El 1 de junio la Fiscalía confirmó que tras el robo en la casa de Laura Sarabia, la exjefe de gabinete del Gobierno de Gustavo Petro, dos mujeres que se encontraban laborando en la vivienda de la exfuncionaria les fueron intervenidos los teléfonos celulares de forma ilegal, al parecer, para poder encontrar rápidamente el dinero y que hasta la fecha no se ha podido esclarecer la cifra exacta que se desapareció, pues serían las principales sospechas. Además de la prueba de polígrafo que ya habían aplicado de forma ilegal a Marelbys Meza.
En el proceso, el mismo fiscal general, Francisco Barbosa, mencionó que desde la Dijín los uniformados habían inducido a un fiscal a firmar una autorización para proceder de forma ilegal en contra de las dos mujeres a quienes habían hecho pasar por miembros del Clan del Golfo en el Chocó. Pasados los días, este 5 de junio, el uniformado que dio los números a las autoridades contó cómo fue que los obtuvo y agregó que no tenía idea de que esto estaría relacionado con el caso de Laura Sarabia ni con el Gobierno.
Además, en la entrevista que sostuvo como la W Radio, el uniformado que no reveló su identidad por temas de seguridad, añadió que diferente a lo que se cree que habrían sido órdenes de un superior, la fuente que le suministro la información habría sido un miembro de Clan del Golfo, que en el pasado ya habría ayudado a la Policía con información valiosa para darle un golpe certero a la estructura criminal y que por eso creyó en su palabra.
“Yo solamente motivo el trámite de interceptación y la que intercepta como tal es la Fiscalía General de la Nación (...) Los números telefónicos me los brinda a mí una fuente humana que previamente me había dado información importante, la cual me había ayudado a dar resultados en contra del Clan del Golfo en el departamento del Chocó (...) Por seguridad de la fuente no tengo el nombre ni sus datos, pero esa persona es un miembro activo de la organización criminal, este año me busca y es quien me da los abonados telefónicos y es quien me dice que son de personas que me ayudarían a dar con la ubicación de alias ‘Siopas’”, señaló el patrullero de inteligencia en el programa el Reporte Coronell.
A guion seguido, el funcionario explicó que luego de que le diera los contactos que resultaron ser de Marelbys Meza y Fabiola Perea no volvió a tener contacto ni información relacionado con la fuente: “Uno puede pensar que como desde ese entonces hay confrontaciones en el departamento del Chocó, uno aduce que la fuente humana puede haber muerto, no sé, pero en este momento desconozco el paradero”.
Tras dar su versión, agregó que ahora su vida está en riesgo igual que la de su familia, debido a que con la descripción que dio el fiscal Barbosa en la rueda de prensa del 1 de junio, muchos de los criminales pueden dar con su paradero o el de su familia.
“Estoy preocupado y estoy estresado, porque la Fiscalía me está culpando sin previa investigación, pero entonces, no se toman la molestia de realizar la investigación a fondo, obviamente a mí me expusieron y ya todo mundo sabe como me llamo yo, mi abonado telefónico y mis datos”, agregó el uniformado.
También que se presentó a declaraciones en la Fiscalía el fin de semana, pero que en el proceso se dieron varias irregularidades como que el funcionario que lo atendió no se identificó y que en el mismo proceso había un menor de edad.