Alejandro Pino Calad acusó a los dirigentes del fútbol colombiano de “portarse como mafiosos”

El periodista habló en el pódcast de Santiago Alarcón, ‘Meterse al rancho’, sobre la influencia del narcotráfico en el fútbol a partir de los años ochenta, y manifestó que esta prevalece hasta nuestros días

Guardar
Alejandro Pino Calad habló con Santiago Alarcón en su pódcast 'Meterse al rancho' sobre la historia del narcotráfico en el fútbol colombiano y su impacto hasta hoy (Infobae)
Alejandro Pino Calad habló con Santiago Alarcón en su pódcast 'Meterse al rancho' sobre la historia del narcotráfico en el fútbol colombiano y su impacto hasta hoy (Infobae)

De todas las relaciones que estableció el fenómeno del narcotráfico en la vida nacional, la que se produjo con el fútbol desde fines de los 70 e inicios de los 80 es una de las que mayor impacto dejó hasta nuestros días.

Equipos inolvidables, rivalidades encarnizadas, y un auge en el nivel de nuestros futbolistas que culminó con el título de Copa Libertadores de 1989 por parte de Atlético Nacional (precedido por tres subcampeonatos consecutivos del América de Cali en esa competición), y la clasificación al Mundial de Italia 1990 con muchos de estos mismos jugadores.

Pero detrás de buena parte de los equipos protagonistas de estos campeonatos (a los que se puede sumar, entre otros, a Millonarios, Independiente Santa Fe, Independiente Medellín y Deportivo Pereira) había una maquinaria operada por narcotraficantes que aprovecharon las facilidades que brindaba en ese tiempo el Banco de la República para cambiar dólares y lavar las ganancias que dejaba el tráfico de cocaína.

De este modo, el cartel de Medellín tuvo influjo en ambos equipos de la ciudad, el Cartel de Cali hizo del América el equipo dominador de esa década en el fútbol colombiano, y Gonzalo Rodríguez Gacha era el gran impulsor de Millonarios en ese tiempo.

Con el paso de los años se generaron cuestionamientos frente a las estrellas cosechadas por estos clubes, no solo por el financiamiento de los grandes capos de la droga (usualmente bajo la figura de testaferros), sino por algunas definiciones polémicas en varios de estos campeonatos.

De todo esto habló el periodista Alejandro Pino Calad con el actor Santiago Alarcón en su pódcast Meterse Al Rancho, disponible en Spotify.

Atlético Nacional consiguió su primer título internacional en su historia con la Copa Libertadores de 1989.
Atlético Nacional consiguió su primer título internacional en su historia con la Copa Libertadores de 1989.

El comunicador, que participó en 2022 del documental de HBO Max Jugada Peligrosa, que relata el contexto del narcotráfico en el título de Nacional en la Libertadores del 89, comenzó señalando que “Los 80 fueron un segundo Dorado”, en referencia a la etapa inicial del fútbol profesional colombiano entre 1948 y 1954 en la que jugadores extranjeros (sobre todo argentinos) llegaron a nuestro país aprovechando un paro de futbolistas en ese país.

Habló de los vínculos de los grandes capos del narcotráfico con los clubes más importantes del país desde fines de los setenta, y fue entonces cuando Santiago preguntó por los amaños de partidos en ese tiempo, tema que volvió a flote en los últimos años por diversas sospechas de la influencia de las apuestas ilegales en resultados tanto de primera como de segunda división.

Pino Calad explicó que en los 80 lo que predominaba, más que comprar a jugadores rivales, era el hecho de ‘apretar’ árbitros, en lo que él definió como un tránsito del “regionalismo” a “un tema personal” para los dueños de los clubes:

“Más que en los jugadores, esto empezó con los árbitros. Fue tan grave que se secuestraban árbitros. Entonces el árbitro llegaba a pitar un partido en el que estaba involucrado alguno de los equipos de los ‘duros’, y ese árbitro de pronto llegaba un carro, se lo llevaba del hotel y dos horas después lo devolvían al hotel y ya sabía lo que tenía que hacer”

En ese sentido, el comunicador contó lo que hubo detrás de una de las dos definiciones “dudosas” que dejaron los campeonatos de 1987 y 1988 (ambos ganados por Millonarios) y en las que se tuvo que ver las caras con su rival de patio, Independiente Santa Fe:

“Luego de un clásico entre Millonarios y Santa Fe en 1988, un jugador de Santa Fe dijo ‘nosotros ya sabemos que el que tiene que quedar campeón es Millonarios, pero lo que nos acaban de hacer es un robo’. Ese jugador se tuvo que ir del país”

Esta situación, tal y como relató el periodista, llegó a su punto álgido en 1989 con el asesinato del árbitro Álvaro Ortega, hecho que motivó la cancelación del campeonato de ese año por parte del presidente de la División Mayor del Futbol Colombiano (Dimayor):

“Álvaro Ortega pitó el juego y a unos árbitros no les gustó lo que pasó con el partido. Lo secuestraron y apareció muerto. Ahí Alex Gorayeb (presidente de la Dimayor en ese tiempo) canceló el campeonato colombiano. Y lo peor es que todo el mundo le dio durísimo a Gorayeb por cancelar el campeonato, y eso le costó su salida de la Dimayor. Era vergonzoso, querían seguir jugando, y aun tenemos esa mentalidad”
No hubo un club campeón del torneo de primera división de Colombia en 1989 a raíz del asesinato del árbitro cartagenero Álvaro Ortega.
No hubo un club campeón del torneo de primera división de Colombia en 1989 a raíz del asesinato del árbitro cartagenero Álvaro Ortega.

La conversación continuó relatando el momento en que el narcotráfico (especialmente el influjo del cartel de Cali) llegó a impactar en la Selección Colombia durante el Mundial de 1994 y el ocaso de los clubes impulsados por el narcotráfico debido a la creación de la Dirección Nacional de Estupefacientes que terminó motivando una reestructuración en Millonarios, o la recordada ‘lista Clinton’ que es considerada como la responsable del descenso de América en 2011.

Cuando Alarcón preguntó si todavía existía la influencia del narcotráfico en el fútbol, el periodista respondió afirmativamente y señaló:

Eduardo Dávila (vinculado con el tráfico de marihuana en los 70, con las autodefensas y condenado en 2007 por ordenar el asesinato de su esposa) sigue siendo dueño del Unión Magdalena. Hubo diferentes investigaciones que revelaron esa relación con otros equipos más chicos. Por ejemplo el Valledupar, el Real Cartagena tenía influencia directa del cartel de Cali por el hijo de Rodríguez Orejuela, hubo asesinatos relacionados con eso. El Pereira y la crisis que casi lo lleva a desaparecer fue producto de sus vínculos con el tráfico de drogas”

También habló de Independiente Santa Fe y la llegada al club de Eduardo Méndez en 2005, señalando al actual presidente del club como “abogado de narcotraficantes” en ese momento, y recordó que estuvo detenido en Estados Unidos acusado de obstrucción a la justicia por ayudar a escapar al narcotraficante puertorriqueño Fernando Montañez, motivo por el que se entregó a la justicia y pagó una pena de cinco años y diez meses de cárcel.

“Uno no puede decir que Santa Fe pertenece a narcotraficantes, pero hay una sombra del narcotráfico detrás de Santa Fe en estos momentos, de varios equipos que están en la B y de un montón de situaciones que no tienen mucha explicación”, matizó.

Por último, además de reiterar que existían historias recientes donde se manifestaba esa relación entre fútbol y narcotráfico, lanzó un último dardo a los actuales dirigentes de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún y Álvaro Gonzalez Alzate:

“Hubo grabaciones de Macaco y Don Mario que vinculan aún al fútbol colombiano con esto. El problema es que los dirigentes, los más veteranos que están en el poder, todos tuvieron relación con estos narcotraficantes y se comportan como ellos. No estoy diciendo que Ramón Jesurún y Alvaro Gonzalez Alzate sean narcotraficantes, pero tienen comportamientos mafiosos”
Guardar