Los partidos cristianos que le lanzaron un salvavidas a la reforma pensional y otros congresistas “rebeldes” que han apoyado al Gobierno Petro

Desde que se comenzaron a radicar las grandes reformas en el Congreso de la República, más pronto que tarde se hizo evidente las divisiones internas de las diversas fuerzas políticas frente a las mismas. La situación incluso llevo a que el presidente del partido Liberal, César Gaviria, adoptara una línea dura de aplicar sanciones a quienes apoyaran la reforma a la salud del Gobierno nacional.

Aunque la mayoría de los parlamentarios rojos se manifestaron en contra de esta medida a través de una misiva que se socializó el 27 de abril, alrededor de este partido ha sido clara la presencia, en esta legislatura, de congresistas rebeldes que han ayudado a mantener a flote las reformas del Gobierno de Gustavo Petro.

En un nuevo capítulo, que se desarrolló al finalizar esta segunda semana de junio, terminaron sumándose a esta lista de parlamentarios rebeldes las senadoras cristianas Lorena Ríos Cuellar (Colombia Justa Libres) y Ana Paola Agudelo (MIRA), a quienes voces indignadas graduaron de haber destrabado la reforma pensional.

En efecto, el jueves 8 de junio Ríos Cuellar votó a favor el informe de ponencia y Ana Paola Agudelo (MIRA) completó el quórum para el debate, lo que llevó a que sectores de derecha cuestionan la posición tomada por las senadoras. Ellas, en contraofensiva, jugaron la carta de que están paradas en la independencia, no en la oposición, y que fueron críticas al texto.

Adicional a esto, comenzó a circular el rumor, que después sería validado por la representante de la Alianza Verde, Katherine Miranda, de que estos “empujoncitos” al articulado fue una consecuencia directa de la firma de un convenio que amplía las facultades para sus iglesias.

No obstante, ante estas acusaciones Lorena Ríos afirmó que el apoyo que ofrezca o no a la reforma no tiene nada que ver con el convenio al que se ha hecho referencia, y resaltó que, además, de ser ponente y de haber liderado 22 mesas de trabajo, les hizo aclaraciones a 17 artículos.

Ante esta movida en el legislativo, la representante a la Cámara de la Alianza Verde Katherine Miranda lanzó una serie de trinos en los que criticó que el Ministerio del Interior suscribió un convenio con iglesias católicas y cristianas para darles lo que llamaron “facultades misionales”, como matrimonios civiles y otros puntos que consideraron “históricos”.

Esa nueva alianza entre el Gobierno de Gustavo Petro y las entidades eclesiales le indignó a la congresista, quien incluso sindicó al Ejecutivo de haberle vendido “el alma al diablo”. Es más, hasta insinuó que, en el anterior mandato de Iván Duque, no habría ocurrido algo así.

“Esto es una VERGÜENZA!!!!! Ni siquiera Duque se atrevió a tanto!!! No solo negaron mi propuesta de impuestos a las iglesias, sino que ahora usarán nuestros IMPUESTOS para hacer convenios con el Estado y crecer su fortín. Hágame el favor!!!”, señaló la representante a través de su cuenta de Twitter.

Miranda, inclusó, advirtió que el MinInterior suscribió ese contrato para que los respaldaran en los eventuales proyectos. “¿Le entregaron nuestros impuestos a las iglesias cristianas a cambio del voto para la reforma pensional? ¡Esto es el colmo! ¡Que vergüenza! ¡TODO VALE!”, aseveró la congresista, que además adjuntó emoticones que detonarían profunda ira.

Con relación a la reforma a la salud varias bancadas presentaron sus “líneas rojas” e incluso anunciaron que no respaldarían la propuesta, pero durante el debate las cartas cambiaron y tal fue el caso de los cuatro representantes liberales que votaron favorablemente la mayoría de los artículos. Ellos fueron María Eugenia Lopera Monsalve, Héctor David Chaparro, Hugo Alfonso Archila y Germán Rozo.

Vale referir que hay otros de esa bandada que apoyan, en términos generales, la agenda progresista del gobierno Petro como Andrés Calle y Olga Beatriz González.

Y entre los conservadores rebeldes se destaca Jorge Alexander Quevedo, quien firmó la ponencia de reforma laboral, lo que desató una tormenta política en su colectividad y llegó a tal punto que llegó a oídos del presidente, quien lo apoyó a través de sus redes sociales.