Aeropuerto de Maicao en La Guajira sirve de refugio para miles de familias venezolanas

En las antiguas instalaciones se creó un asentamiento que funciona como refugio para miles de venezolanos

Refugio para familias venezolanas en Aeropuerto de Maicao Fuente: www.bbc.com

Maicao, una ciudad fronteriza ubicada en el departamento de La Guajira al norte de Colombia, pasó de ser una población próspera en la que predominaba el comercio y por su cercanía con Venezuela, era el centro de comercio de la Costa Caribe colombiana. Sin embargo, esa historia quedó atrás y ahora este municipio se convirtió en un centro para que muchas familias venezolanas busquen un futuro mejor o por lo menos un lugar, que les de cierta tranquilidad ya que muchos escapan de la situación por la que atraviesa el vecino país.

Maicao fue una ciudad comercial en donde el 97% de su población vivía del trabajo informal, y que vio interrumpido esto en los años 90 como consecuencia del narcotráfico, el desplazamiento y el conflicto armado.

Este lugar fue puesto en funcionamiento en los años 50, cuando el país vivía una transición a causa de la muerte del caudillo liberal, Jorge Eliécer Gaitán, pero que terminó abandonado a finales del siglo pasado por la interrupción de los vuelos a esta ciudad.

El aeropuerto de Maicao que otrora sirviera para comunicar a esta ciudad con el resto del país y de punto estratégico para las rutas del narcotráfico quedó convertido en un asentamiento para familias venezolanas.

Cientos de casas o “cambuches”, como se dice popularmente, a una edificación hecha a base de bolsas plásticas, costales y algo de madera para darle consistencia a las paredes, son las construcciones que fabricaron estas personas para poder tener un techo donde descansar.

Muchas de estas familias duermen en el mismo colchón. Este es el caso de Gelimar del Carmen Palmar, a quien llaman de cariño “Dulce”, tiene 18 años y su sueño es ser profesora y psicóloga.

“Pero no por vivir acá me siento menos”, dice. “Yo me siento orgullosa de mí misma, porque nunca pensé que fuera a vivir así y fuera capaz de soportar tanto”, afirmó Gelimar en entrevista a BBC Mundo.

En la pista de este viejo aeropuerto viven entre 12.000 y 15.000 personas, convirtiendo a este lugar en un asentamiento gigante para migrantes venezolanos. En este lugar no tienen ni luz, ni agua y tampoco los dejan construir casas con paredes de concreto, porque siempre les han dicho que este refugio es temporal.

Estas familias terminaron en este lugar después de muchos intentos de ocupación y desalojos forzados; sin embargo, luego de tanta lucha, hace siete años lograron lo que parecía imposible, asentarse en la torre de control, de la que hoy en día, no quedan ni los cimientos.

Lo que antes se llamaba la Torre de la Majayura, en la actualidad es la manzana 1 de La Pista, en la que en los últimos cuatro años han llegado miles de familias del vecino país, que en su mayoría provienen de la población fronteriza de Zulia, procurando salir de la crisis económica por la que atraviesa Venezuela.

La Pista es como un obstáculo más que vamos a pasar en nuestras vidas y que nosotros podemos atravesar porque nosotros somos guerreros, somos luchadores”, aseguró la joven. Y añade, “lo bueno es que acá no se siente la incomodidad de que te miran, de que los venezolanos son’ ladrones. No. Acá todos somos hermanos y eso es lo chévere”.

Esta pista es solo uno de los 42 asentamientos para migrantes que existen en Maicao. En el municipio cercano de Uribia, también existe un refugio para migrantes en el que viven un poco más de 10.000 personas.

Según cifras oficiales, se dice que de los siete millones de venezolanos que salieron de su país, cerca de tres millones se encuentran en Colombia. En el departamento de La Guajira hay aproximadamente 200.000 de los cuales casi la mitad están en Maicao.

A raíz de la pobreza, la falta de servicios públicos y de otros servicios básicos, muchos migrantes han tenido que desplazarse para otras regiones de Colombia; sin embargo, algunos no tienen otra posibilidad y persisten en su afán por sobrevivir en esta ciudad.

“Los migrantes se quedan en Maicao porque no tienen la posibilidad de moverse más”, dijo Alejandra Castellanos, jefa de la oficina en Maicao de Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados, en entrevista a BBC Mundo.

“Llegan acá y les toca quedarse. Además de que, claro, tienen una conexión con este territorio y están cerca de su gente que quedó en Venezuela. Muchos van y vienen, porque las condiciones estructurales son difíciles en ambos países. La pregunta es dónde sobrevivir y la respuesta está en un lugar distinto cada vez. La migración sigue aumentando”, concluyó la funcionaria.