En zonas del Canal del Dique, los investigadores de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) encontraron varios restos óseos que sería el primer hallazgo en la búsqueda por víctimas del conflicto armado de las que se desconoce su paradero. Se sabe que corresponden a tres personas y posiblemente una cuarta.
La UBPD ha establecido 53 zonas de interés forense con medidas cautelares de la JEP por evidencia de que el Canal del Dique fue utilizado por paramilitares para arrojar y ocultar cuerpos de víctimas. En uno de ellos se dio un primer hallazgo gracias a la ayuda de la comunidad.
Los restos fueron encontrados en el sector de Puerto Badel, del municipio de Arjona, en la vía Mamonal, según informó El Heraldo. Allí, un grupo de campesinos vio unos huesos que sobresalían de la tierra y alertaron a los investigadores de la Unidad.
Al sitio llegaron los miembros del grupo territorial de Sucre para recuperar los restos; durante la excavación, se sorprendieron porque no esperaban hallar el número de piezas óseas que encontraron. “Cuando hacemos la prospección encontramos restos de al menos tres personas, pero hay otras piezas óseas que podrían indicar otro cuerpo más, pero será Medicina Legal la que lo determine”, explicó a El Tiempo Ella del Castillo, coordinadora de la seccional.
En la vereda El Jinete, del municipio de Arjona, se habrían encontrado otros restos óseos por una comunidad que los reportó. Estos corresponderían a una sola persona. Según la coordinadora, este punto se encontraba entre las zonas de interés forense de la UBPD como una posible fosa por información de actores armados y habitantes, debido a que allí funcionó un campamento de las AUC.
Los restos fueron entregados a Medicina Legal para adelantar los respectivos análisis y así identificar los restos, clasificarlos, establecer sus características y cotejarlos con las muestras de ADN de los familiares de personas desaparecidas que podrían haber sido víctimas en la zona de investigación.
“Este tipo de avances nos genera mucha esperanza por el contexto de la zona, porque la gran mayoría de las personas desaparecidas fueron a dar al agua y es muy difícil la recuperación. Entonces encontrar cuerpos en tierra en esta zona nos da satisfacción de poder contribuir de alguna manera a ayudar a las personas que buscan a sus seres queridos”, señaló la coordinadora de Sucre a El Heraldo.
La fosa común más grande de Colombia
El exparamilitar Salvatore Mancuso confirmó ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que por orden de Carlos Castaño y, según él, por solicitud de las fuerzas militares, el Canal del Dique fue utilizado por esa estructura armada para arrojar despojos mortales. El objetivo era desaparecer los cuerpos de las víctimas y en este también convirtieron otros ríos como depósito de los restos.
Uber Bánquez, alias Juancho Dique, uno de los hombres que hizo parte del Frente Canal del Dique del Bloque Montes de María de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) entre 1997 y 2006, señaló en una audiencia de la Comisión de la Verdad que arrojar cuerpos al Canal “era un mensaje directo de la fuerza pública para que no fuera notoria la estadística de los crímenes cometidos y la gente no se diera cuenta de los homicidios si los cadáveres eran dejados en las vías públicas”.
Las organizaciones sociales y pobladores de los sectores cercanos al Canal sostienen que los pescadores encontraban hasta ocho cuerpos diarios, incluso desmembrados, en las épocas de mayor expansión paramilitar. La Comisión de la Verdad señaló que la cifra de víctimas desaparecidas en el Canal, que tenían diferentes orígenes en el territorio nacional, superaba los 2.000. Por eso, el padre Francisco de Roux describió atravesar sus aguas como “navegar un cementerio”.
No se sabe exactamente cuántos cadáveres podría haber a lo largo de los 115,5 kilómetros que componen al canal del Dique, pero la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) sospecha que serían más de 9000, producto del conflicto armado en Colombia.
La UBPD señala que el universo de víctimas para el territorio del Canal del Dique y el Norte de Bolívar es de 706 personas, 676 en Bolívar y 30 en el Atlántico, en los que se atribuye la mayoría de los hechos a los grupos paramilitares entre 1996 y 2006, así como posteriormente a grupos postdesmovilización.
Este canal se ha visto afectado por sedimentos que han hecho necesaria su intervención para la restauración de dragados, tanto para su navegabilidad como para la protección de las comunidades ante inundaciones. Sin embargo, los cuerpos que podrían hallarse en ese sector han impedido que se ejecute el megaproyecto.
Este fue adjudicado finalmente por la ANI el 1 de junio de 2023, con el compromiso de cumplir las medidas cautelares de la JEP sobre las zonas de interés forense. Cualquier actividad de construcción o de recuperación ambiental debe ser notificada a la UBPD y a este tribunal para que se priorice la búsqueda de los restos.