El jueves 15 de junio, mediante órdenes de registro y allanamiento, se registró la captura de un sujeto en el corregimiento de Santa Rita, jurisdicción del municipio de Remolino, Magdalena, que presuntamente tendría 234 babillas en su poder para su comercialización ilegal.
Lo anterior se registró en cumplimiento del Plan Ayacucho de tropas del Ejército Nacional, en un trabajo conjunto con la Fuerza Aérea Colombiana, Fiscalía General de la Nación, la corporación Autónoma del Magdalena (CORPAMAG) y coordinado con la Sijín de Policía Nacional.
“Gracias a un arduo trabajo de inteligencia militar, se obtuvo información sobre una vivienda ubicada en ese sector, donde mantenían ocultos a los reptiles, por lo que se dio inicio al proceso de allanamiento, y efectivamente se encontraron en el lugar estanques adecuados de forma improvisada, cubiertos por tablas para mantener a los animales en cautiverio, las 234 ejemplares de babillas”, indicó el Ejército en su comunicado.
Este trabajo conjunto y coordinado ataca directamente los delitos en contra del medio ambiente, y afecta el aprovechamiento ilícito de recursos naturales. El valor de estas babillas es cercano a los 1.400 millones de pesos en el mercado negro de tráfico de especies.
El coronel Alfonso Mardoqueo Pérez, comandante de la Segunda Brigada del Ejército Nacional, aseguró que el capturado se dedicaba al aprovechamiento ilícito de los recursos naturales renovables”. Asimismo, en el proceso de allanamiento se incautó una escopeta calibre 12 mm y 3 cartuchos.
Finalmente, el capturado y los animales recuperados fueron puestos a disposición de las autoridades competentes, que continuarán el debido proceso. Así mismo, se espera que las babillas sean devueltas a su hábitat en las próximas horas.
“El Ejército Nacional rechaza los delitos que afecten nuestra fauna y flora, de igual manera, continuará desarrollando operaciones militares que permitan contrarrestar estos hechos que afecten nuestro ecosistema”, puntualizó el coronel.
Un padre y su hijo fueron condenados a dos años de prisión por talar 168 árboles en Florencia, Caquetá
En la tarde del 15 de junio, la Fiscalía General de la Nación logró que fueran condenados a dos años de prisión Roberto Murcia y su hijo, Rogelio Murcia Alvira, que fueron sorprendidos en flagrancia talando 168 árboles.
Los hechos motivo de esta decisión ocurrieron el 5 de julio de 2021 en el sector Troncal del Hacha, en Florencia en el departamento del Caquetá.
Según expertos de Corpoamoazonía, entidad encargada de proteger el medio ambiente del sur de la Amazonía, se produjo una afectación severa por la magnitud en la modificación de los factores naturales del ecosistema donde se llevó a cabo la tala indiscriminada.
El juez que conoció el caso avaló el acuerdo entre las partes mediante el cual los procesados aceptaron su culpabilidad por el delito de daño a los recursos naturales por el que la Fiscalía los acusó.
Por esta razón se les concedió una rebaja en la pena y el mecanismo sustitutivo de la misma, por lo que deberán cumplir con ciertas condiciones y comparecer ante la autoridad cada vez que sean requeridos.
También deberán pagar una multa de 66.5 salarios mínimos legales mensuales vigentes, al tiempo que quedaron inhabilitados sus derechos para ejercer funciones públicas por el mismo período de la pena impuesta.
Daños en los recursos naturales y ecocidio
Las leyes colombianas condenan a quien incurra en este tipo de delitos según si destruye, inutiliza, haga desaparecer o cause un impacto ambiental grave o de cualquier otro modo dañe los recursos naturales, incurrirá en prisión de sesenta (60) a ciento treinta y cinco (135) meses, y multas desde 167.000 hasta 18.750 salarios mínimos legales mensuales vigentes.