El 6 de junio se registraron fuertes desmanes en el Centro de Atención Infantil (CDI) del barrio Carlos Meissel, en el suroccidente de la Barranquilla, en donde un docente fue linchado por la comunidad tras ser señalado de abusar de un menor de edad dentro de la institución, sin embargo, todo fue mentira.
Sonny De La Hoz Lozano, de 53 años, fue el profesor agredido en la capital del Atlántico, y recibió un mes de incapacidad luego del ataque en el que terminó con una rótula fracturada, dos costillas fracturadas, varias laceraciones en la cara y diferentes partes del cuerpo, todo esto por la denuncia de una madre de familia que afirmaba que él había violado a una niña de cuatro años.
De La Hoz fue atacado en primera instancia por el padre de la menor y otro hombre que ingresaron tras empujar al vigilante del CDI. El profesor afirmó que pensó que se trataba de un atraco, sin embargo, fue allí cuando evidenció que los sujetos iban directamente a agredirlo sin mediar palabras.
“Cuando yo vi eso, pensé que nos iban a atracar en el CDI, pero en ningún momento se me ocurrió que me iban a golpear por una cosa que me acusaban sin yo haberla cometido”,
La Policía Metropolitana de Barranquilla llegó hasta el lugar en el que estaba siendo linchado el maestro, dentro de las instalaciones y afuera se encontraba una gran multitud enardecida por la denuncia, por lo que los uniformados tuvieron que resguardar a De La Hoz y sacarlo por una puerta alterna a la principal.
Sin embargo, las autoridades no pudieron evitar que la horda de gente ingresará a la institución y destruyeran el sitio, además de que varias personas que aprovecharon el alboroto para robar elementos del CDI en el que solo quedaron las paredes y tejas intactas, el resto fue destruido o hurtado.
Sonny afirmó que no entiende aún como pudo ser señalado de abusar una menor de edad, ya que él no tiene contacto con los niños en la institución, sino que se encarga exclusivamente de temas logísticos y administrativos en los que no participa ni se ve involucrado en ningún momento con los estudiantes.
“Yo no atiendo niños directamente en el CDI, mi función es apoyar en la parte logística y administrativa, y acompañar a las profesoras a las visitas domiciliarias, porque son barrios de alta peligrosidad”.
El licenciado recuerda pocos detalles de la agresión. Señaló que de no ser por algunas profesoras y otras empleadas del colegio podría haber muerto allí, y tuvo que ser necesaria la presencia del Esmad para ser trasladado a un centro médico tras los hechos.
“No sé cuánto tiempo duraron pegándome. Las profesoras y las señoras de la cocina se metieron y lograron que pararan. Llegó la Policía y me metió en una oficina. Luego debieron llamar al Esmad para que me sacara en tanqueta”.
Además de afirmar que es inocente de la acusación por la que fue golpeado, De La Hoz reveló que demandó a los padres de la menor y otras dos personas que participaron del ataque por tentativa de homicidio, afirmando que en ningún momento hablaron con él al respecto, llegando a la institución directamente a agredirlo.
“A la niña nunca le di clases, soy maestro de apoyo. Ellos tienen su maestra titular y un auxiliar pedagógico que los acompañan a donde necesiten ir, yo no tengo contacto con los niños. No confirmaron lo que les dijo la niña, sino que fue atacar”.
Desde el día de los hechos, las autoridades en el Atlántico se encuentran buscando a los responsables de saquear el CDI. Hasta el momento se han recuperado varios elementos de la institución, incluyendo una nevera que fue sacada en hombros por un hombre que fue identificado gracias a videos que circularon en las redes sociales.