Tres días después de que fueran rescatados los cuatro menores que se encontraban desaparecidos desde el 1 de mayo, tras el accidente de la avioneta que cubría la ruta entre Aracuara (Amazonas) y San José del Guaviare, se conocieron las primeras imágenes del encuentro entre los miembros de la guardia indígena y los menores.
“Encontramos a los niños. Bendito sea Dios. La fe nos ha puesto en el camino que lo queríamos. Hemos encontrado el objetivo que queremos. Aquí están cuatro los niños, Dios nos ha bendecido”, se le escucha a uno de los hombres que participó en la Operación Esperanza, como se denominó esta misión, en la que participaron casi 200 personas.
En las imágenes se puede ver la cara de asombro de Lesly Jacobombaire Mucutuy, de 13 años; Soleiny Jacobombaire Mucutuy, de 9 y Tien Noriel Ranoque Mucutuy, de 4, mientras que Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, de un año, es cargado por uno de los rescatistas. En tanto que otro es el que habla ante la cámara de un celular.
Pero también, en el video que no dura más de 35 segundos, el cual fue captado durante el día, se ve el avanzado estado de desnutrición. Y es que, de hecho, una de las primeras frases que expresaron los pequeños era que querían comer arroz con leche, lo que conmovió a algunos de los hombres que enfrentaron todo tipo de peligros entre la vegetación.
“Mi mamá se murió”
Uno de los momentos más duros de la jornada en la que dieron con la ubicación de los menores, según los hombres que integraron este equipo de búsqueda, fue cuando el niño Tien Noriel les dijo que su mamá, Magdalena Mucutuy, de 33 años, había muerto. Y no porque no lo supieran, sino que fue la desgarradora forma de contarlo.
“Fuimos a ver al niño y estaba acostadito. Se levantó y dijo, muy consciente: ‘Mi mamá se murió’. Nosotros le cambiamos la palabra por una más dulce: ‘La abuela lo está buscando, su familia, su papá, su tío está acá’. Ahí dijo: ‘Quiero fariña con chorizo’”, reveló Nicolás Ordóñez, uno de los rescatistas, a RTVC Noticias.
Otro de los miembros de este grupo, Edwin Manchola, contó que en el momento en el que hallaron a los menores hicieron un ritual con tabaco e incienso para sacarles, según él, “el mal que cargaban”. Esto también se llevó a cabo por salud, pues se encontraban débiles y creían que debían purificar primero su espíritu antes de darles alimento.
Cabe destacar que luego de ser trasladados a San José del Guaviare, los hermanos Mucutuy fueron remitidos a Bogotá, en donde fueron internados desde la madrugada del sábado 10 de junio en el Hospital Militar Central: en donde reciben atenciones por parte del personal médico, atentos a su evolución.
Papá de los niños negó denuncias por maltrato
Por su parte, Manuel Miller Ranoque, padre biológico de dos de los menores, negó que haya protagonizado casos de maltrato contra los infantes, como lo han denunciado los familiares de su fallecida compañera sentimental, quienes quieren, según su versión, obtener réditos con los niños; ahora que son reconocidos en el país.
“Ellos quieren llevarse a los niños para, por medio de los niños, estar pidiendo recursos, estar haciendo desorden. Porque eso es lo único que saben hacer”, dijo Ranoque a El Tiempo, en relación con la familia Mucutuy y afirmó que no tiene nada que ver con ningún episodio de maltrato.
“Esas son patadas de ahogado porque quieren quitarme a mis hijos y apoderarse de ellos. Sin entender que yo vengo de sufrir por buscarlos a ellos. Las personas que están hablando así ni siquiera estuvieron conmigo buscando a los niños mientras yo estaba mal”, agregó.