La Procuraduría General de la Nación reiteró con mensaje de urgencia, el miércoles 7 de mayo, el llamado a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, para que atienda la crítica situación por el mal manejo de los residuos sólidos en la ciudad de Bogotá y que, de acuerdo con el ente de control, podría eventualmente degenerarse en una emergencia sanitaria si no se toman los correctivos de manera inmediata.
En el requerimiento, extendido a la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) a través de la Delegada para Asuntos Ambientales, Minero Energéticos y Agrarios, se evidenciaron los llamados de advertencia remitidos por la procuraduría desde el 2021, fecha desde la que ya se alertaba sobre la inadecuada prestación del servicio público de aseo en sus componentes de recolección, barrido y transporte de residuos.
Y es que desde ese año la Procuraduría ya había alertado sobre los riesgos para los ciudadanos por la inadecuada disposición de las basuras. En este sentido, el ente de control advirtió que la acumulación indebida e inadecuada de residuos en vías públicas genera la proliferación de vectores, gas metano y lixiviados, entre otros, “poniendo en riesgo la salud pública y el medio ambiente de los bogotanos”, indicó el ente de control.
Finalmente, la Procuraduría les recordó a las entidades competentes que los alcaldes están obligados a garantizar la eficiente y adecuada prestación de los servicios públicos dentro de su jurisdicción, y por consiguiente deben adoptar las medidas inmediatas, advirtiendo también que, el incumplimiento de estos deberes genera responsabilidades en materia disciplinaria.
Concejales han denuncio mal manejo de canecas
Llama la atenció que esta misma semana el concejal del Centro Democrático, Jorge Colmenares, denunció el exceso de basuras en el espacio público de Bogotá, aludiendo al robo y vandalización de canecas que, indicó el cabildante, no han sido reemplazadas por la Administración Distrital.
Por lo mismo, Colmenares le solicitó a la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) las cifras relacionadas con el robo y la vandalización de las canecas de basura en Bogotá, y como dijo el denunciante: la cifra entregada por la UAESP es igual de alarmante que el panorama de basuras y escombros que viven los bogotanos a diario en todos los espacios públicos de la ciudad.
Dicho esto, la ciudad de Bogotá presenta un déficit de casi 20.000 contenedores y cestas de basura y ninguna ha sido reemplazada. De hecho la misma Uaesp, en el oficio que le entregó al despacho del concejal, respondió lo siguiente: “Con relación a las cestas públicas, se le informa que a la fecha el Distrito Capital no ha realizado la reposición de las cestas hurtadas o vandalizadas que hayan perdido su vida útil”.
“Por su parte los contenedores son responsabilidad de los cinco operadores a los que se les adjudicó la concesión quienes, según la Uaesp, tienen 24 horas para reponer los contenedores. Esto es supervisado por una interventoría que dice que hacen su trabajo muy bien, pero la realidad en las calles es otra: hay más de 15.000 cestas sin reponer y el tema de los contenedores no es claro. Esto no puede ser medido como una buena gerencia. Y para completar el panorama, el mantenimiento de las cestas es algo que se retribuye vía tarifa, es decir sale del bolsillo de los bogotanos”, denunció el concejal Jorge Colmenares.
Por último, vale referir que las localidades que más han sufrido hurtos o vandalizaciones de cestas y contenedores son Puente Aranda, Tunjuelito, Teusaquillo y Suba.
Y esta no ha sido la única denuncia hecha con relación al desaseo de Bogotá desde el Concejo de Bogotá. El 11 de mayo la concejala de la Alianza Verde Lucía Bastidas advirtió sobre el incremento de roedores y otras plagas.
“En esta Administración los basureros se han convertido en puntos en los que se ha incrementado la presencia de roedores (y otros vectores) y la Alcaldía no ha tomado cartas en el asunto”, comenzó por explicar a Infobae Colombia en aquel entonces la concejala Lucía Bastidas, quien hace poco más de dos meses le hizo un llamado de atención con listado el mano de estas zonas a la Secretaría de Salud y la respuesta que le dio esta cartera, pues fue una respuesta que ella calificó de “absurda”.
“Yo le mande hace como dos meses, a finales de febrero, un listado a la Secretaría de Salud con los puntos más críticos de infestación de ratas y la respuesta que me dio la entidad fue que, en algunas de estas zonas, no podían fumigar porque pertenecían a predios privados. Entonces sí, Bogotá es la única ciudad en donde a las ratas hay que preguntarles si son públicas o privadas”, añadió la concejala.