Minutos de angustia vivieron los habitantes del barrio Ciudad Jardín, al norte de la ciudad de Barranquilla (Atlántico), luego de que integrantes de la Policía Antiexplosivos acordonaran una calle para revisar una caja “sospechosa” que había sido abandonada en plena vía pública.
De acuerdo con las primeras informaciones recibidas por la Policía de Barranquilla, la caja, que estaba envuelta en cinta, y de la cual se desprendían cables muy similares a los de un explosivo, había sido dejada por un hombre que se movilizaba en una motocicleta en la tarde del sábado 17 de junio.
Tras ser alertados por la comunidad, la Policía inspeccionó el lugar con un canino especializado antiexplosivos para descartar o confirmar que el paquete sospechoso tuviera en su interior una carga explosiva que pudiese ocasionar una emergencia.
Distintos medios nacionales conocieron que, tras la inspección, las autoridades habrían hallado indugel plus (un tipo de explosivo) con un detonador de tipo celular, por lo que procedieron a detonar el artefacto de manera controlada.
Aunque las autoridades no se han pronunciado de manera oficial sobre el hallazgo del explosivo, medios como Blu Radio conocieron que actualmente adelantan investigaciones para identificar al sujeto que dejó el artefacto explosivo, además de poder establecer el motivo detrás de los hechos.
Fuentes consultadas por el portal Zona Cero indicaron que por ahora los únicos detalles del caso que se conocen es que el artefacto explosivo fue dejado sobre las 4:30 de la tarde, pero no sería sino hasta la noche del mismo día que las autoridades fueron alertadas sobre el mismo.
Más casos
Es de recordar que ese no es el primer artefacto explosivo que es abandonado en una zona residencial en los últimos meses. El pasado 16 de marzo, dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta lanzaron una granada contra una vivienda ubicada en el barrio El Edén, en la localidad Suroccidente de Barranquilla (Atlántico).
De acuerdo con testigos de los hechos, consultados por el diario El Heraldo, los hechos ocurrieron en la carrera 28 con calle 83D sobre las 10:30 de la noche. Según sus relatos, se preparaban para ir a dormir cuando escucharon una fuerte explosión. Al salir a observar sus viviendas, se toparon con la residencia de uno de sus vecinos “casi destruida”.
“Ya estaba para dormir cuando se escuchó el estallido. Fue fuerte, enseguida supimos que no había sido un transformador de energía. Salimos a la terraza de la casa y nos encontramos con la fachada de la casa toda destrozada”, contó uno de los residentes de la zona al diario en cuestión.
Por fortuna ninguna persona resultó herida, solamente se registraron daños materiales. Caracol Radio conoció en su momento que el propietario del inmueble era un hombre de 42 años, pensionado de una empresa petrolera.
La Policía Metropolitana de Barranquilla informó que en su momento abrió una investigación informal para esclarecer los hechos y dar con el paradero de los autores del mismo. Hasta ahora se cree que el artefacto explosivo habría sido una granada de fragmentación, pero por ahora no hay más detalles sobre el caso.
De acuerdo con el Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr), tan solo en el 2022 registraron 515 víctimas de minas antipersonal, restos explosivos de guerra, artefactos lanzados y artefactos de detonación controlada en Colombia.
De esas 515 personas, 56 perdieron la vida mientras que el resto sobrevivió con secuelas físicas y psicológicas.
Aunque el total de casos se registró a lo largo de 18 departamentos colombianos, según el informe de la Cicr, seis fueron los más afectados: Cauca, Antioquia, Nariño, Arauca, Norte de Santander y Meta, donde se concentró el 70% de las víctimas.