El abogado Miguel Ángel del Río asumió la defensa de los cuatro miembros de la Dijín que fueron vinculados a la investigación de presuntas interceptaciones ilegales a Marelbyz Meza, exniñera de Laura Sarabia. Su teoría es que los engañados fueron los uniformados y las dudas se centran en la que entregó los números celulares.
“La Fiscalía que Interceptó ilegalmente a las dos empleadas de Laura Sarabia no cumplió el deber de verificación preliminar que exige la directiva 04 de 2021. No es cierto que el fiscal haya sido engañado. La fiscalía entrampa a la Dijin para afectar al gobierno”, señaló del Río a través de sus redes sociales.
El abogado parte de dos sospechas en el caso. La primera es que los números habían sido aportados por una fuente humana no formal que sostiene ya había participado como informante en la investigación contra alias Siopas con información que, al parecer, había sido contrastada por organismos judiciales y de inteligencia, como habrían consignado los miembros de la Dijín en el informe para solicitar la interceptación.
Del Río estableció que la solicitud se remitió al fiscal de Chocó que autorizó la interceptación, lo que ocurrió el 30 de enero de 2023. El informe presentado por los uniformados judiciales señalaba que se trataba de alias La Cocinera y alias La Madrina, quienes prestaban servicios para el cabecilla del Clan del Golfo en ese departamento del Pacífico.
El segundo hecho en el que se basa del Río, es que el 3 de febrero el analista de comunicaciones de la Dijín que estaba interceptando las líneas le notificó al patrullero que las personas chuzadas no tenían relación con la información de la fuente; es decir que no mostraban vínculos con la organización de alias Siopas. Aun así, se continuó la escucha por siete días más.
“En el caso de las interceptaciones, los funcionarios de la Dijin recibieron la información de una fuente del clan del golfo (conocida por la fiscalía de Quibdó) y dejaron consignado el reporte en un informe. La fiscalía duró 7 días más escuchándolos después que la Dijin informó”, escribió del Río.
Las fechas son claves en la investigación. La Policía señala que, según lo dicho por el analista de comunicaciones que interceptó las líneas, el 26 de enero el fiscal autorizó el ingreso de los dos números telefónicos al proceso investigativo contra una organización criminal, “con base en solicitud realizada por un investigador de la DIJIN”. Pero la escucha solo empezó, según la institución, el 30 de enero.
La Fiscalía tiene una línea de tiempo diferente. Sostiene que el 26 de enero se solicitó el ingreso de dos líneas telefónicas, diferentes al de la exniñera y la empleada de servicios generales de Laura Sarabia. Pero el 30 otro uniformado presentó otro informe en el que incluyó los nombres de las dos mujeres bajo los alias descritos.
“Como la fiscal no se prestó a interceptar unas personas que le sugirieron, la Policía judicial de la Dijín rápidamente produjo ese mismo día un informe en donde incluyeron dos abonados telefónicos de Marelbyz Mesa y de Fabiola, la persona que iba por días a la casa, e interceptan utilizando un informe de fuente no formal. Se inventan un informe, producen un informe de Policía Judicial y se lo entregan a un fiscal que adelanta una investigación de Siopas en Quibdó, Chocó”, sostuvo el fiscal Francisco Barbosa.
La denuncia del robo de la cartera con 4.000 dólares se presentó ante la Fiscalía el 29 de enero a las 12:30 según el fiscal Barbosa. En ese sentido sostienen que las líneas telefónicas fueron incluidas en la investigación un día después del hecho para que fueran intervenidas.
Sin embargo, el abogado del Río sostiene que son los investigadores de la Dijín los que habrían sido inducidos al engaño. “Esa fuente también era fuente de la Fiscalía y que el fiscal el caso duró escuchando esas interceptaciones durante un tiempo importante. Sobre la Fiscalía no hay ausencia de responsabilidad... Fiscalía quiere atacar al Gobierno nacional a través de un engaño”, agregó a la emisora.