Pese a la vehemencia del Gobierno nacional por asegurar que el coronel de la Policía Óscar Dávila se suicidó el pasado viernes 9 de junio localidad de Teusaquillo, en Bogotá, hay varios sectores, especialmente de oposición, cuestionando la teoría y afirmando que el jefe de la oficina de seguridad anticipativa de la Casa de Nariño pudo haber sido asesinado.
Uno de los cuestionamientos que han suscitado dudas fueron los plásticos blancos utilizados para cubrir el levantamiento del CTI y la certeza del ministro de Defensa y del mismo presidente asegurando que el coronel Dávila habría tomado la decisión de quitarse la vida.
Pese a que algunas versiones han señalado la normalidad del proceso del levantamiento del CTI sí han indicado dudas respecto a un trino de una periodista que señaló que no fue un disparo sino dos proyectiles de fuego los que evidenciaba el cadáver del coronel, poniendo en tela de juicio lo aseverado por Iván Velásquez y Gustavo Petro.
Fue el mismo mandatario el que aseguró que solo había sido un disparo y que fue con el arma de dotación del escolta del coronel Dávila, quien previamente había entrado a una tienda. Este factor del presunto suicidio del 9 de junio también genera dudas en algunos sectores ya que cuestionan por qué razón dejó el arma de dotación el encargado de la seguridad de Dávila y más si estaba tan tenso y preocupado en sus últimos días, como afirman varios medios.
Otro de los cuestionamientos fuertes respecto al fallecimiento del jefe de la oficina de seguridad anticipativa de la Casa de Nariño fueron sus honras fúnebres, ya que se presume que los respectivos análisis que tenía que hacer Medicina Legal antes del sepelio no fueron realizados con plena efectividad. Sus exequias se realizaron en el centro religioso de la Policía Nacional al noroccidente de Bogotá, la ausencia de la bandera nacional en el féretro del coronel también fue un punto ampliamente cuestionado.
Se debe recordar que casi a completarse 72 horas de haberse confirmado el deceso de coronel aún no se conoce el reporte oficial que indique las causas de la muerte de quien estaba adscrito a la seguridad de la Presidencia de la República.
Las últimas comunicaciones de Dávila antes de su muerte
De acuerdo con lo que se sabe hasta el momento, al parecer las últimas comunicaciones habían sido con el jefe de la seguridad del presidente Petro y la periodista de la revista Cambio Sylvia Charry, quien sostuvieron una conversación de un poco más de dos minutos debido a que necesitaba confirmar una información sobre la presunta relación del general Dávila en el caso de las ‘chuzadas’ a Marelbys Meza y Fabiola Perea.
Es importante resaltar de la llamada con Charry que, posterior a que el general comentara que no podía hablar del tema, el mismo uniformado llamó a la periodista 15 minutos antes de su fallecimiento; sin embargo, ella no pudo contestar, razón por la que no se sabe qué quería comentarle.
Por otro lado, la fuente de la periodista Catalina Vargas, de Blu Radio, confirmó lo que la Fiscalía General de la Nación había comentado hace algunos días en redes sociales sobren la carta que el propio Dávila envió a la entidad. De acuerdo con la persona anónima, al parecer, el coronel tuvo la oportunidad de hablar con uno de sus mejores amigos y le habría revelado sus disposiciones para aportar al proceso de investigación adelantado por el órgano jurídico.
“Al parecer en una conversación con su mejor amigo manifestó que estaba dispuesto a contar a la Fiscalía todo lo que sabía sobre esas interceptaciones hechas a las empleadas de Laura Sarabia”, agregó la periodista en la emisora colombiana.
En la misiva que presentó el uniformado señalaba que tenía disposición para poder aportar lo que sabía que había ocurrido en todo el proceso que habría iniciado con la denuncia publicada por la revista Semana: “Informo a usted mi absoluta disponibilidad para presentarme ante el despacho del ente investigador que se me indique, a fin de rendir entrevista con ocasión de los hechos de público conocimiento socializados en los últimos días en los medios de comunicación y que involucraron altos funcionarios de la Presidencia de la República”, escribió el coronel Dávila, quien al final dio todos sus datos personas y firmó el documento con fecha del 2 de junio del 2023.