La región biogeográfica del Chocó, Tribugá-Cupica-Baudó, se convirtió en la primera zona situada en la costa del Pacífico colombiano declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Reserva de la Biósfera.
Esta se convirtió en una de las diez nuevas zonas de biosfera designadas por el programa de la Unesco sobre el Hombre y la Biósfera (MAB) en nueve países. La declaratoria se dio en el marco del Consejo en París (Francia).
“La Reserva de Biósfera “Tribugá-Cupica-Baudó” se extiende desde Cabo Corrientes, en Nuquí, hasta Punta Cruces, en Bahía Solano, en el departamento del Chocó. Su nombre hace referencia a una serie de accidentes geográficos de gran relevancia ecológica y socioeconómica para la zona: los golfos de Tribugá y Cupica, así como la Serranía del Baudó que ejerce una fuerte influencia en las dinámicas biológicas y sociales, y actúa como una barrera geográfica”, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores a través de un comunicado.
De acuerdo con la Unesco, la declaratoria de Tribugá como reserva de la biósfera se dio por la amplia variedad de paisajes ricos en biodiversidad que posee como acantilados, estuarios, costas, golfos, ensenadas, bahías y zonas marinas, además de ecosistemas como arrecifes, manglares y bosques tropicales.
“Alberga una población de más de 18.000 habitantes, en su mayoría indígenas embera y afrocolombianos, los primeros de los cuales hablan una lengua aislada poco común”, resaltó el organismo.
Otros de los atributos de esa región del Pacífico que llevaron a la Unesco a seleccionarla como Reserva de la Biósfera, son su amplia variedad de actividades económicas que van desde la pesca artesanal y tradicional, así como el comercio, el turismo de naturaleza y la artesanía.
Con Tribugá ya son seis Reservas de la Biósfera las que ya suma Colombia: El Tuparro, La Ciénaga Grande de Santa Marta, La Sierra Nevada de Santa Marta, El Cinturón Andino y Seaflower, ubicada en el archipiélago de San Andrés.
El significado de una Reserva de la Biósfera
El organismo de las Naciones Unidas explicó que, con cada una de las declaratorias de Reserva de la Biosfera que han establecido, buscan no solo conservar y preservar los ecosistemas y la biodiversidad que en ellos habita, sino también, hacer frente al cambio climático, por ejemplo, a través del desarrollo de la agroecología, las fuentes de energía renovables y las industrias ecológicas.
“Las reservas de biosfera de la Unesco son la prueba tangible de que la humanidad puede vivir en equilibrio con la naturaleza. Desde 1971, este programa dirigido por la comunidad ha logrado encontrar un modelo de desarrollo en el que la gente vive bien y se respeta la biodiversidad. Estoy encantada de que este año 11 nuevas reservas se unan a esta poderosa red, que es más relevante y necesaria que nunca”, comentó la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
Las Reservas de la Biósfera, según el organismo internacional, así mismo contribuyen a que los países alcancen los objetivos adoptados en diciembre de 2022 en el Marco Mundial Kunming-Montreal de la Diversidad Biológica.
De acuerdo con la Unesco, entre los objetivos se incluyeron “la designación del 30% de la superficie terrestre de la Tierra como zonas protegidas y la restauración del 30% de los ecosistemas degradados del planeta de aquí a 2030″.
Las otras once zonas del mundo que fueron declaradas por la Unesco como Reserva de Biósfera fueron: Drömling (Alemania), la Selva Tropical Korup (Camerún), Bantimurung Bulusaraung-Ma’Rupanne (Indonesia), Bantimurung Bulusaraung-Ma’Rupanne (Kenya y Uganda), Onon-Balj (Mongolia), Chitral Bashkar Garmchashma y Gallies (Pakistán), la Bicentenario–Ayacucho (Perú), el Complejo de Áreas Protegidas del Noreste de la República Centroafricana (República Centroafricana) y la Rufiji-Mafia-Kibiti-Kilwa, Rumaki, (Tanzania).