El caso de la ampliación de la Refinería de Cartagena (Reficar,) que dejó endeudado al país por casi cuatro décadas, tiene un nuevo capítulo. Parte de la deuda, que se derivó por billonarios sobrecostos, deberá ser asumida por el contratista que no calculó bien y fue declarado responsable por un tribunal arbitral internacional tras un litigio de más de siete años.
Reficar informó el fallo a favor de la compañía colombiana en la demanda que presentó en marzo de 2016 contra Chicago Bridge & Iron Company N.V., CB&I (UK) Limited y CBI Colombiana S.A., que conformaron el consorcio CB&I. Este había firmado un contrato para la ampliación y modernización de la principal refinería colombiana.
Pero ninguna de las condiciones del contrato se cumplió. Según la Contraloría, el presupuesto inicial era de USD$3,777 millones y terminó costando más del doble, USD$8,016 millones. Además, no duró los tres años que se habían propuesto, sino seis.
Esa situación llevó a que se presentaran cientos de sobrecostos, tanto de gastos injustificados como compras excesivas, que terminaron por desperdiciar materiales. Parte de esos gastos que le causaron al país una deuda hasta 2046, según la Contraloría, se determinó en el fallo de 2023 que fueron responsabilidad del contratista, que deberá devolver el dinero a la empresa.
“Reficar obtuvo un laudo favorable en la demanda en contra CB&I por monto superior a 1.000 millones de dólares (equivalente a 1 billón de dólares). El Tribunal Arbitral, por unanimidad, confirmó la responsabilidad de CB&I en el incumplimiento de sus obligaciones de planeación y proyección de costos y tiempos, en el contrato suscrito con Reficar”, informó.
El litigio se llevó en un Tribunal Arbitral Internacional de la Cámara de Comercio Internacional con sede en Nueva York, que es considerada “la instancia de mayor reconocimiento y prestigio en la resolución de disputas comerciales de alta complejidad a nivel mundial”.
Reficar llevó en la demanda más de tres millones de documentos de todos los contratos, subcontratos y estudios realizados para evaluar cómo se desarrolló la obra. Esos, más los alegatos de las partes, fueron evaluados por tres árbitros internacionales con experiencia en solución de controversias de infraestructura: Sir Vivian Ramsey, anterior juez de la Alta Corte de Inglaterra y Gales; Juan Fernández-Armesto, con una trayectoria en más de 125 tribunales comerciales, y Andrés Jana, vicepresidente de la Corte de Arbitraje Internacional de la Cámara de Comercio Internacional.
“El fallo de este Tribunal Arbitral, emitido por unanimidad, confirmó la responsabilidad del contratista CB&I al incumplir sus obligaciones en el marco del Contrato EPC. El tribunal calificó el incumplimiento de CB&I a título de culpa grave. El Tribunal Arbitral condenó a CB&I al pago a favor de Reficar de más de 1.000 millones de dólares (equivalente a 1 billón de dólares) más los correspondientes intereses causados desde el 31 de diciembre de 2015. De igual forma, el tribunal desestimó pretensiones de CB&I por cerca de 400 millones de dólares”, agregó la compañía.
Según la refinería, esta decisión resuelve la controversia por los sobre costos del Contrato EPC entre las dos partes, por lo que se liquidó el acuerdo. Sin embargo, la Contraloría había calculado el sobrecosto en 2.400 millones de dólares por los que ha imputado a varios funcionarios de Ecopetrol y Reficar.
Se espera que se confirme la decisión luego de las aclaraciones que soliciten las partes y las posibles correcciones que se podrían dar tras conocerse el fallo. Ecopetrol ya prepara con su equipo jurídico las acciones correspondientes para lo que sigue y preparar el cobro de los recursos.
Juan Carlos Echeverry, CEO de Reficar cuando se inició la demanda, celebró la decisión. “GANAMOS DEMANDA DE REFICAR CONTRA EL CONTRATISTA CB&I. Tribunal de Arbitramento de Nueva York falló por más de mil millones de dólares. Tomó 7 años (la iniciamos en 2016 cuando era CEO de Ecopetrol); desestimaron contra-demanda de CB&I. Triunfo para Reficar, Ecopetrol y Colombia!”, afirmó.
La refinación es clave para el país, más en un momento en el que se busca equiparar el precio del combustible nacional al internacional y reducir los subsidios estatales. Reficar ha aumentado su capacidad para refinar 200 barriles diarios que, según afirman, ha permitido dejar de importar combustibles por valor de USD $15.500 millones de dólares.