A las denuncias que ha hecho por amenazas contra su vida, Manuel Miller Ranoque, padre de los menores rescatados el viernes 9 de junio por parte de tropas del Ejército Nacional, luego de 40 días desaparecidos en la selva del Guaviare, también denunció que las disidencias de las Farc intentaron reclutar a dos de las menores a sus filas.
La revelación la hizo el domingo 11 de junio, cuando indicó que el frente Carolina Ramírez del Estado Mayor Central (EMC), como se le conoce a la organización armada al margen de la ley al mando de Iván Mordisco, estaba tras los pasos de Lesly Jacobombaire Mucutuy y Soleiny Jacobombaire Mucutuy, de 13 y nueve años, respectivamente.
“Esto estaban pensando. Me opuse y me amenazaron. Los querían reclutar en los momentos en que yo salía a hacer las gestiones”, contó el hombre, quien dijo que estuvo en marzo del 2023 en Bogotá. Además, dijo que las disidencias están, según su versión, presionando a la población civil para acceder a sus pretensiones y llevándose a jóvenes a sus filas.
“Así como lo he dicho está sucediendo. Iban a empezar a matar inocentes y ya lo están haciendo, están carnetizando a la gente, y hay mucha gente a favor de ellos”, refirió Ranoque, al ser interrogado por la grave acusación al respecto; que lo llevó a tomar medidas desesperadas para que los pequeños, de acuerdo con sus declaraciones, no fueran reclutados.
Según el progenitor, este habría sido el motivo por el que su familia emprendió el viaje desde Araracuara, en el Amazonas, hasta San José del Guaviare. Primero él salió de la zona, con la promesa de reunir el dinero suficiente para mandar por su esposa y los cuatro niños. Y así lo hizo, por eso fue por lo que tomaron el vuelo aquel 1 de mayo del 2023.
“Por hacer esas denuncias es que me están amenazando. Nunca estaré de acuerdo con las Farc porque son unas personas que van ingresando niñitos de 14 años, niñitas de 13 años. Eso es una injusticia”, recalcó.
Acusó de dueño de la avioneta por el estado de la aeronave
Por su parte, Manuel Miller Ranoque también dijo que Freddy Ladino, dueño de la avioneta de matrícula HK-2803 que se siniestró en este hecho, es quien le comunicó las amenazas que las disidencias le han hecho. Y lo responsabilizó de la muerte su esposa, Magdalena Mucutuy, de 33 años, junto a las otras dos personas que perecieron.
“Ese cochino es, totalmente, el actor de la muerte y la caída del avión. Estaba sin gasolina, estaba sin aceite y sin mantenimiento”, le dijo el papá de los menores a Blu Radio, en relación con esta aeronave de la empresa Avionline Chárter, a quien le pagó para el transporte de su familia.
Se fue en contra del presidente Gustavo Petro
En sus declaraciones, el padre biológico de dos de los niños, Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4 años, y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, de un año, también lanzó duros señalamientos al presidente de la República, Gustavo Petro: a quien acusó de aprovecharse de sus hijos, al exponerlos en los medios de comunicación nacionales.
“Cómo van a coger a mis hijos como objetos de burla, si yo que soy el papá no estoy haciendo eso… para que otras personas que están totalmente bien aquí, comiendo y durmiendo bien, se vayan allá, los dejen ingresar, saquen fotos de mis hijos, las rieguen en redes sociales... eso es injusto. Espero que Dios los perdone”, dijo Ranoque.
A su vez, pidió al mandatario que respete los principios del pueblo indígena y que indemnice a todos los compañeros que estuvieron en la búsqueda. “La verdad, yo no tengo ni un solo recurso para siquiera darles un tinto a mis compañeros”, manifestó el padre de los menores, desde las afueras del centro hospitalario en el que se encuentran los menores.
Y, del mismo modo, le pidió al Gobierno nacional ayuda para seguir adelante con los niños, tras la muerte de su cónyuge; quien falleció, según contó el hombre tras escuchar a los infantes, cuatro días después de que la avioneta se accidentara, ante las delicadas heridas sufridas y la tardía presencia en terreno de los organismos de rescate.
“Necesito una vivienda digna. Necesito asegurar el estudio de mis hijos y necesito que se proteja mi vida y la de mis niños”, comentó el hombre, quien espera que el Estado le tienda la mano para rehacer su vida, lejos de las “garras” del Estado Mayor Central (EMC), que ya opera en Guaviare, Caquetá, Putumayo y Meta sin la tutela del cese al fuego.