A los líos por la presunta financiación ilegal a la campaña del presidente Gustavo Petro, cuyo gerente fue el hoy director de Ecopetrol, Ricardo Roa, y que reveló el exembajador Armando Benedetti, se conoció otro escándalo: su pareja sentimental tendría millonarios contratos con el Estado colombiano.
Así lo reveló el portal La Silla Vacía, que dio a conocer que Julián Caicedo Cano, el novio de Roa, ha trabajado con el Instituto Nacional de Vías (Invias) y la Universidad Pascual Bravo en Medellín; de acuerdo a la investigación, esa academia ha sido cuestionada por ayudar en las contrataciones del alcalde de esa ciudad, Daniel Quintero.
Fue por casi 7 millones de pesos que el novio del dirigente de Ecopetrol entró a trabajar a la mencionada universidad, con un contrato de prestación de servicios como asesor en grado 08.
En el Invías, por su parte, Caicedo trabajaría como asesor de la Dirección Técnica y de Estructuración, cuyas funciones se basaban en crear estrategias de política pública y desarrollo económico en la entidad.
Según corroboró el mencionado portal político, la pareja de Ricardo Roa recibió honorarios por 13.8 millones de pesos. Los cuestionamientos se dieron porque en sus redes sociales ha publicado fotos viajando por Panamá, Chile, Estados Unidos, La Guajira, Meta y Atlántico, entre muchos otros, mientras debía estar cumpliendo las labores para las que fue contratado en esa dependencia del Ministerio de Transporte.
Cuando en La Silla Vacía le preguntaron sobre los contratos, el joven de 31 años, que además es administrador de negocios internacionales de la Universidad Konrad Lorenz, se mostró molesto y dijo que no tenía por qué dar explicaciones sobre lo que hacía en su aparente tiempo libre.
“No tengo la obligación de responder sobre mi vida personal. La información de los contratos puede preguntársela a las entidades”, aseguró la pareja del director de Ecopetrol.
Además, de acuerdo con el medio, Ricardo Roa tampoco se quiso manifestar por los contratos que el hombre que le robó el corazón tiene con el Gobierno Petro, específicamente en el Invías, que es el departamento encargado de propender por la malla vial en el territorio nacional.
Es más, al novio del presidente de Ecopetrol lo nombró el pasado director del Invías, Juan Alfonso Latorre, antes de que el nuevo ministro de Transporte, William Camargo, lo sacara del cargo tras desobedecerlo en seguir con contrataciones mientras él las revisaba.
Sobre el contrato con la universidad antioqueña, al que La Silla Vacía tuvo acceso, se evidencia que el joven administrador, y muy activo en Instagram, se tenía que encargar de “realizar acompañamiento estratégico” en la Secretaría de Desarrollo Económico para “desarrollar las estrategias y acciones en el marco de las dimensiones de la Política Pública de Desarrollo Económico”.
El portal reveló que el novio de Ricardo Roa trabajó al mismo tiempo en el Invías y en la Universidad Pascual Bravo, lo que le permitió recibir salarios al mismo tiempo pese a que la ley prohíbe que los funcionarios públicos trabajen con entidades privadas mientras ejercen sus actividades públicas.
Otro de los puntos que reveló esta investigación es que el joven trabajó entre 2010 y 2018 como agente comercial de la empresa de Reino Unido Sloane Energy, en la que casi al mismo tiempo laboró el actual presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa.
También se conoció que el joven trabajó en la Empresa de Energía de Honduras, que para el momento de su contratación estaba bajo el mando del hoy dirigente de la petrolera colombiana estatal más importante del país. En la hoja de vida del novio de Roa, además, sopesan cargos como líder de compras en Termomorichal SAS, una compañía encargada de llevar energía al proyecto Campo Rubiales de Ecopetrol.
Incluso, la pareja que muy pocos conocían, de acuerdo con La Silla Vacía, también fundó su propia empresa llamada Roca Bi SAS, que fue la que le permitió tener, presuntamente, pase directo a la universidad de Medellín que se mencionó anteriormente.