Tras varios días de haber dado con el paradero de los niños perdidos en la selva del Guaviare, se han dado a conocer varios detalles sobre cómo se llevó a cabo la Operación Esperanza que permitió rescatarlos.
En la mañana del 13 de junio, por ejemplo, habló Eliécer Muñoz, miembro del resguardo indígena Jirijiri, quien integró y lideró el grupo de búsqueda que encontró a los hermanos Mucutuy tras 40 días extraviados.
De acuerdo con lo expuesto por este hombre en la emisora Bluradio, contrario a lo que se ha dicho en algunos medios de comunicación, el Ejército Nacional no buscó el apoyo de las comunidades ancestrales que habitan la zona, sino que esta alianza comenzó a gestarse gracias a una abogada de la Unidad Administrativa Especial de Gestión de Restitución de Tierras Despojadas (URT).
“El Ejército no nos convocó. Después de 20 días, nosotros nos sumamos a las labores gracias a la señora Diana, abogada de la URT. Reunimos las guardias de diferentes comunidades y también los hicimos partícipes de esto”, explicó.
De igual manera, Eliécer Muñoz aseguró que a los niños perdidos en la selva los encontraron a la altura del río Apaporí, en zona limítrofe entre Guaviare y Caquetá, y no cerca del río Yarí, como se dijo inicialmente.
Muñoz también señaló que las Fuerzas Militares no habría podido dar con el paradero de los hermanos Mucutuy sin la ayuda de la comunidad indígena.
“Estuvieron cerca, pero estaban completamente vendados y no los iban a encontrar”.
Teniendo en cuenta que los indígenas no contaban con los equipos y la tecnología necesaria para desplegarse por la selva, y que el Ejército Nacional necesitaba de su sabiduría ancestral, ambos grupos se unieron y apoyaron en todo momento, respetando las creencias de cada quien.
“La ventaja del Ejército es que ellos tenían todo el mapeo y si nosotros nos movíamos les debíamos entregar unas coordenadas, en caso de que alguien se perdiera; en cambio nosotros no teníamos eso”, agregó en su charla con Bluradio.
Por último, Eliécer Muñoz afirmó que el uso de plantas sagradas fue una guía esencial para llegar hasta donde estaban los niños perdidos en la selva del Guaviare.
“Para eso utilizamos nuestra plantas sagradas: coca, ambil (tabaco) y la más importante de todas, que es la planta del yagé (ayahuasca). Esa fue la última instancia que nosotros tuvimos para saber la gran verdad”, aseveró.
Cabe mencionar que un día antes de encontrar a los hermanos Mucutuy se realizó el ritual del yagé y por eso se le considera tan importante en esta hazaña.
“Ese día nos fuimos a tomar el remedio y el día sábado sabíamos que no había más tiempo, por eso no renunciamos sino que paramos a renovar energía y a renovar personal; entonces les decía que no podíamos perder la fe y que esto era una prueba divina (...) Nosotros apartamos todo espíritu terrenal y nos guió nuestro padre creador a través de las plantas sagradas”, concluyó.
Indignación en redes por Wilson, perro que ayudó a rescatar a los hermanos Mucutuy
Los niños perdidos en la selva del Guaviare fueron rescatados el 9 de junio, 40 días después de haberse accidentado en una avioneta. Sin embargo, la alegría no ha sido completa todavía gracias a la desaparición de Wilson, uno de los ‘perros comando’ que colaboró en las labores de búsqueda.
Según explicó días antes del rescate Fausto Avellaneda, jefe de la ‘Operación esperanza’ en tierra, el animal habría sido el primero en encontrar a los pequeños extraviados.
Incluso, las autoridades determinaron que el canino acompañó durante varios kilómetros a los hermanos Mucutuy y fueron estas huellas las que les permitieron hallar a los menores.
Este héroe nacional, como es llamado ahora, tiene la atención de miles de personas en redes sociales que piden con insistencia una respuesta de su paradero.
De igual manera, la comunidad internauta cuestionó que Wilson no haya llevado un dispositivo de rastreo que permitiera ubicarlo por GPS (sistema de posicionamiento global) en la espesa selva del Guaviare.