Por qué lloró Juliana Galvis al presentar uno de sus más recientes platos en MasterChef Celebrity

Esta no es la primera vez que uno de los competidores de MasterChef Celebrity se conmueve hasta las lágrimas. Recientemente el turno fue para Juan Pablo Barragán

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“Hoy mi plato con atún va para ella, para que se recupere pronto”, dijo la actriz al hablar de su mamá
“Hoy mi plato con atún va para ella, para que se recupere pronto”, dijo la actriz al hablar de su mamá

El programa de competencia gastronómica que actualmente está al aire en el Canal RCN, MasterChef Celebrity, continúa avanzando exitosamente en las noches de la televisión colombiana. En el más reciente capítulo del popular formato de cocina, los televidentes terminaron conmovidos tras la historia que compartió la actriz Juliana Galvis al presentar uno de sus platos.

La prueba consistía en hacer un plato cuyo protagonista fuera el atún. “¿Qué te pasó? Cuéntanos”, preguntó la presentadora del programa, Claudia Bahamón, a Juliana, luego de verla a punto de llorar. “La primera vez que cociné fue hace como 30 años básicamente y mi mamá trabaja un montón, entonces decidí que le iba a empezar a cocinar cuando ella llegara del trabajo, y las primeras recetas que vi fueron de atún”, relató.

“Hoy mi plato con atún va para ella, para que se recupere pronto”, dijo Galvis momentos antes de que Bahamón enviara sus mejores deseos a la mamá de la actriz. “Beatriz que te mejores pronto”, comentó la presentadora.

Esta no es la primera vez que uno de los competidores de MasterChef Celebrity se conmueve hasta las lágrimas. Recientemente, el turno fue de Juan Pablo Barragán. Un error hizo que terminara llorando, dijo, por rabia. Luego de una prueba de campo, el equipo en el que estaba el actor, bajo la capitanía de Juliana Galvis, fue el peor calificado al no recibir ni un punto a favor.

Nicolás de Zubiría, uno de los jurados del concurso, luego de ver la cara de sorprendidos de los integrantes del equipo rojo por la falta de puntos a favor, explicó: “Hay un factor que incidió en que ustedes hayan sido el equipo perdedor de la jornada de ayer y es que a una mesa no le llevaron su comida. Unos huéspedes del hotel se quedaron sin comida”, reveló el chef.

Barragán, usted fue el encargado de tomar las órdenes en las mesas, ¿Cuántos pedidos tomó?”, le cuestionó el chef colombiano. El actor respondió que había tomado la orden de siete comensales. Es de destacar que había 15.

Con el fin de tratar de reparar su error, Juan Pablo Barragán ofreció disculpas a sus compañeros. “Yo siempre decía que no entendía por qué la gente lloraba en estos programas. Pero tengo mucha rabia”, dijo con la voz entrecortada. “Yo estaba muy feliz de todo lo que habíamos logrado con el equipo, de la forma en la que me había desempeñado con los clientes”, agregó.

Daniela Tapia, colega y coequipera de Barragán aseguró, sobre lo ocurrido, que: “No podemos culpar de todo a Barragán, que un error de todo el equipo porque en ningún momento alguno de nosotros pensó ‘¿por qué sólo tenemos siete?’”.

A pesar del evidente error, los jurados aseguraron que los platos habían quedado bien. “El patacón y la salsa fueron sus puntos altos, pero claramente las órdenes que faltaron los pusieron en el último lugar”, instó Nicolás de Zubiría.

Para esta nueva temporada, según se reveló durante la presentación de los comerciales del programa, los jurados prometieron ser más exigentes y severos. En los fragmentos promocionales del formato dieron a entender que, ‘como herreros’, los jueces ‘forjarían al nuevo MasterChef Celebrity de Colombia’.

En aquellos clips se veía a Claudia Bahamón pidiéndoles un poco de tranquilidad y comprensión con los participantes. Ella les pedía no ser tan duros con ellos.

—¡Ay no! No quiero brusquedades; por favor, sean cariñosos, les dice Claudia Bahamón a los jurados: “Trátenlos lindo”.

—Como porcelana los vamos a tratar, le contesta Jorge Rausch.

—¡No los traten mal, por favor! Ellos son ingenuos; trátenmelos con amor.

—¿Qué pasa Clau? Aquí no hay nadie cuchilla, contesta Christopher Carpentier, mientras que se pasa por el cuello la hoja de un machete que recién afiló.

—A algunos les gusta quejarse, y es normal. Entiéndanlos.

—No les pares bolas. Mira que aquí los vamos a dejar... finitos, dice Nicolás de Zubiría.

—Vénganse ya para acá, que la cocina está lista, les dice Claudia Bahamón, que les manda un beso: “¡Vengan ya! ¡Quiubo, pues!”

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