Desde La Habana, la capital cubana, se conoció en la mañana del viernes 9 de junio que el Gobierno nacional y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) decretaron un cese al fuego bilateral que iniciará el próximo 3 de agosto y será vigente, inicialmente, por seis meses dependiendo de los acuerdos de verificación y la disposición de paz de esa estructura criminal.
“Buscamos aportar a que Colombia cambie. Si hay cambios políticos no se necesita la rebelión. El mundo tiene un espíritu belicista, estos acuerdos son luz de esperanza, un grano de arena pequeño y modesto. Se han hecho experimentos no muy exitosos de paz, aspiramos a que eso no se repita. Cuenten con el ELN para resolver causas, no consecuencias. Se requiere que todos cambiemos, no solo el ELN”, dijo Pablo Beltrán, jefe negociador.
El acuerdo que suscribieron las dos partes es “nacional”, “bilateral” y “temporal” e inicialmente contará de 180 días bajo las disposiciones que los representantes de las dos delegaciones firmaron desde la ciudad centroamericana, en la que se ratificó el Acuerdo de Paz entre las antiguas Farc y el gobierno de Juan Manuel Santos en el 2016.
Dentro de los acuerdos a los que llegaron, además, se destaca que es la primera vez que el Estado colombiano, hoy encabezado por el presidente Gustavo Petro, pacta con el ELN lo que se fijó en reuniones en tiempos pasados en México como la participación de la sociedad en la construcción de la paz, sumado a un sistema democrático, entre otros.
Para garantizar que la sociedad colombiana participe de la transición de paz, se deberán cumplir los Acuerdos de México, donde iniciaron los diálogos de paz con el ELN.
“Creamos el Comité Nacional de Participación; un mecanismo incluyente de 30 sectores y 80 representantes para que, de manera democrática, diseñe cómo despegará en todo el país la participación de la sociedad en la construcción de este proceso de paz”, informó el senador Iván Cepeda, miembro de la delegación de Petro.
Durante el evento, el máximo dirigente de esa guerrilla, Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, más conocido por su alias Antonio García, le agradeció a las diferentes partes de los diálogos de paz y le pidió a los colombianos que dejen de creer en la división que, supuestamente, querrían vender los medios y los detractores de la paz que se consolida con esa estructura.
“Que no se coman los cuentos de los que pretenden hacerles creer que estamos divididos”, aseguró.
Por su parte, alias Pablo Beltrán, otro de los dirigentes del ELN, destacó al gobierno cubano dirigido por Miguel Díaz Canel y le agradeció por las labores que vienen realizando al albergar a las comitivas colombianas para firmar la paz. Además, arremetió contra el expresidente Iván Duque, quien detuvo los diálogos de paz con esa estructura tras varios ataques terroristas.
“Esta mesa, que viene trabajando desde el año 2012, con el presidente Santos, pasó un mal momento con el presidente anterior (Iván Duque) y ahora se retoma este esfuerzo con el presidente Petro, que pueda pasar de trabajar sobre una escritura de acuerdos a llevar los acuerdos a Colombia. Nosotros les decimos polo a tierra, es decir poner esto en el terreno”, señaló Beltrán.
Otro que también se pronunció fue Otty Patiño, jefe negociador del Gobierno con esa guerrilla, quien igualmente le agradeció al régimen cubano por su disposición para contribuir con la paz de Colombia y enumeró a un sinfín de personas que, desde su concepto, contribuyeron en los considerados históricos acuerdos.
“Hoy es un día muy especial y tiene que ser de reconocimientos y agradecimientos a quienes han hecho posible que llegáramos a este punto, que es crucial: el desarrollo de este proceso. Presidente Petro, estoy muy agradecido con usted por la confianza incancelable que usted tiene con el pueblo colombiano”, aseguró el funcionario del Gobierno colombiano.