El pasado 1 de mayo de 2023, se reportó la desaparición de la avioneta tipo Cessna con matrícula HK-2803, que cubría la ruta Araracuara - San José del Guaviare, en plena selva amazónica, en una complicada zona boscosa y con una humedad de cerca del 80%.
En esta aeronave iban siete personas, entre las que se encontraban tres adultos y cuatro niños. En el siniestro aéreo fallecieron víctimas del impacto el piloto Hernán Murcia Morales, el copiloto Hernán Mendoza Hernández, Magdalena Mucutuy Valencia.
Al accidente sobrevivieron los niños Lesly Jacobombaire Mucutuy, de 13 años; Soleiny Jacobombaire Mucutuy, de 9 años; Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4 años, y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, que en ese entonces tenía 11 meses.
La última comunicación que se tuvo de esta avioneta el 1 de mayo, fue a 175 km al sur de San José del Guaviare, sobre el río Apaporis. Luego de 15 días de incansable búsqueda lograron ubicar la avioneta en la vereda Palmarosa, en la zona rural del municipio de Solano, en el departamento de Caquetá.
Al hallarse la aeronave accidentada no se encontraron los niños, lo que dio esperanzas sobre la vida y el paradero de los menores. “Operación Esperanza” centró todos sus esfuerzos en encontrarlos con vida en medio de la vasta zona en la que según los organismos de rescate y las Fuerzas Militares podrían hallarse.
“Luego de más de 370 horas de trabajo continuo de búsqueda, ayer lunes 15 de mayo de 2023 fue hallada la aeronave tipo Cessna 206 de matrícula HK 2803, que había sido reportada como desaparecida el pasado lunes 1 de mayo, cuando cubría la ruta Araracuara – San José del Guaviare”, se lee en el comunicado entregado por la Aerocivil.
Parecía poco probable que los menores fueran hallados con vida, puesto que el único campamento que encontraron se ubicó a 2.8 km de la zona donde se precipitó la avioneta y tenía en ese entonces aspecto de haber sido abandonado aproximadamente un día y medio antes.
Sin embargo, también se habían encontrado otras pruebas de supervivencia en la zona, como un pañal, restos de fruta mordida, la tapa de un tetero y los indicios de que los niños habían utilizado los kits de emergencia dejados por todo el territorio.
Cuando se cumplían 35 días de la búsqueda de los menores, las Fuerzas Militares dieron a conocer un mapa en el que se marcaba una especie de telaraña en la que se observaba la trayectoria de los niños, y diferentes pruebas que daban indicios de que se encontraban con vida.
El Coronel Juan José López, director de operaciones del Ejército Nacional, indicó que después de encontrar varios elementos y pistas en las que se deducía que los menores se encontraban con vida, informó lo siguiente: “Inicialmente en el área ingresó un personal de lugareños, con ellos efectuamos también estos registros en estas áreas puntuales y al mismo tiempo aumentamos el área de búsqueda a un área de 30 km cuadrados que ya fue abarcada por nuestras fuerzas especiales”.
Sin embargo, desde el día del accidente (1 de mayo de 2023) hasta el día en que fueron encontrados (9 de junio de 2023), se encontraron los niños a 5 km de distancia del lugar del siniestro, eso teniendo en cuenta que los menores hubieran caminado en línea recta, como lo evidencia la imagen publicada por las Fuerzas Militares.
Luego de 39 días de constante búsqueda aparecieron los cuatro niños con vida en medio de la selva, gracias a las labores de todo el personal que ayudó en la “Operación Esperanza”. En el rescate estuvieron más de 200 personas pertenecientes a las fuerzas especiales del Ejército, grupos de socorro y de rescate, los miembros de las comunidades indígenas y aproximadamente 10 perros especializados en búsqueda y rescate de personas, y también los organismos de inteligencia de las Fuerzas Militares.