Escándalo sobre la campaña de Petro provocó que hasta la alcaldesa Claudia López coincidiera con Enrique Peñalosa

Aunque son antagonistas, los dos reprocharon duramente la primera reacción del mandatario ante los señalamientos de irregularidades en a financiación de sus actividades proselitistas

Gustavo Petro, Claudia López y Enrique Peñalosa

Bien conocidas son los enfrentamientos que han protagonizado la alcaldesa Mayor de Bogotá, Claudia López, con el exmandatario distrital Enrique Peñalosa, pero en la noche del domingo 4 de junio coincidieron en sus críticas a la primera reacción que tuvo el presidente de la República, Gustavo Francisco Petro, ante el escándalo acerca de las supuestas irregularidades de la financiación de su campaña en la región Caribe.

Los señalamientos surgieron luego de que la revista Semana revelara unos audios de lo que sería una conversación entre Armando Benedetti y Laura Sarabia, donde el suspendido diplomático estaría amenazando a la exjefe de Gabinete del mandatario de revelar el que sería el turbio origen de la financiación de su campaña en 2022.

“Lo que te estoy diciendo, Laura, es que ese tratamiento (...) Y ayer el presidente: ‘no, no, es que tengo afán’. Ajá, marica, yo hice 100 reuniones (...) 15.000 millones de pesos, es más, si no es por mí no ganan. Entonces, así sea de hipócrita, uno va y recibe a la gente, pero el tratamiento que tú y el presidente me dieron ayer, marica, yo no sé, además, lo que te voy a decir no es una amenaza (...) veo que esto me puede emputar, pateo hijueputa, y ahí nos caemos todos hijueputa”, citaron de los audios en el mencionado medio de comunicación.

En el portal digital de noticias El Expediente, que dirige Gustavo Rugeles, fueron más allá y sostuvieron que ese dinero proviene del jefe del régimen en Venezuela, Nicolás Maduro, y fue direccionada a la campaña través de una prestante familia de la región Caribe que sería muy cercana a Sarabia y al mismo suspendido embajador.

Ante el calibre de las acusaciones, el presidente de la República, Gustavo Francisco Petro, con una foto junto a su hija Sofía trinó: “¿Intranquilos? !Qué va! (sic)”.

La afirmación, lejos de disipar dudas, provocó una avalancha de críticas no solo de sus contradictores, sino también de algunos de sus seguidores, así como los cuestionamientos tanto de la alcaldesa Mayor y de su antecesor.

“Presidente Petro el pais entero espera de usted una respuesta seria y completa, no un tuit provocador y evasivo. No es solo su persona, su investidura y su gobierno lo que está en entredicho. Es la confianza e ilusión de millones, es el país y su historia lo que está en juego (sic)”, reprochó López.

Entre tanto, Peñalosa calificó de mitómano al actual jefe de Estado: “Por supuesto que no está intranquilo. Ha dicho mentiras toda la vida. Nunca le ha pasado nada y por el contrario llegó a la Presidencia (sic)”.

Quien fuera el alcalde que implementó el sistema de transporte masivo de Transmilenio en la capital colombiana aseguró que Petro no tiene preocupaciones por este nuevo escándalo, porque está seguro de que no tendrá procesos judiciales en su contra.

“Está convencido que las instituciones no lo condenarán, como ocurrió con la Comisión de Acusaciones que tan fácilmente compró su amigo Samper. Se reirá de todos esos ciudadanos insignificantes que creemos en la ética y en hacer lo correcto (sic)”, concluyó.

Petro solicitó a Benedetti acudir a la Fiscalía

El jefe de Estado publicó un comunicado en el que le solicitó a Armando Bendetti que acuda ante el ente acusador y profundice sobre sus afirmaciones.

“Creo entender que le pasa a la mente de Armando Benedetti, acepto sus disculpas, pero debe explicar sus palabras ante la fiscalía y el país (sic)”, le pidió el jefe de Estado.

En la misiva Petro, además, sostuvo que sus actividades proselitistas fueron espiadas por funcionarios de su antecesor en el primer cargo de la Nación, pero ni por eso lograron encontrar algo en su contra.

Agregó en su texto que estaba a la espera de que surgieran ese tipo de publicaciones en el mencionado medio de comunicación, pero que nada de ello era cierto.

“Con la misma tranquilidad con que esperábamos las abundantes publicaciones de Semana al respecto hoy puedo decirles sobre la base de las informaciones que ustedes han recibido de la misma revista y otros medios que: Nadie del gabinete del gobierno ni directores ni comandantes de la fuerza pública, ni directores de aparatos de inteligencia han ordenado ni interceptaciones de teléfonos, ni allanamientos ilegales, ni se han aceptado chantajes sobre cargos públicos o contratos, ni se han recibido en la campaña dineros de personas ligadas al narco, ni mucho menos se ha manejado cifras como 15.000 millones por fuera de nuestra contabilidad (sic)”, reprochó.

Finalmente advirtió que quienes formen parte de su administración y tengan intenciones de obtener beneficios personales, den un paso al costado.

La crisis derivó del escándalo que desató la semana pasada Marelbys Meza, la exniñera de Sarabia, quien aseguró que tuvo que pasar por una prueba de polígrafo al ser sospechosa del robo de una importante suma de dinero de la funcionaria. Posteriormente se conoció que también se intervino la línea telefónica de la mujer sin el debido proceso.

Luego entró en escena Benedetti, quien terminó siendo señalado de montar el entramado contra Sarabia, al parecer, por las profundas diferencias entre los dos.

Pero cuando parecía que ya no se podía tocar más fondo, la revista Semana reveló los explosivos audios de la conversación entre los funcionarios de máxima confianza de Petro.

Sobre estas grabaciones, el suspendido embajador en Venezuela sostuvo que fueron alteradas: “Los audios de @RevistaSemana han sido manipulados. Pido excusas al presidente @petrogustavo y a @laurisarabia por la agresión y el ataque malintencionado que NO viene de mi parte (sic)”.