En medio de una fuerte disputa que existe entre las estructuras criminales que operan en el Valle de Aburrá se registró el asesinato de uno de los más reconocidos cabecillas del grupo delincuencial Pachelly, una de las estructuras con más presencia en la zona y cuyas actividades delictivas atemorizan a los habitantes de Segovia, municipio en donde se registró el atentado.
Según indicaron las autoridades, José Dominicano Carrillo Montoya, alias Sólido, llegó a la morgue del pueblo del noreste antioqueño luego de sufrir un atentado en la vereda Campo Alegre, en donde fue abatido tras recibir una serie de disparos por parte de delincuentes de los cuales aún no se tiene información.
Al parecer, la víctima se encontraba en una de sus propiedades disfrutando de una corta estadía cuando fue acorralado por los asesinos. Los criminales lo siguieron hasta que lograron interceptarlo para acabar con su vida, asestándole múltiples impactos de bala en su pecho y espalda, hechos que aún son materia de investigación por parte de la Policía del Valle de Aburrá.
Carrillo, que falleció a los 48 años, era oriundo de Segovia y había estado en prisión en dos oportunidades por los delitos de concierto para delinquir, secuestro y desaparición de personas. Su primer ingreso se registró en 2012 cuando fue condenado a seis años de prisión, pena de la cual solo pagó dos años para recuperar su libertad en el 2014.
Una vez concretada su salida, Sólido encabezó diferentes actos delictivos en el Valle de Aburrá dentro de los cuales estarían asesinatos, secuestros y desaparición de personas en medio de su gestión por recuperar su posición dentro de la estructura criminal tras los años en los que estuvo condenado, desatando una guerra con Francisco Mazo Pulgarín, alias Pocho, entre 2019 y 2020 en uno de los conflictos más sangrientos que se registraron en Bello, cerca de Medellín.
Carrillo fue recapturado en 2018 cuando departía en un apartamento en el sector de La Loma de los Bernal, en Medellín, y permaneció en un centro carcelario hasta finales del 2022, cuando retornó hacia Segovia, su pueblo natal, para dedicarse a la minería ilegal, otra de sus prácticas más comunes hasta el momento de su muerte que se concretó en una de las minas que era de su propiedad.
Ante la presencia de miembros del Clan del Golfo en esa zona del país, las autoridades investigan si su homicidio fue autoría de este grupo armado o si tiene relación con la guerra que protagonizó en Bello, en donde dejó varios enemigos que lo habrían querido asesinar desde que regresó a la libertad y se radicó en Segovia, en donde no contaría con amplia seguridad.
La caída de Sólido se suma a la captura de José Ramiro Palacio Restrepo, alias Paisano, otro de los cabecillas del grupo Pachelly que fue interceptado por las autoridades el 25 de abril de 2023, cuando se encontraba cumpliendo con algunas diligencias personales en zona urbana de Bello, uno de los municipios con mayor presencia de esta estructura criminal.
Paisano era buscado por los delitos de concierto para delinquir agravado, desplazamiento forzado, homicidio agravado, acceso carnal violento y porte ilegal de armas de fuego. Su historia criminal databa de hacía más de 29 años, siendo uno de los fundadores del grupo Pachelly, estructura que estaría debilitada ante la caída de tres de sus cabecillas en los últimos meses, sumando el arresto de Sebastián Mazo Pulgarín, alias Sebas.
Pulgarín habría sido uno de los responsables de la confrontación que se desató entre las bandas Pachelly, el Mesa y Niquía Camacol en Bello entre el 2019 y 2020, la cual inició luego de una mala repartición en las ganancias de una renta ilegal.