La alocución del presidente Gustavo Petro en la carrera Séptima de Bogotá estuvo colmada de anécdotas, pues su discurso fue resaltado para bien y para mal en las redes sociales. Sobre el tema, llamó la atención una afirmación del primer mandatario, quien aseguró que no esperaba invitaciones a cocteles de gran importancia, pues sus preferencias eran otras y prefería estar con el pueblo, incluso, sentado en una esquina.
El argumento de Petro en las marchas del 7 de julio tuvo que ver con su idea de unirse al pueblo, pues miles de ciudadanos salieron de manera masiva a las calles del país para respaldar las reformas del primer mandatario ante el Congreso. En su discurso, aseguró que quería estar acompañado de los colombianos que no tenían oportunidad o simplemente estaban olvidados, razón que lo invitaba a salir también a la calle.
Asimismo, el primer mandatario señaló que su gobierno no podía estar únicamente en la Casa de Nariño, ni en ningún palacio, por eso salió con parte de su gabinete a la séptima. Sobre esto señaló:
“Pónganme en al lado de la que quisiera hacer cine o estudiar medicina y su familia no tiene con qué, ahí al lado de esas personas es que este gobierno y yo personalmente quiero estar; por eso quise venir en esta calle, la peatonal de la séptima y hablarle allá a la plaza y hablarle a ustedes en la calle, nuestro gobierno tiene que estar en la calle, nuestro gobierno no puede estar en los palacios, nuestro gobierno no es de los palacios, no es de la burocracia”.
Ante más de 10 mil personas, el presidente señaló que pretendía estar rodeado siempre de gente sencilla y presta para servirle al país, además, añadió este sector de la población debía ser el que gobierna a la nación.
“Nuestro gobierno es de la gente sencilla, debe estar siempre rodeado de la gente sencilla, la gente sencilla debe gobernar en Colombia y el gobierno debe servirle a la gente sencilla de Colombia, esa es la esencia de lo que queremos, es el carisma que queremos recorrer”, añadió.
“Invítenme a una cerveza”: Gustavo Petro
En reiteradas ocasiones, el presidente Gustavo Petro se ha visto relacionado con los colombianos en las calles, pues incluso, durante su campaña presidencial recorrió varios municipios y se alojó en la casa de los ciudadanos, en donde compartió alimentos y diferentes espacios con los mismos. En esta oportunidad, hizo referencia a este contexto, pues pidió que lo invitarán a reuniones con personas distinguidas, ya que no era su entorno.
Asegurando que no iba a asistir a reunirse con banqueros, porque prefería sentarse a tomar una cerveza en una esquina, el presidente Petro avivó a los asistentes, quienes arengaban de manera constante y coreaban su nombre. En la tarima también estaba la vicepresidenta Francia Márquez, que resaltó una bebida tradicional del Pacífico colombiano, el viche, producto que según ella también debía tomar el mandatario.
Claramente, lo anterior se dio en un contexto festivo y de jocosidad, pues lo que pretendía el presidente era resaltar espacios comunes en donde podría encontrarse con otros ciudadanos del común, argumentando que era ahí donde tenía vínculo con el pueblo.
“No me inviten a grandes bacanales porque no voy, no me invitan a los cócteles sociales de los banqueros, yo no voy, invítenme a tomarme una cerveza allá en una esquina sentados en una acera, invítenme a un baile popular, a un viche del Pacífico, invítenme a bailar porros a las veredas de mi pueblo campesino de Córdoba, pero no me inviten a las bacanales del poder porque yo no soy de eso”.