Centro Democrático le respondió al presidente Gustavo Petro: “Han logrado meter al país en un culebrón”

Dos días después del discurso del presidente de la República, Gustavo Petro, en el que atacó al fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, y salió en defensa de Laura Sarabia, ex jefa de Gabinete, el partido Centro Democrático, declarado en oposición, le respondió al mandatario y sentó su postura ante el país no solo en este tema, sino en las tres reformas que promueve el Ejecutivo en el Congreso: al sistema de salud, al régimen de pensiones y a la normativa laboral.

En una intervención de 19 minutos y 58 segundos, pese a que tenían facultados 45 minutos, lo que duró la alocución presidencial, la senadora Paloma Valencia y el representante Hernán Cadavid, se pronunciaron en contra de las iniciativas del Gobierno nacional.

Lamentaron el trato –a su juicio– denigrante que han recibido las dos empleadas de Sarabia tras ser víctimas de interceptaciones ilegales y, además, aprovecharon la ocasión y promovieron la consulta popular que quieren implementar para la que están recogiendo firmas en las calles.

“A veces pareciera que la soberbia del sector político les está pasando una lección (...) Ahora pretenden tener una escala para medir sus propios escándalos. Han logrado meter al país en un culebrón, al mejor estilo de escritores de narconovelas”, indicó Valencia, quien hizo énfasis en cómo “la crítica y la destrucción, son fáciles”, pero no la construcción de un mandato sólido en favor de los colombianos.

La congresista lamentó cómo, de acuerdo con su visión, los activistas continúan en campaña y pronuncian “discursos en lugares comunes” sobre la situación que se vive por estos días. “Son el fiel reflejo de la incapacidad de valorar los avances de Colombia”, destacó la senadora, quien invitó a los miembros de la coalición “dejar de hacer oposición al país” y escuchar lo que denominó el clamor popular, que exige reformas que respondan a sus necesidades básicas.

Por su parte, Cadavid fue más vehemente en su discurso y se refirió, de forma clara, a lo revelado por el fiscal Barbosa, quien el jueves 1 de junio confirmó que, en efecto, existieron escuchas al margen de la ley contra Marelbys Meza y Fabiola Perea, quienes fueron la niñera y la empleada del servicio de la exfuncionaria del Gobierno Petro, y resultaron involucradas en una investigación contra el Clan del Golfo.

El representante encasilló este caso como “una sucesión de vulneraciones sobre dos mujeres, sobre las que se utilizó todo el poder del Estado, destruyendo sus garantías mínimas”.

A esto, Paloma Valencia salió en defensa de los medios de comunicación, a los que Petro ha expuesto en su cuenta de Twitter, por informaciones de su gestión, que ha considerado inexactas, en el mejor de los casos, y mentirosas en otros. “No son aceptables los ataques a los medios y los periodistas (...) La democracia no admite emperadores”, reflexionó.

“El Gobierno no es inmune al control político, al orden judicial o al control de los medios”, precisó, por su lado, el representante a la Cámara.

La parlamentaria mencionó, en primer lugar, la reforma a la Salud que tiene su trámite en la Comisión Séptima de la Cámara, y lanzó duras pullas a Petro. Defendió el actual sistema, pues destacó que solo se han registrado 100.000 acciones de tutela de 400 millones de procedimientos, lo que demuestra, según ella, la solidez del régimen actual.

“La reforma del gobierno quiere un sistema de salud que teníamos antes”, dijo la senadora, quien con ironía señaló que van a terminar conformes, “como en Cuba o Venezuela, en donde hasta las quejas se acabaron”. Y es que fue reiterativo su paralelo con estos países, y el rechazo a profesionales de la salud extranjeros lleguen a prestar sus servicios en el territorio nacional.

“Requerimos mejorar la salud preventiva, no con médicos cubanos (...) este es proyecto de reforma que destruye el sistema de aseguramiento”, agregó Valencia sobre este asunto.

Asimismo, para la senadora, la reforma laboral “no genera empleo, sino que lo destruye” y “encarece la vida de los colombianos”, aparte de que va en detrimento de la pequeña y mediana empresa, pues crea las condiciones para arrasar con ellas. “Vamos a perder empleo y empresas y el resultado es malo para Colombia y la calidad de vida de los colombianos”, añadió la congresista del Centro Democrático.

A lo que el representante Cadavid acotó: “Es extraño que un presidente que ha contado con plenas mayorías deba amenazar con salir a las calles”. Y mencionó cómo según cifras del Banco de la República, se podrían perder 480.000 empleos si se aprueba esta iniciativa en el legislativo.

A su vez, la reforma pensional también fue objeto de fuertes críticas. “Celebramos que se busquen ajustes para llevar recursos a los más pobres, pero pueden hacerse sin destruir los fondos privados”, resaltó Valencia en su intervención, en la que fue enfática en decir que “Los problemas se solucionan, no se patean hacia adelante”.

Y en la política energética del Gobierno del Cambio, lamentó que el camino gradual que se ha recorrido durante 20 años hoy esté lleno de incertidumbre. “La oposición tiene que seguir logrando la movilización de la nación, que primen los argumentos, muy cerca de los ciudadanos (...) “Basta de un gobierno que se pone zancadillas a sí mismo”, señaló la senadora de la oposición.

Y, en relación con la denuncia hecha por miembros del Batallón de Desminado Humanitario #5, que reveló el sábado 3 de junio que se encontraban en abandono en zona rural de Baraya (Huila), luego que las disidencias de las Farc incineraran el vehículo en que se transportaban, el Centro Democrático cuestionó el desinterés del Estado en la integridad de los efectivos de las Fuerzas Militares.

“La fuerza pública no es la expresión de guerra del Estado (...) Sin seguridad no hay paz que pueda lograrse y consolidarse”, advirtió Cadavid, quien dijo que no son retenciones, como han sido llamadas en ocasiones anteriores por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, sino que están “en presencia de verdaderos secuestros”, los cuales –expresó– han aumentado en un 162%.

Es claro para el congresista que “el cese al fuego bilateral fue contestado con más violencia por los grupos armados ilegales”, como se ha podido apreciar con los más recientes hechos protagonizados por las disidencias de las Farc. Y, del mismo modo, por el ELN, aunque aún esa suspensión de ofensivas militares no se ha acordado en la mesa de negociación.

Para la oposición, no existen condiciones aptas para ejercer el derecho a controvertir las políticas del Gobierno, por más de que “la campaña política ya pasó”, en la óptica del representante, y lo que debería existir es un llamado vinculante en pro de la consolidación del bienestar de los colombianos. “El sentimiento que define a la sociedad es la incertidumbre”, remarcó Cadavid.

En este sentido, puntualizó Valencia, que “el Gobierno del Cambio cree que “el camino de la seguridad solo se construye con concesiones” y perfiló esta actitud de “timorata” ante un problema serio, que es el bienestar de los ciudadanos en sus territorios.