La investigación por la muerte de Óscar Dávila, coordinador de protección anticipada de la Presidencia de la República, no ha concluido al menos en lo inicial: el método. El Gobierno nacional insiste que se trató de un suicidio, una teoría de la que según el ministro de Defensa, Iván Velásquez, ya se tienen todas las pruebas para desvirtuar la posibilidad de un homicidio.
“Todos los elementos recogidos en la escena, lo que hemos podido conocer, nos llevan a esa afirmación. Había cámaras en el sector, la fiscalía recuperó los videos, hubo una inspección al vehículo, hubo entrevistas, etc. Todo lo que se realiza en situaciones como esta y por todo ese conjunto es que afirmamos que se trata de un suicidio”, reiteró el ministro Velásquez en rueda de prensa.
Más temprano la Fiscalía anunció la citación de varias personas en las investigaciones que se han desprendido del caso. Específicamente por la muerte del coronel Dávila, el ente investigador citó al abogado Miguel Ángel del Río, a quien el policía fallecido contactó días antes, así como al jefe de Casa Militar de la Presidencia coronel Carlos Alberto Feria Buitrago, como parte de los actos de indagación.
Así mismo, citó a interrogatorio al capitán Elkin Augusto Gómez, comandante jefe de Oficina de Polígrafo; al intendente Jhon Alexánder Sacristán Bohórquez, poligrafista, y al coronel Carlos Alberto Feria, por el posible uso irregular del polígrafo al que fue sometida la exniñera de Sarabia.
El coronel Dávila, al parecer, podría haber sido citado como la persona que organizó el procedimiento de polígrafo. Por eso había buscado representación legal, se sentía intranquilo y no había podido dormir durante los tres días anteriores, porque creía que podría resultar mencionado en las investigaciones.
En medio de esas indagaciones, el director general del CTI visitó al mayor general William Salamanca, director de la Policía Nacional, como él mismo lo confirmó. “Soy respetuoso que hay una investigación en manos de la Fiscalía General de la Nación, en lo disciplinario en la Procuraduría, somos los mas interesados en que las investigaciones avancen y pronto el país conozca qué ocurrió”, indicó.
El ministro Velásquez fue más directo y señaló que ya hay material probatorio, al menos, para que las instituciones digan cómo murió el coronel Dávila. “Como decía el general, y es una necesidad que el país tiene, que la voz oficial, que es la Fiscalía General de la Nación con el Instituto de Medicina Legal, le digan pronto al país qué fue lo que ocurrió. Ya se tienen todos los elementos, lo que necesitamos es que nos digan la conclusión”, sostuvo.
Según la versión del ministro de Defensa, solo se registró un disparo al interior de la camioneta en la que fue hallado muerto el coronel. Se sabe que el vehículo estaba asignado a la protección del uniformado. Pero hasta el momento no se ha hablado de qué arma provino el disparo que le causó la muerte, si la de su dotación o al de su escolta.
El abogado del Río sostiene que el coronel le manifestó temor por una “persecución de la Fiscalía” y que fue amenazado durante la inspección al piso 13 del edificio de la DIAN que él mismo atendió, hecha un día después de manifestar su voluntad de comparecer ante el ente investigador.
El general Salamanca señaló que hasta el momento no se han contemplado cambios al interior de la institución respecto a sus miembros, sino en cuanto a las directrices para los procedimientos. “No llamaría escándalo, yo llamo es una oportunidad para mejorar, para que la institución también sea más eficiente y los procesos que tengamos que revisar se revisen”, sostuvo.