El Hospital Militar Central entregó un nuevo reporte médico del estado de salud de los cuatro menores indígenas rescatados en la selva de Guaviare, luego de permanecer 40 días desaparecidos tras el accidente de la avioneta en la que viajaban junto a su madre.
A través de un comunicado, la institución precisó que los niños aún permanecen en tratamiento médico por los cuadros infecciosos que presentan, aunque aclararon que la evolución de su estado de salud ha sido favorable.
“Su evolución ha sido estable y se siguen implementando mecanismos de búsqueda de patologías infecciosas crónicas dado el sitio de procedencia y el estado nutricional e inmunológico”, informó el hospital.
A renglón seguido, la institución médica subrayó: “Se considera que se ha logrado una recuperación nutricional progresiva con ganancia ponderal en metas”.
Aunque el Hospital Militar destacó que el estado de salud de Lesly (13 años), Soleiny (9), Tien Noriel (4) y Cristin Mucutuy (1 año) ha mejorado significativamente, indicaron que mantendrán el aislamiento respiratorio y de contacto ante “el alto riesgo secundario a su situación nutricional de base, la cual condiciona su respuesta inmunológica”.
Con el fin de garantizar la pronta recuperación de los menores de edad, desde el centro hospitalario aseguraron que continuarán haciendo un “seguimiento multidisciplinario” de los pequeños.
“Es satisfactorio poder brindar este parte de tranquilidad sobre la mejora progresiva que han presentado los niños. Agradecemos profundamente el respaldo y soporte que hemos recibido desde las diferentes instituciones comprometidas con la recuperación física y mental de los niños”, agregó el Hospital Militar.
A continuación, el comunicado emitido por el Hospital Militar de Bogotá:
La historia de los cuatro niños indígenas que duraron 40 días desaparecidos en las selvas colombianas
La desaparición de los cuatro menores indígenas inició el pasado 1 de mayo cuando la avioneta tipo Cessna en la que se movilizaban entre los departamentos del Caquetá y el Guaviare se declaró en emergencia y luego se esfumó del radar de las autoridades aéreas.
Los primeros reportes de la Aeronáutica Civil (Aerocivil) indicaron que la aeronave tipo C206 de matrícula HK 2803 cubría la ruta Araracuara–San José del Guaviare cuando, a las 7:34 de la mañana de ese lunes 1 de mayo se declaró en emergencia, por una aparente falla en su motor.
Pese a que los Servicios de Búsqueda y Salvamento (SAR) de la Aerocivil recibieron una señal electrónica de la aeronave a 175 km al sur de San José del Guaviare, sobre el río Apaporis, desde entonces el paradero de sus siete ocupantes, tres adultos y cuatro menores de edad, fue desconocido.
Con el paso de los días se conoció que quienes viajaban en la avioneta respondían a los nombres de: Hernando Murcia, capitán de la aeronave; Herman Mendoza Hernández, director de la fundación de profesionales indígenas Yetara, y Magdalena Mucutuy, madre de los cuatro niños que sobrevivieron, Lesly (13 años); Soleiny (9); Tien Noriel (4) y Cristin Mucutuy (quien cumplió un año mientras estaba desaparecida).
Tras dos semanas sin tener rastro de la aeronave, la Aerocivil informó que el lunes 15 de mayo hallaron los restos de la avioneta en la vereda Palma Rosa, en zona rural del municipio de Solano, departamento de Caquetá. Junto a ella fueron encontrados los cuerpos sin vida de los tres adultos, quienes murieron al instante del impacto del avión.
Dos días después, el 17 de mayo, una luz de esperanza brilló luego de que el presidente Gustavo Petro trinara que los cuatro niños habían sido encontrados con vida por las Fuerzas Militares. Sin embargo, horas después la ilusión se desvanecería luego de que se desmintiera dicha información, pues ni la Aerocivil ni las Fuerzas Militares habían recibido reportes del rescate. Posteriormente, se conocería que fue una cuenta falsa de Twitter la que llevó al jefe de Estado colombiano a adelantarse con la noticia.
Luego de cinco semanas de que las Fuerzas Militares, en conjunto con las comunidades indígenas, adelantarán una incansable búsqueda de los menores a través de la llamada ‘Operación Esperanza’, el viernes 9 de junio sus labores culminaron tras hallar con vida a los cuatro menores, luego de que permanecieran 40 días desaparecidos en las selvas entre Guaviare y Caquetá.
“Están débiles. Están en San José del Guaviare”, fueron las primeras declaraciones que entregó el presidente Gustavo Petro a los medios de comunicación horas después del hallazgo de los niños.
En la madrugada del sábado 10 de junio los cuatro menores arribaron en un avión ambulancia de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) al Comando Aéreo de Transporte Militar (Catam), en Bogotá, para ser trasladados al Hospital Militar donde reciben atención médica desde entonces.