Por estos días en Colombia se disputan los cuartos de final de los playoffs de la Liga Profesional de Baloncesto y están al rojo vivo tanto dentro como fuera de la cancha. La noche del miércoles 14 de junio se disputó el segundo encuentro de la serie que disputan los Cafeteros de Armenia y los Motilones del Norte, de Cúcuta. El quinteto cuyabro se impuso por 81-76 al conjunto nortesantandereano, igualando la serie 1-1 (avanza el primero en ganar tres partidos).
Pero a pesar de los 19 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias de su ala pívot Tony Trocha (elegido como Jugador Más Valioso del encuentro), el Coliseo Rubén Darío Quintero de Rionegro (escenario que albergó los partidos de Cafeteros como local esta temporada) fue testigo de un hecho bochornoso que causó revuelo a nivel nacional.
Luego de que terminara el primer cuarto con un 25-20 en el marcador a favor de Cafeteros, en el segundo cuarto se produjo un altercado entre el entrenador de Cafeteros, Hernán Dario Giraldo, y el jugador argentino de Motilones, Mateo Díaz.
En la transmisión del canal Win Sports se apreció el momento en que el técnico realizó con sus manos una seña de arma de fuego dirigida al base que llegó recientemente para sumarse a las filas del cuadro cucuteño, mientras se hace evidente en la transmisión que le dice palabras bastante fuertes. Luego de que los árbitros revisaran la acción mediante el asistente de video, Giraldo fue expulsado del compromiso, pese a lo cual sus dirigidos se quedaron con la victoria.
El hecho fue denunciado en las redes sociales, donde se recordó que este no es el primer incidente de estas características protagonizado por Hernán Darío Giraldo. En 2021, cuando era entrenador del equipo sub-18 de Antioquia de baloncesto, quedó registrado en video el momento en que intentó golpear a uno de sus dirigidos en dos oportunidades, siendo este menor de edad. Ese mismo año, según reportó El Espectador, Giraldo protagonizó otro escándalo cuando dirigía a Tigrillos de Medellín en las finales que perdieron ante Titanes de Barranquilla, pues fue expulsado en medio de gritos y ataques verbales contra el cuerpo arbitral y el equipo rival.
Pronunciamientos tras el incidente en Rionegro
El reprobable gesto de Giraldo generó pronunciamientos de todas las partes involucradas. Por un lado, la División Profesional de Baloncesto (DPB) se pronunció mediante un comunicado en el que “rechaza rotundamente todo tipo de agresión verbal o física durante los partidos, esos actos van en contra de los valores que pretendemos inculcar y en el desarrollo de la sana competencia”. A su vez, informó que “estudiará lo acontecido y en los plazos estipulados en el procedimiento se pronunciará sobre la decisión que se tomará al respecto”.
Por su parte, Motilones publicó en sus redes sociales un comunicado dirigido tanto al comisionado de la DPB, John Mario Tejada, como al Presidente de la Federación Colombiana de Baloncesto, Jorge Armando García. En el documento sientan su protesta sobre los hechos protagonizados por Giraldo, reiterando que las pruebas están a la vista en la transmisión realizada por Win Sports “donde se observa claramente los gestos, las palabras y la pronunciación de dichas palabras”.
Entre sus peticiones sobre el caso destacan la “suspensión permanente” de Giraldo en la liga de baloncesto, y la sanción al Coliseo Rubén Darío Quintero de Rionegro, argumentando “falta de garantías”. También informaron que llevarán el caso a instancias penales ante la Fiscalía por intermedio de su abogado, adjuntando las pruebas del caso.
Por último, Cafeteros presentó disculpas públicas tras lo sucedido en el partido ante Motilones del Norte y anunció en su respectivo comunicado que hará una investigación de lo ocurrido, durante la cual Giraldo se mantendrá marginado de la dirección técnica indefinidamente.