“Es una cochinada”: papá de niños rescatados en la selva asegura que denunciará al Bienestar Familiar

Tras conocerse que la entidad investigará posibles malos tratos a los menores, el padres de los menores se pronunció

Según él, tiene pruebas sobre corrupción en la entidad | Foto: captura de pantalla

Los cuatro niños rescatados en la selva del Guaviare permanecen bajo el cuidado del Instituto de Bienestar Familiar (Icbf), mientras Manuel Ranoque (padre de Tien Noriel y Cristin, y padrastro de Lesly y Soleiny) se enfrenta a la entidad que calificó como “una cochinada”.

Así lo manifestó en una entrevista con Caracol Radio, cuando le preguntaron por el supuesto intento de abuso sexual a su hijastra mayor (Lesly, de 13 años) y por la violencia que presuntamente ejercía sobre Magdalena Mucutuy Valencia, madre de los niños y quien falleció en el lugar del accidente.

“Esas son cosas que se inventó la abuela materna, porque no sabe hacer nada más que andar borracha y ahora quiere separarme de los niños (...) Ella cree que quedándose con la custodia se va a beneficiar de los recursos que ellos vayan a recibir”, expresó el papá y padrastro de los niños rescatados en la selva, quien advirtió que hay un tercero “llenándole la cabeza de cucarachas” a la señora Fátima Valencia.

Ella es Fátima Valencia, abuela de los hermanos Mucutuy, rescatados en la selva del Guaviare | Foto: captura de pantalla RCN Televisión

De igual manera, Manuel Ranoque anunció que interpondrá acciones legales en contra del Instituto de Bienestar Familiar por considerar que ha sido revictimizado en medio de la tragedia familiar que vivió, tras perder a su compañera sentimental y durar 40 días buscando a sus hijos.

“Yo estoy ofendido con esos corruptos del Bienestar Familiar y voy a buscar buenos abogados para demandarlos porque ellos creen que como uno viene del monte es ignorante, pero se equivocan “, explicó.

El papá de los niños rescatados en la selva mencionó que ya tuvo una primera reunión con el Icbf, pero no quedó satisfecho para nada, entre otras cosas, porque no le permitieron que su hermana estuviera allí presente como testigo.

“Las señoritas del Bienestar Familiar, con sus mentes cochinas, sacaron a mi hermana y dejaron a toda la familia materna de los niños, como si mi familia no valiera nada y ellos fueran los únicos con derecho de estar ahí. Para mí el Icbf es una cochinada, una porquería y lo voy a demostrar”, concluyó en su charla con Caracol Radio.

Reporte del Bienestar Familiar sobre los niños rescatados en la selva

Astrid Cáceres, directora de la entidad, informó el 13 de junio que ya están haciendo frente a las investigaciones por supuesta violencia intrafamiliar que vivían los hermanos Mucutuy y su madre, a manos de Manuel Ranoque.

“Se trata de una familia con muchos actores y se deben escuchar a todas las partes. Toda la información está siendo documentada y tendremos una reconstrucción de los hechos que ocurrieron antes del accidente de la avioneta”, comentó Toda la información está siendo documentada. y a reconstruir los hechos que ocurrieron antes del accidente de la avioneta”, comentó a Caracol Radio.

Según informo Miguel Romayo Capojui, jefe de la guardia indígena Murui, los niños se las ingeniaron para armar un toldillo con ramas y también tomaron hojas de plátano y bijao para tender como un colchón | Foto: Fuerzas Militares.

En cuanto al caso de Lesly Mucutuy, Astrid Cáceres informó que está a la espera de que la menor entregue su versión de los hechos. No obstante, deberá esperar a que la pequeña asimile el impacto de haber perdido a su madre, para así poder tener dicha conversación sobre lo que ocurrió en el pasado con su padrastro.

La funcionaria informó también que se va a tomar una medida transitoria en el caso y posiblemente los niños rescatados en la selva queden a cargo de una madre sustituta, al menos mientras las autoridades realizan la asignación de su custodia.

Por último, Cáceres pidió a los medios de comunicación que respeten el derecho a la intimidad personal de los cuatro niños y de su familia. En esa medida, se debe proteger a los menores “contra toda injerencia arbitraria o ilegal en su vida privada, la de su familia, domicilio y correspondencia”.