La Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de los Estados Americanos (Mapp/OEA) celebró y respaldó el acuerdo del cese al fuego bilateral entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), firmado en la mañana del 9 de junio en el cierre del tercer ciclo de las negociaciones con la guerrilla. La vigencia del pacto será de seis meses, por el momento, y empezará a regir el 3 de agosto de 2023.
El encuentro se llevó a cabo en La Habana (Cuba) y contó con la presencia del presidente de la República, Gustavo Petro; el máximo comandante del ELN, Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, más conocido como alias Antonio García; el presidente cubano Miguel Díaz-Canel y demás representantes de países garantes y acompañantes de la Mesa de Diálogo.
“Este acuerdo representa un paso trascendental en la búsqueda de la Paz Total para el país, su implementación ayudará a transformar realidades en el territorio y pacta el inicio de una estrategia que facilitará la participación de la sociedad en la construcción de paz”, señaló la Mapp/OEA en un comunicado a la opinión pública.
Con la firma del pacto, también se ratificó el Acuerdo de Paz establecido en 2016 con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el Gobierno Nacional, en cabeza del expresidente Juan Manuel Santos. Dicho acuerdo tiene como fin resolver las problemáticas históricas que tiene el país y, asimismo, atender las consecuencias generadas por el conflicto armado.
Frente al nuevo camino hacia la Paz Total que se proyecta con el acuerdo, Pablo Beltrán, jefe de la delegación de diálogo del ELN, aseguró que la guerrilla está dispuesta a dar soluciones a las causas del conflicto.
“Buscamos aportar a que Colombia cambie. Si hay cambios políticos no se necesita la rebelión. El mundo tiene un espíritu belicista, estos acuerdos son luz de esperanza, un grano de arena pequeño y modesto. Se han hecho experimentos no muy exitosos de paz, aspiramos a que eso no se repita. Cuenten con el ELN para resolver causas, no consecuencias. Se requiere que todos cambiemos, no solo el ELN”, aseguró el jefe negociador.
Beltrán también señaló que los secuestros seguirán llevándose a cabo “cuando sea necesario”. También dijo que, debido a que el tema de las finanzas de la guerrilla se empezó a discutir, pero no se terminó, seguirán cobrando impuestos en las regiones. “Esas son las finanzas del ELN. Por ahora, las mantendremos”, enfatizó el jefe de la delegación.
La Misión de Apoyo de la OEA dijo que lo pactado “tiene potencial” para generar alivio en las zonas que se han visto más afectadas por el conflicto. Además, reiteró que en dichos territorios habitan poblaciones campesinas, indígenas y afro, a quienes se les debe garantizar sus derechos de forma prioritaria, lo que incluye velar por su seguridad y bienestar. El acuerdo, según la Mapp/OEA, se presenta entonces como un camino que posibilite cumplir con esas responsabilidades.
“La Misión ve con optimismo y esperanza esta iniciativa, y reitera que Colombia cuenta con el respaldo, la capacidad, la experiencia y el compromiso de la Mapp/OEA en este nuevo esfuerzo por alcanzar la anhelada Paz Completa”, concluyó la organización.
Países Garantes en el acuerdo del cese al fuego nacional bilateral
Brasil, Cuba, México, Noruega y Venezuela son los países garantes de los diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia y el ELN. Ellos, en un comunicado emitido por la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, reiteraron su respaldo y confianza en la Mesa de Diálogos de Paz. “Durante estas últimas semanas, en el tercer ciclo de conversaciones, hemos sido testigos del trabajo constructivo, la determinación y el compromiso de las Partes con el proceso”, explicaron las naciones.
Asimismo, recordaron que para el 14 de agosto ya está pactado un encuentro, que será el Cuarto Ciclo de la Mesa de Diálogo. La República Bolivariana de Venezuela acogerá a los asistentes desde la fecha pactada hasta el cuatro de septiembre.
“Mapps/OEA destaca el compromiso de los países garantes y acompañantes en la Mesa de Diálogo de Paz entre el Estado Colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), especialmente el papel de Cuba al acoger esta última ronda de conversaciones, ratificando su apoyo a la paz de Colombia”, enfatizó la Misión de Apoyo.