado alertas en varias zonas aledañas a las afueras de Bogotá.
El capitán Álvaro Farfán, delegado de los Bomberos de Cundinamarca, informó que el incendio fue controlado en su totalidad en la mañana del 18 de junio. “Gracias al trabajo de nuestros organismos operativos de Cundinamarca y Bogotá logramos controlar incendio forestal entre limites de los municipios de Mosquera y Bojacá. Continuamos en monitoreo continuo por riesgo de posibles reactivaciones por fuertes vientos en la zona”, señaló.
El capitán de los bomberos señaló que se mantendrán en alerta los organismos de atención de riesgo de desastres y el puesto de mando unificado para vigilar que no se reactive el incendio. Esto porque sobre las 10:00 a. m. inician los vientos fuertes que podrían reavivar algunos focos de la conflagración, que buscarán atender antes de que se extienda.
“Anoche no pararon los trabajos de los cuerpos operativos para apagar el incendio en Mosquera. Sobre la madrugada de hoy quedó controlado en un 95 %. Revisamos toda el área con drone de cámara térmica sin evidenciar puntos o focos aparentes”, señaló el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García. “Hoy continuaremos con monitoreo de la zona y el alistamiento preventivo desde el departamento para cualquier requerimiento, agregó el mandatario.
En total, el incendio habría dejado más de 1.000 hectáreas de área vegetal y bosque afectada por las llamas en la zona de cerro Gordo. Los vientos, de acuerdo con las autoridades, hicieron más difícil controlar las llamas e hicieron que se extendiera a varias zonas.
“Por los fuertes vientos que se han presentado cambió la dinámica del incendio que atendemos en Mosquera a otra parte de la montaña. Bomberos Mosquera y Bomberos Madrid harán sobrevuelo para verificar la magnitud y verificar qué apoyos adicionales requerimos”, señaló el 16 de junio el gobernador García Bustos.
Incluso estuvo en alerta el relleno sanitario de Mondoñedo, donde se centraron los esfuerzos de los bomberos para evitar que alcanzara el terreno de los desechos. Alcanzó a declararse alerta naranja, pero la dinámica de las llamas trasladó el foco hacia otra parte de la montaña, reduciendo el riesgo para ese sector, por lo que se pudo mantener abierto y operando, pese a las alertas de que podría cerrarse.
Fueron necesarios casi 200 miembros de los equipos de bomberos del departamento para apagar las llamas y reportar su control total. Incluso se empleó un helicóptero Black Hawk de la Fuerza Aérea con el sistema Bambi Bucket para descargar más de 60.000 litros de agua y retardante de mitigación que permitiera extinguir las llamas.
El propósito era evitar que el incendio alcanzara las vías principales, como la que conduce hacia el municipio de La Mesa; así como proteger la infraestructura de torres de comunicación y otros sectores de interés, y la preservación de la flora y la fauna de la región.
La Cruz Roja y la Defensa Civil en Cundinamarca también se sumaron a las labores del pueblito español en Mosquera. Ayudaron tanto en la extinción de las llamas, como en el rescate y protección de animales que se vieron afectados por las llamas.
Incendio forestal en Tolemaida
En la noche del 13 de junio también se presentó un gran incendio forestal sobre la meseta del Fuerte Militar en Tolemaida en el municipio de Nilo, Cundinamarca. Las llamas avanzaron toda la madrugada y en horas de la mañana del 14 de junio, bomberos de Cundinamarca ya trabajaban en la atención de la emergencia.
La conflagración se presentó inicialmente en la base La Roca, aún no se han informado las causas de las llamas, las cuales afectaron el ecosistema. Autoridades lograron controlar el incendio de grandes proporciones que consumió varias hectáreas de la meseta.
De acuerdo con el capitán de los bomberos de Cundinamarca, sobre las 5:30 a. m. del miércoles, el fuego se encontraba sin control, y trabajó de la mano con una escuadra del Batallón de Ingenieros de Combate No. 80 y el personal de bomberos del municipio de Nilo y del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, para apagar las llamas.