El temor crece en la población del municipio Jamundí, Valle del Cauca, debido a los hechos de violencia ocurridos el domingo 28 de mayo en la zona rural, cuando un grupo de amigos fue interceptado por hombres armados que, al parecer, pertenecen a las disidencias de las Farc. Respecto a esta situación, líderes y organizaciones sociales de la región expresaron que la Paz Total no existe.
De acuerdo con Indepaz –Instituto de estudios para el desarrollo y la paz–, Jamundí se ha convertido en un campo de batalla entre las disidencias de las Farc y los carteles mexicanos, por lo que explican que los cultivos de coca han aumentado en el último año.
“Es un municipio en los límites con el Cauca, por lo que los grupos al margen de la ley aprovechan esta zona para sus negocios ilícitos. Están imponiendo un régimen de terror en la zona rural”, indicó el director de Indepaz, Camilo González.
Según la ONU, los carteles mexicanos se estén apoderando del mercado colombiano de producción de cocaína. Así las cosas, carteles como el de Sinaloa o Jalisco Nueva Generación han enviado, en los últimos cinco años, ingenieros agrónomos para mejorar la producción de la hoja de coca para que las plantas puedan producir más coca con menos sembradíos.
De esta manera lo registró el Diario Milenio, de México, en un reportaje especial publicado el 6 de abril, allí advierten según datos de la Fundación Paz y Reconciliación, entre 2018 y 2022, se han capturado, en Colombia, 80 mexicanos por lavado de activos y tráfico, fabricación o posesión de estupefacientes.
Por esta misma línea, el líder social de Jamundí, Rigoberto Lasso señaló que “es necesario que el gobierno nacional venga y escuche a los actores armados y a los ciudadanos; la situación es caótica con los secuestros y los ataques”.
El alcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez, a través de una carta enviada dirigida al presidente Gustavo Petro solicitó que se preste atención a este territorio:
“Situaciones como las de este fin de semana, en los que se ven comprometidas las vidas de las personas son inaceptables, y son un llamado de atención al Gobierno Nacional para que sea más enérgico en la apuesta por el cese al fuego, porque siempre es la gente la que queda en el medio de los grupos armados que la usan para llamar la atención del Estado. Esta mañana en las labores para poder saber de la tercera persona retenida el fin de semana, no le permitieron a la Defensora del Pueblo subir al territorio. Cada vez se nos cierran más los canales”, señaló el mandatario local.
Además, el alcalde Ramírez señaló que en lo corrido de 2023 se han presentado ocho secuestros. Sostiene que en la mayoría han logrado la liberación de las personas en lapsos cortos, manteniendo la vida y la seguridad de las víctimas.
“Como se lo manifesté al Ministro Iván Velázquez en su momento, Jamundí es el territorio que tiene todo para convertirse en ejemplo de construcción de paz. Presidente Gustavo Petro y vicepresidenta Francia Márquez, este es un llamado desde el fondo de mi corazón, Jamundí no aguanta más sangre. Les necesitamos”, concluyó el mandatario municipal.
Tercer secuestrado en Jamundí fue hallado muerto
Tres personas que se encontraban en la zona rural del municipio de Jamundí fueron secuestradas y durante el fin de semana por un grupo armado, y luego fueron encontradas asesinadas. Primero fueron hallados dos cuerpos y luego, el tercero. Aun no se sabe qué grupo cometió los crímenes.
Los primeros dos cuerpos fueron encontrados en la mañana del 30 de mayo. Los cuerpos se encontraban en la “zona alta del municipio”, cerca del lugar donde se habría presentado el secuestro de los tres hombres. La tercera víctima, según Indepaz, fue encontrada en el corregimiento de Timba, de Buenos Aires, de jurisdicción en el departamento de Cauca.
Los tres hombres, identificados como Héctor Fabio Certuche, Eder Armando Varela y Jhon Alexander Ibarra, eran amigos y emprendieron un paseo junto a sus esposas hacia Ampudia para pasar el domingo, según conoció Semana. En el trayecto habrían sido detenidos por un retén ilegal de un grupo armado, los delincuentes secuestraron a los trabajadores y dejaron a las mujeres en el lugar.
Hasta el momento las autoridades no han señalado la responsabilidad de un grupo armado. Sin embargo, los actores armados con mayor poder son las disidencias de las Farc identificadas como frente Jaime Martínez, del Comando Coordinador de Occidente, quienes ejercen control territorial y se han identificado acciones de la Segunda Marquetalia.