El consumo de alcohol y sustancias psicoactivas en los deportistas es un problema tan recurrente pese a los estrictos controles que existen actualmente en las organizaciones que rigen las diferentes disciplinas. Una de las principales causas es la presión a la que es sometido un atleta por cumplir sus objetivos.
Así mismo, los deportistas recurren a diferentes sustancias relajantes con el fin de mejorar su rendimiento, mientras que en otros casos recurren a otro tipo de drogas o medicamentos que les permita reducir el cansancio producto de la actividad física a la que suelen ser exigidos al más alto nivel.
El consumo excesivo de sustancias psicoactivas y bebidas alcohólicas pueden conllevar daños a mediano y largo plazo como: “problemas digestivos, neurodegenerativos, respiratorios, cardiovasculares y de sueño; incluso trastornos de la personalidad”, de acuerdo con la publicación que la Facultad de Comunicaciones y Filología de la Universidad de Antioquia, La Urbe.
El fútbol colombiano no ha sido ajeno a este tipo de situaciones, dado que en más de una ocasión los futbolistas han estado en el ojo del huracán por sus excesos que los ha llevado a ser despedidos de sus equipos como ocurrió semanas atrás con el exdelantero del Junior de Barranquilla, Luis el Chino Sandoval, que llegó en estado de embriaguez al entrenamiento del conjunto Tiburón, lo que derivó en su salida del club.
En diálogo con Radio Múnera, el exjugador Mauricio Molina se refirió sobre estos casos: “Muchos jugadores consumen, muchos atletas consumen y entonces no está mal visto. Solamente si llegan borrachos y si obviamente faltas a un entrenamiento por estar tomando, pero yo creo que el atleta mismo se tiene que dar cuenta si esto es compatible o no”.
“Porque si yo empiezo a tomar todos los días, pues no me voy a levantar de la misma forma, voy a rendir menos, me voy a recuperar menos y mi compañero me va a sacar ventaja... Yo creo que cada persona debe ver y asumir qué le funciona en su vida. Eso a mí no me funcionaba, si bebía durante la semana, la pagaba el fin de semana”.
Por otro lado, el exjugador del Santos de Brasil se pronunció para el mismo medio sobre su salida de la junta directiva del Independiente Medellín: “Es verdad que renuncié (…). Me dolió que haya salido David González porque era un proyecto que quería que durara a largo plazo, pero creo que había otros condimentos diferentes a eso”.
Y agregó: “Creo que se pudieron hacer muchas cosas, pero también soy consciente de que hay formas y hubo algunas en las que no estuve de acuerdo como se dieron. Entonces más bien preferí dar un paso al costado por eso, no por nada más. Al final sé que David iba a salir en un mes, dos meses, tres meses o un año. Acá la vida de los entrenadores no es como la de Ferguson en Manchester”.
En cuanto al proyecto deportivo en el Equipo del Pueblo señaló: “Cuando recibí la invitación del presidente, la recibí a gusto porque realmente estoy viendo que están pasando cosas diferentes dentro del club. Realmente hay una intención y voluntad de modificar un montón de cosas que para mí forma de ver no se hacían bien. Eso continúa. La salida de David no ha cambiado eso. En cabeza de Daniel se ha estado intentando montar un proyecto que yo no había tenido la oportunidad de verlo dentro de la institución. Eso a mí me deja contento”.