No pudo ser incluido en la reforma tributaria, pero la propuesta para aplicar un impuesto a los vapeadores y subir al que ya existe a los cigarrillos sigue en pie. En el Congreso de la República cursa un proyecto de ley de la autoría de la representante a la Cámara por la Alianza Verde, Carolina Giraldo Botero, el cual justamente acaba de pasar su primer debate en la Comisión Tercera de esa corporación.
“Sabemos que el lobby de las tabacaleras fue muy fuerte y lo que está demostrando hoy el Congreso de la República es que está por encima de esos intereses particulares y que hoy, desde todas las bancadas, podemos decirle al país que nos importa la salud pública de los colombianos”, manifestó la representante Giraldo, quien destacó además que con este proyecto el país evitará más de 400.000 muertes prematuras de fumadores.
Actualmente, el tributo de los cigarrillos es de 2.800 pesos por cada cajetilla de 20 unidades, y con la propuesta este valor ascendería a 8.400 pesos, lo que equivaldría a que el precio total de la cajetilla sería cercano a los 17.000 pesos.
Según estimaciones académicas de la fundación Anáas, los fumadores en Colombia caerían de 4.5 a 3.5 millones de aplicarse los impuestos propuestos en el proyecto de ley.
Además, según la autora del proyecto, se evitarían 445.000 muertes prematuras de fumadores; 16.000 casos de muerte de fumadores pasivos; 1.753 millones de colillas no se convertirían en desechos tóxicos cada año en el país; y se le inyectaría recursos a los departamentos, pues “tras la Reforma Tributaria del 2016, donde se incrementó el impuesto al tabaco, los recursos de los departamentos aumentaron un 46% en promedio”, dijo la representante en un comunicado de prensa.
En conversación con la W Radio, Giraldo expresó: “En el transcurso de la reforma tributaria tratamos de incluirlo, nos dijeron que no era el momento, pero desde ahí el Ministerio de Hacienda dijo que luego cuando lo presentáramos ahí lo iban apoyar, ahora ya tenemos el concepto positivo de este ministerio y también de la cartera de Salud porque se ha comprobado que cuando se aumenta el impuesto a los cigarrillos, se reduce el consumo y eso es salvar vidas y ahorrar”.
La congresista de Alianza Verde indicó que el objetivo del proyecto de ley no es prohibir estos dispositivos, sino regular su uso teniendo en cuenta que es un tema de salud pública y que los impuestos son un buen medio para lograrlo. “Esta vez vamos a lograr subirle el impuesto a los cigarrillos y crearles a los vapeadores que en el momento no lo tiene”, puntualizó Giraldo.
¿Qué son los vapeadores y cigarrillos electrónicos?
Aunque sean parecidos, hay diferencias entre los cigarrillos electrónicos y los ‘vapers’. Los primeros intentan imitar al cigarrillo tradicional en tamaño, forma y sensación, con cargas de nicotina; entre tanto, los vapeadores o ‘vapers’ son más grandes, tienen cartuchos recargables con diferentes sabores, incluyendo la nicotina.
Inicialmente se presentaron estos dispositivos como una alternativa inofensiva para combatir el tabaquismo; sin embargo, con su popularización salieron a la luz estudios científicos que confirman un daño parecido al de los cigarrillos tradicionales.
Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, estos dispositivos producen “aerosol de diminutas partículas, lo cual es distinto a lo que se entiende por vapor. El aerosol del cigarrillo electrónico puede contener nicotina y otras sustancias adictivas que pueden causar enfermedades pulmonares, enfermedades cardiacas y cáncer”.
La organización indica que los compuestos de las esencias para cigarrillos electrónicos y vapeadores contienen propilenglicol y/o glicerina vegetal, utilizadas para producir niebla escénica o teatral, la cual se ha descubierto que aumenta la irritación pulmonar y de las vías respiratorias después de la exposición concentrada.
Por su parte el coordinador del Comité de Control y Prevención del Tabaco de la Asociación Colombiana de Neumología, Germán Díaz, en diálogo con RCN Radio declaró que los ‘vapers’ y cigarrillos electrónicos “pueden dañar el corazón y dañar los pulmones; sabemos que dificulta el aprendizaje en los niños y en los adolescentes y en múltiples órganos, tanto que se ha llegado a vincular con diferentes tipos de cáncer”.
Germán Díaz agregó que, como Asociación Colombiana de Neumología, consideran que estos productos deben tener una regulación igual o más fuerte que el cigarrillo convencional.