El coronel Óscar Dávila era una pieza fundamental para esclarecer lo sucedido en el caso de Laura Sarabia, no solo por ser uno de los encargados de la seguridad en la Casa de Nariño, sino también porque era el único con disposición para declarar, pues de acuerdo con El Tiempo los demás uniformados implicados en las interceptaciones ilegales y uso del polígrafo se negaron a revelar las fuentes que vincularon a Marelbys Meza y Fabiola Perea con el Clan del Golfo, para justificar las investigaciones irregulares.
El medio en mención dio a conocer que el fiscal encargado del caso Sarabia dijo que ya estaban listos para hacer las primeras imputaciones y a recibir los testimonios de algunos funcionarios de la Casa de Nariño, entre los que se encontraba Óscar Dávila, encargado del polígrafo en la Presidencia.
Con la muerte del oficial, las investigaciones no solo se enfocarán en verificar los hechos de escándalo de Laura Sarabia, sino también en clarificar si Dávila se suicidó, como se maneja hasta ahora, o fue un asesinato, teniendo en cuenta que el oficial temía por su seguridad, según dijo su abogado Miguel Ángel del Río.
El Tiempo informó que a la investigación fueron asignados dos nuevos fiscales para que se agilice el trámite del caso, teniendo en cuenta la muerte del coronel Óscar Dávila, un testigo crucial en el desarrollo del proceso contra Laura Sarabia que tiene tres líneas de indagaciones: el robo de los 7 mil dólares de su vivienda, las interceptaciones ilegales y el uso ilegal del polígrafo.
¿Suicidio u homicidio?
El presunto suicidio del coronel Óscar Dávila tiene consternados a sus compañeros y allegados, que piden esclarecer los hechos, puesto que el oficial de la Policía no mostraba indicios de atentar contra su vida y por el contrario pedía ser escuchado en el caso que adelanta la Fiscalía contra Laura Sarabia por las por las chuzadas a su niñera, Marelbys Meza y a su empleada doméstica, Fabiola Perea, en la búsqueda del responsable del robo de 7 mil dólares de la casa de la exjefa de gabinete presidencial.
Dávila era el coordinador de protección anticipada de la Presidencia y estaba señalado de ser el responsable de la prueba de polígrafo que se le realizó a Marelbys Meza en la Casa de Nariño. Según informa El Tiempo, el oficial también era el encargado del piso 13 de la Dian, donde funcionaba una oficina de inteligencia policial encargada de la seguridad presidencial en los desplazamientos del jefe de Estado a las distintas ciudades del país.
Pese a las primeras hipótesis de un homicidio, Medicina Legal no ha confirmado esto y desde algunos sectores señalan de que la muerte del oficial se trataría de un homicidio.
Días antes de su deceso, Óscar Dávila había enviado una carta a la Fiscalía pidiendo que tomaran su testimonio en el caso de las chuzadas; sin embargo, el ente judicial no lo citó a declaratoria cuando él lo requirió. “Solicito se me informe mi vinculación como indiciado, y reitero mi disponibilidad de presentarme en fecha y hora que se señale para ser escuchado en interrogatorio”, decía el oficial en el documento.
Según le contó del Miguel Ángel Río a Caracol Radio, el jueves, un día antes del supuesto suicidio, se reunió con Dávila y este le dijo: “Llevo 3 días sin dormir, es probable que pronto mi nombre salga a relucir en alguna investigación periodística, y la Fiscalía me está persiguiendo, me tiene interceptadas las líneas, yo reconozco que hay personas que me están siguiendo”.
Tras eso, el oficial fue consultado por una periodista de la revista Cambio para que hablara sobre el tema y él respondió: “Primero que todo, yo no me puedo pronunciar ante eso. Es lo único que yo te puedo decir porque no. Eso sí me da pena contigo porque, hum, mejor dicho, me acaban”. Previo a su muerte, el coronel Óscar Dávila intentó comunicarse con la periodista Sylvia Charry, pero ella no pudo contestar a su llamada y posteriormente se enteró del supuesto suicidio del oficial.
A espera del dictamen oficial de Medicina Legal, la Fiscalía citó al abogado Miguel Ángel del Río, al coronel Carlos Alberto Feria Buitrago, jefe de Casa Militar de la Presidencia de la República, quienes deberán rendir declaración jurada para esclarecer los hechos de la muerte de Óscar Dávila.