El director de la oficina de Tránsito de Bucaramanga, Carlos Bueno, fue noticia nacional el pasado 27 de mayo cuando casi es arrollado por un conductor ebrio mientras dirigía un puesto de control en la capital de Santander. Bueno, pues el uniformado parece no tener suerte y en la madrugada del sábado 17 de junio volvió a ser agredido por un borracho en medio de la inmovilización de un vehículo.
Como todos los fines de semana, Carlos Bueno, los agentes de tránsito y la Policía instalaron un puesto de control en las calles de Bucaramanga para contrarrestar los accidentes causados por los conductores irresponsables. El sábado 17 de junio, cerca de las 5:30 a. m., fue inmovilizado un carro porque el conductor tenía evidentes signos de embriaguez, el copiloto intentó sobornar a los agentes y al director de Tránsito para que los dejara ir; sin embargo, estos rechazaron el soborno y continuaron con el procedimiento.
El conductor molesto arremetió contra Carlos Bueno, lo arrojó al suelo y lo golpeó como represalia por la inmovilización del vehículo. Ante la agresión el hombre borracho fue arrestado y de inmediato le fue practicada la prueba de alcoholemia que arrojó grado tres.
“Le dijeron que, como es debido, se tenía que someter a la prueba de alcoholemia. Ahí los ánimos se fueron calentando. El pasajero intentó mediar, pero con el objetivo de sobornarnos (...) Se le informa que se le debe inmovilizar el vehículo, él se acercó a mí, me tiró al piso y me iba a empezar a patear. Me defendí con las piernas y ahí la Policía lo detuvo”, declaró Bueno en diálogo con La Vanguardia.
Tras lo sucedido, el director de Tránsito fue a la Fiscalía e interpuso una demanda contra el hombre borracho por el delito de agresión a servidor público que da de cuatro a ocho años de cárcel. Además, su licencia de tránsito será suspendida por diez años y deberá pagar una multa cercana a los 30 millones de pesos.
“La molestia del agresor fue porque no accedimos a soborno. Entonces se aplicó la ley y les molestó. Que la gente sepa que cuando lleguen a los operativos se va a aplicar la ley (...) ¡Ni así vamos a aflojar! Este es el precio que debemos pagar los funcionarios que cumplimos con nuestro deber y el nuestro es seguir salvando vidas en la vía ”, agregó el director de Tránsito de Bucaramanga.
No es la primera vez que lo agreden
Carlos Bueno se ha caracterizado por acompañar los operativos de tránsito en Bucaramanga y en su labor ha vivido en carne propia lo que sufren los agentes de su dependencia a manos de los conductores imprudentes y borrachos. En la madrugada del pasado 27 de mayo el director acompañó el operativo en inmediaciones del parque San Pío y casi es atropellado por otro conductor borracho que intentó volarse del puesto de control.
Cerca de las 2:30 de ese sábado, un hombre en una camioneta de alta gama hizo caso omiso a la orden de detención de los agentes de tránsito y se estrelló contra un taxi justo en medio del puesto de control de alcoholemia. En el lugar de los hechos estaban las autoridades de movilidad, la Policía y como de costumbre, Carlos Bueno.
Al verse acorralado por las autoridades el conductor borracho subió el carro por el andén y la ciclorruta, sin importarle la seguridad de Carlos Bueno, los uniformados y periodistas que se encontraban en el lugar cubriendo los operativos de control, quienes hubieran terminado arrollados si no se quitan del lugar.
De inmediato los agentes de tránsito, la Policía y el mismo director de la oficina de Tránsito salieron a perseguir al fugitivo que se movilizaba a alta velocidad y en su camino chocó contra otro carro. El hombre ebrio intentó esconderse en una estación de gasolina, pero hasta el lugar llegaron las autoridades, inmovilizaron su vehículo y lo arrestaron.
“Un conductor en estado de embriaguez chocó a dos vehículos y estuvo a punto de atropellar a policías, agentes de tránsito, un periodista y a mí, como director de la entidad. Gracias a la colaboración de la Policía, el hombre que se fugó inicialmente desde San Pío y luego desde Cabecera, fue perseguido hasta los barrios Terrazas y La Floresta y finalmente interceptado y detenido en la Pedregosa, sobre la carretera antigua”, dijo Carlos Bueno tras los hechos.
En lo corrido del año, la oficina de Tránsito de Bucaramanga ha impuesto más de 100 comparendos por conducir bajo los efectos del alcohol, esta cifra es superior a la cantidad de comparendos impuestos el año pasado por la misma violación a las normas de tránsito.