Durante los cuatro días de audiencia única de verdad de Salvatore Mancuso ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el excomandante de las AUC reveló detalles de la muerte del exalcalde del municipio El Roble (Sucre), Eudaldo Díaz, perpetrada en 2003 luego de haber denunciado amenazas de muerte en un consejo de seguridad al que asistió el entonces gobernador Salvador Arana y el ahora expresidente Álvaro Uribe.
Justamente, Díaz solicitó un refuerzo a su esquema de seguridad; sin embargo, momentos después de ese pedido fue asesinado por orden de Arana Sus, quien sigue vinculado a la JEP bajo medida de libertad condicionada y transitoria. En su declaración, Mancuso Gómez expuso que el propio Uribe Vélez le quitó el esquema de seguridad en lugar de aumentarlo, pero el expresidente desmintió esa versión y afirmó que más de 300 alcaldes municipales fueron protegidos con escoltas.
Ante ese cruce de declaraciones, en la tarde del martes 13 de junio se conoció que ese Gobierno no tramitó la solicitud para reforzar la seguridad de Tito Díaz. De acuerdo con un documento conocido en primera instancia por Blu Radio, tras revisión del archivo documental de la institución se verificó que no hubo evidencia de peticiones hechas por esa administración para proteger la vida del exmandatario.
En cambio, explicó que solo reposa un trámite de seguridad hecho por la familia de Díaz luego del crimen. Dicha demanda fue elevada por Martha Salgado, viuda del exmandatario que requirió en ese entonces tres escoltas para su vivienda y dos más para sus recorridos por fuera de su lugar de residencia.
De acuerdo con la respuesta de la Policía al medio citado, esa solicitud había sido atendida por el coronel Norman León Arango, entonces comandante del departamento Sucre “brindándole seguridad a la solicitante”, agregó la institución.
En declaraciones recogidas por Infobae Colombia, Juan David, hijo de Eudaldo Díaz, se había referido a las declaraciones de Uribe entregadas luego del revuelo que generó la declaración de Mancuso sobre el crimen del exalcalde de El Roble.
“El señor Álvaro Uribe señala que a mi padre no se le retiró su escolta de la Policía, lo cual es totalmente falso; a él le retiraron la escolta después del consejo comunal y eso está tan claro que el mismo Estado está condenado por esa falencia. La Policía desprotegió a mi padre”, explicó Díaz a Infobae Colombia.
Además, dio a conocer que posterior a esa reunión con el entonces presidente y Arana, el subcomandante de la Policía de Sucre, Orlando Vivas (admitido en la JEP por nexos con grupos paramilitares), fue hasta la casa de Eudaldo Díaz y desarmó a los escoltas. De paso, desmintió la versión de que él fue a dicho evento a escondidas de ese esquema de protección.
Sobre esto, explicó que él dejó una constancia de asistencia al consejo de seguridad y que posteriormente sirvió como prueba en los procesos relacionados con su asesinato.
“En la carta, él dice que se va con dos escoltas particulares. No se fue con uno solo de la Policía porque no lo tenía, se lo habían quitado. Esa era la solicitud que mi padre hizo: que por favor le colocaran el escolta y advirtió que tenía un problema de seguridad muy grande. Le escribió al coronel Norman Arango, comandante de la Policía de Sucre y dijo que tenía un problema por todas las declaraciones que hizo. Además, delante del mismo presidente pidió que por favor se diera cuenta que él era un mandatario y que tenían que protegerlo. Eso está en el video que todos conocemos”, manifestó Juan David Díaz.
Uribe, por su parte, insistió en que todos los mandatarios que estuvieron amenazados al inicio de su primer periodo presidencial. “Todos recibieron protección sin importar el origen político de su elección; sin embargo, hubo asesinatos como el del alcalde de El Roble (Sucre) por paramilitares a principios de 2003, cuando empezaba nuestro gobierno (...) Mancuso, 15 años después de ser extraditado, me acusa de haberle quitado la protección”, expuso el expresidente el miércoles 17 de mayo a través de un video en el que contesto los testimonios de Mancuso ante la JEP.