Moodys´s mantuvo perspectiva estable de Colombia y mantuvo calificaciones

La calificadora ve probable que un cambio en las alianzas políticas en el Congreso de la República obligue a Gustavo Petro a revisar las reformas para generar consenso político. Al hacerlo, las políticas resultantes conducirían a preservar la estabilidad macroeconómica y fiscal

Guardar
Moody´s precisó que durante el
Moody´s precisó que durante el primer año de la administración del presidente Gustavo Petro los frenos y contrapesos institucionales funcionaron e impidieron una desviación importante de la gestión de políticas tradicionalmente prudente de Colombia. Reuters.

La calificadora Moody’s afirmó las calificaciones de deuda no garantizada y de emisor en moneda local y extranjera a largo plazo del Gobierno de Colombia en Baa2, las calificaciones de estantería sénior no garantizada en moneda extranjera en (P)Baa2 y las calificaciones de deuda sénior no garantizada en moneda local y extranjera a corto plazo calificaciones de emisor en moneda extranjera en Prime-2 (P-2). La perspectiva se mantiene estable.

La afirmación de las calificaciones Baa2 de Colombia está respaldada por la evaluación de Moody’s, en primer lugar, de que el marco institucional opera como un sistema de pesos y contrapesos, el cual apoya la calidad de las instituciones y la gobernabilidad del país. En particular, este marco previene de manera efectiva cambios en la política económica que marcarían una ruptura con el historial de Colombia de formulación prudente de políticas.

En segundo lugar, las métricas fiscales y de deuda clave de Colombia permanecerán alineadas con las de sus pares calificados de manera similar debido a la consolidación fiscal continua, que estará respaldada por un aumento estructural en los ingresos del Gobierno.

“La perspectiva estable incorpora las expectativas de Moody’s de que los arreglos institucionales seguirán desempeñando un papel estabilizador, asegurando que las directivas de política permanezcan dentro de los límites definidos por los marcos de política existentes, particularmente en el frente fiscal”, explicó la calificadora.

Moody’s espera que la economía colombiana experimente un período de menor actividad económica en 2023 y 2024, pero al mismo tiempo anticipa una disminución de la inflación, una reducción de los desequilibrios externos y, en todo, el cumplimiento de la regla fiscal.

Los techos país de moneda local y extranjera de Colombia se mantienen sin cambios en A1.

De acuerdo con esta, la brecha de cuatro escalones entre el techo en moneda local y la calificación soberana refleja una baja presencia del Gobierno en la economía, alta previsibilidad de las instituciones y moderados riesgos políticos y de vulnerabilidad externa. Además, que la alineación entre el techo de moneda extranjera y el techo de moneda local incorpora la fuerte efectividad de la política de Colombia, niveles moderados de endeudamiento externo y una cuenta de capital abierta, que denotan riesgos mínimos de transferencia y convertibilidad.

Fundamentos de las calificaciones

Entre los fundamentos que tuvo Moody´s para las calificaciones precisó que durante el primer año de la administración del presidente Gustavo Petro los frenos y contrapesos institucionales funcionaron e impidieron una desviación importante de la gestión de políticas tradicionalmente prudente de Colombia, lo que permite solo cambios moderados en el marco de políticas del país.

“El Congreso y el poder judicial han jugado un papel importante en este sentido con resoluciones de ambos que ayudan a preservar la dirección general de la política económica”, expresó.

Anotó que los fallos judiciales defendieron el equilibrio y el papel de los poderes estatales consagrados en la constitución.

“Es probable que un cambio en las alianzas políticas en el Congreso obligue al presidente Petro a revisar iniciativas políticas clave en las áreas de salud, pensiones y reformas laborales para generar consenso político. Al hacerlo, es probable que las políticas resultantes conduzcan a preservar la estabilidad macroeconómica y fiscal”, precisó Moody´s.

También anotó que el marco establecido por la regla fiscal de Colombia continúa con guía en el diseño y ejecución de la política fiscal.

Moody’s espera que el plan del gobierno para aumentar el gasto social sea proporcional a los mayores recursos provenientes de mayores ingresos permanentes garantizados por medio de la reforma tributaria de 2022, lo que aseguraría el cumplimiento de los límites de déficit de la regla fiscal.

Adicional, destacó que el Gobierno sigue un conjunto de políticas que buscan aliviar las presiones fiscales del subsidio a los combustibles, al reducirlo de forma gradual por el déficit de más de $30 billones generado por este subsidio con el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (Fepc), lo que es un desafío fiscal importante.

Guardar