Alto de Letras, una de las subidas más emblemáticas del país y que se ha convertido en uno de los retos de los ciclistas aficionados y profesionales, se convirtió en el escenario perfecto para que un pedalista pusiera al límite su cuerpo y mente con el objetivo de conquistar tres veces consecutivas el puerto que está ubicado a más 3.800 metros de altura.
Juan Camilo Sierra logró lo que parecía imposible y se convirtió en un fenómeno de San Sebastián de Mariquita.
El viernes a las 12:00 a.m. se montó en su bicicleta y comenzó el primero de sus tres ascensos en la emblemática subida. A las 11.43 p.m. descendió por última vez el puerto y en compañía de centenares de motos logró el Récord Guinness y se convirtió en la primera persona en coronar en tres ocasiones este alto. Miles de personas lo recibieron en Mariquita como todo un héroe y el Sherpa Gregario de Letras, como también se le conoce, levantó los brazos en señal de victoria y por fin pudo descansar.
En una charla con INFOBAE Colombia, Juan Camilo Sierra nos contó más detalles sobre esta increíble hazaña, su preparación, los momentos más complicados que atravesó, el momento más duro del trayecto e, incluso, nos mencionó qué sintió cuando por un momento por poco se baja de la bicicleta debido al cansancio físico.
Subir tres veces en un solo día el Alto de Letras es una hazaña, ¿qué sintió al culminar ese reto?
“Se siente una satisfacción muy bacana. He luchado mucho por salir adelante y todo este logro es gracias al esfuerzo, a la disciplina, al sacrificio que le he puesto día a día para poder estar en lo más alto del ciclismo nacional e internacional. Gracias a Dios lo logré y estoy muy feliz”
Hay quienes no conocen el Alto de Letras, háblenos un poco de esta emblemática subida
“El Alto de Letras es una subida muy bonita, se caracteriza por ser una de las más largas del mundo categorizada UCI, cuenta 80 kilómetros de subida, la pendiente media es del 4% y tiene todos los pisos térmicos, empieza con el calor, templado y el frío del páramo. Además, tiene una diversificación de muchos paisajes muy hermosos, montañas únicas y la posibilidad de apreciar el Nevado del Ruiz que es algo increíble”.
Muchos aficionados a diario tratan de afrontar esta dura subida
“Es la graduación para todo aquel que quiere lograr subir Letras por primera vez y así se suba dos o tres veces, eso es gratificante, es un puerto muy importante, que enseña bastante y deja una linda experiencia”.
¿En qué momento se le ocurrió subir tres veces el Alto de Letras en solo 24 horas?
“A mí se me ocurre esa fabulosa idea cuando yo voy pedaleando y yo pensaba, ‘yo soy el que más sube el Alto de Letras de manera local e internacional’, entonces dije, ‘hagamos algo diferente a todo y que eso quede nombrado a nivel internacional y que sea una marca. Gracias a la motivación de muchas personas como Rigoberto Urán y Go Rigo Go, me motivé a hacer esta gran hazaña y pues el cariño de la gente de San Sebastián de Mariquita fue importante y se pudo cumplir la meta”.
Y me imagino que se necesita una enorme preparación para un reto como este...
“Empecé hace varios añitos, hice primero un everesting en el Alto de Palmas de Medellín y ese me sirvió de base y de preparación para lograr esta hazaña. Empecé a hacer una preparación distinta, hacer mucho fondo, subir a Letras semanalmente, dos o tres veces por semana y eso sirvió bastante. He venido llevando una buena nutrición, un buen descanso y eso marca la diferencia”.
¿Recuerda la primera vez que conquistó el Alto de Letras?
“Yo subí Letras a los 16 años, llevaba 15 días montando en una bicicleta y subí en una todoterreno de más de 30 kilos de pesos. Esa subida fue una experiencia, muy buena, un poco duro porque no llevaba nada de entrenamiento, pero me la disfruté y viendo los paisajes, tomando fotos, tomando tintico, me la gocé y fue bacano”.
Volviendo al récord, sabemos que en el segundo ascenso no iba con tanta fuerza, ¿qué le pasó?
“En el primer ascenso me emocioné mucho por la euforia de la gente hice 4:38 y ya en la segunda parte de la subida sufrí un poco, pero supe dosificar y mantener ese sufrimiento al máximo, lo que me permitió salir de esa crisis bien. Eso fue mental para poder sobrepasar esa crisis. También en esa segunda subida me llegaron muchos pensamientos en mi cabeza y uno era eso, qué me iba a imaginar yo haciendo esto y lo estaba soñando, lo tenía en la mente y vea se logró gracias a Dios”
¿Pensó en algún momento en bajarse de la bicicleta?
“Se sentía la fatiga, pero la mente y el corazón pueden con todo, tenía eso en mente, lo quería lograr y se logró. Pedaleé con el alma, con el corazón y el cariño de la gente se hizo sentir y eso ayudó demasiado”.
Cuando sintió que no podía más, ¿qué se le pasaba por la cabeza?
“Yo en esos momentos pensaba ‘uy se me están acabando las fuerzas’ pero yo pensaba en mis padres, en que ellos han luchado mucho por mí, me han ayudado mucho entonces yo decía, ‘no, hay que darles una alegría inmensa a ellos y a todo el pueblo mariquiteño’ y eso fue como el plus de que a mí me estaban esperando, que la gente estaba conmigo y fue muy importante”.
¿Y cómo hizo para comer y para ir al baño?
“Los reglamentos yo lo mucho que hice fue orillarme a un lado de la carretera para orinar y seguir, fue algo muy rápido y ya, dele pa’ arriba. La comida fue todo el tiempo sobre la bicicleta, la hidratación, todo”
¿Qué sintió en esos últimos 2 kilómetros?
“Yo dije ‘¡la coroné!, estaba muy feliz y a pesar de que iba sufriendo al máximo, pero esa energía que tenía era una cosa muy bacana y al ver la gente esperándome cerca me motivó más, fue algo bien bonito y muy gratificante para mí. Ese plus me hizo que fuera con toda en esa última bajada y lograrlo acá en Mariquita. Fueron 486.4 metros de distancia, desnivel de 14.980 metros y una velocidad media de 20.5 kilómetros a la hora. El total de tiempo 23 horas y 43 minutos haciendo los tres ascensos y las tres bajadas”
Es importante mencionar el masivo recibimiento que tuvo en Mariquita
“Es algo que no esperaba, fue algo sorprendente, yo pensé, ‘pueda que mis amigos estén en el acompañamiento y bacano, pero ya recibir el cariño de tanta gente fue algo que emociona y que enorgullece mucho porque fui criado en este municipio y que la gente lo quiera así eso es muy bonito”.
¿Su vida ahora es al Alto de Letras?
“Yo tomé la decisión de apartarme un poco de las competencias debido a que no tenía un apoyo constante en el tema de puestos para poder estar en las carreras y todo lo demás que requiere el ciclismo competitivo que es demasiado costoso, por eso decidí hacer una pausa y formar un nuevo proyecto que me iba a generar un poco de ingresos para subsistir entonces tomé la decisión de dedicarme a Letras, soy un guía acompañante, les doy toda la moral en la subida, les pongo rueda, mejor dicho no les falta nada cuando voy, animo a la gente, me gano el cariño de las personas y eso es lo que he venido cosechando y gracias a todo eso estoy acá. Si necesitan contactarme para que los acompañe al Alto de Letras me pueden buscar en las redes sociales como Sherpa el gregario de Letras”.
¿Y ya tiene pensado algún nuevo reto para el futuro?
“Ya tengo un nuevo reto en la mente y próximamente se los diré, pero se me está ocurriendo algo muy loco. Va a ser más difícil que el récord que acabo de conseguir y es por el lado del nevado, pero hasta ahí les puedo contar”.