Un fuerte aguacero acompañado de un potente vendaval se registró en la tarde del sábado 10 de junio en Polonuevo, Atlántico, que generó emergencias y dejó a más de 140 familias damnificadas. De acuerdo con el informe preliminar, algunos techos se veían volando por los aires, mientras que varias casas terminaron inundadas.
El alcalde del municipio, Edgardo Martes, informó que cuatro personas resultaron heridas porque les cayeron encima tejas de sus propias casas. También señaló que los barrios más afectados por la emergencia fueron Camilo Torres, Villa Luna y La Central.
“De hecho, dentro de estas viviendas afectadas tenemos muchas cuyos techos que salieron volando completamente, es decir, quedaron destechadas en su totalidad; pero otras tienen el 50% de sus tejados comprometidos. Lo más importante es que fueron muy poquitas las personas que resultaron lesionadas, pues solo tenemos el registro de cuatro de ellas a quienes les cayeron encima algunas tejas”, comentó el alcalde para la emisora Blu Radio.
Una de las afectadas en el barrio Camilo Torres, de nombre Martha Narváez, le contó al medio mencionado que perdió casi 30 láminas y que su esposo tuvo que ser enviado a una clínica al ser uno de los heridos por el vendaval. “Allá tengo a mis hijos todavía recogiendo los escombros, pues los vecinos me ayudaron a quitar esas tejas que quedaron colgando porque eso representaba un peligro para nosotros”, dijo.
Además de Polonuevo, también se reportaron emergencias en Barranquilla, Soledad y Malambo, en donde se presentaron daños a viviendas y caída de árboles. La comunidad del departamento le pidió a las autoridades competentes que brinden asistencia. “Los funcionarios de la Alcaldía, la Defensa Civil, la Cruz Roja y Bomberos del municipio no dan abasto”, le dijo una fuente al diario El Heraldo.
Por lo pronto, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) informó que el clima de la región Caribe colombiana se verá impactado durante los próximos meses por la temporada regular de lluvias, la temporada ciclónica y el fenómeno de El Niño, todo al mismo tiempo. Los dos primeros fenómenos oscilarían con precipitaciones, lo cual generaría vendavales y tormentas eléctricas.
Alerta naranja en el Atlántico: temporada de ciclones se extenderá hasta noviembre
Debido al impacto que tendría la temporada ciclónica en el Atlántico, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) informó a la ciudadanía que se encuentra vigente la alerta naranja en todo el departamento.
La principal solicitud que emitió la entidad es que los alcaldes locales activen sus planes de contingencia y que haya una articulación entre los Consejos Municipales de Atención de Desastres y la Subsecretaria de Prevención y Atención de Desastres, con el fin de atender las emergencias que puedan derivar de estos fenómenos naturales.
“Esta temporada de ciclones se inicia junto con la temporada de lluvias y, según el Ideam, las de con mayor intensidad se presentarán en los meses de septiembre y octubre, por lo cual solicitamos también tener activos los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo, los organismos de socorro voluntario que estén atentos para atender cualquier situación de emergencias que se pueda presentar”, indicó la subsecretaria de Prevención y Atención de Desastres del departamento, Candelaria Hernández.
Por su parte, la jefa de la Oficina de Pronósticos del Ideam, Diana Carolina Rueda, indicó que la temporada de ciclones tropicales irá del 1 de junio al 30 de noviembre.
“Presentamos una plantilla unificada para esta temporada y esperamos que se presenten entre tres y 17 tormentas tropicales, siete de ellas pasarían a categoría de huracanes y de ellas tres o cuatro a categoría mayor”, aseguró.
Adicionalmente, señaló en diálogo con El Heraldo que, “en este momento, la climatología muestra que la región Caribe se encuentra en la primera temporada de lluvias del año. Paralelamente, se activó la temporada de ciclones tropicales, que están trascendiendo desde la costa oeste africana”.
Dichos fenómenos oscilarán con precipitaciones en las diferentes microrregiones del Caribe y se podrían generar vendavales y tormentas eléctricas.
Recomendaciones ante temporada de ciclones en el Atlántico
Desde la Subsecretaría de Prevención y Atención de Desastres del departamento del Atlántico, entregaron las siguientes recomendaciones para prevenir y mitigar riesgos ante lluvias intensas y fuertes vientos en la región:
- Los menores no deben salir a bañarse mientras llueve, sobre todo en cercanías de arroyos peligrosos.
- Mientras llueva o haya tormentas eléctricas, evite ponerse debajo de los árboles o parquear vehículos en sus cercanías.
- Limpie los canales para evitar que las aguas se estanquen.
- Desconecte los equipos electrónicos y evite el uso de teléfonos celulares mientras duren las tormentas eléctricas.
- No arroje basuras a la calle. Teniendo en cuenta los pronósticos de lluvias y ventarrones, solo saque la basura cuando vengan a recogerla y no antes, para que no la arrastre el arroyo.
- Revise y refuerce las cubiertas de las casas, asegurándose de que los amarres y los ganchos estén en buen estado, y que no estén podridos.
- Se recomienda que las láminas sean atornilladas, que no estén solamente aseguradas con los ganchos y los amarres.
- Tenga a la mano un botiquín de primeros auxilios, un radio con baterías y una linterna e identifique los sitios seguros de la casa.
- Revise las estructuras de paredes y refuerce las que estén débiles.
El director de la Defensa Civil del Atlántico, Néstor Armando Rodríguez, dijo que ante esta alerta, se deben aumentar las labores de prevención en los distintos municipios: “se debe concientizar a la comunidad, pues se viene una temporada de lluvias y fuertes brisas”.
Agregó que ya culminó el censo de los organismos de socorro tras las emergencias que se registraron durante el fin de semana pasado en Malambo, Sabanalarga, Manatí, Soledad, Barranquilla, Polonuevo y Baranoa, que dejó al menos 702 censadas e identificadas con daños y 922 familias con afectaciones.
Confirmó que están a la espera que la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) disponga de los recursos para las regiones que se han visto afectadas por las emergencias invernales.