Desde que estalló el escándalo dentro del gabinete presidencial, el pasado 27 de mayo, con la denuncia por abuso de poder de Laura Sarabia, que escaló hasta las interceptaciones ilegales o “chuzadas” a la exniñera de la jefa de despacho; el fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, anunció que abrió una investigación en su contra, igualmente lo hizo la Procuraduría cuando se conocieron las interceptaciones.
Pero fue el pasado jueves primero de junio, cuando se confirmó la interceptación del teléfono de Marelbys Meza, exniñera de Laura Sarabia, al incluir su número dentro de una investigación del Clan del Golfo, para posteriormente practicarle una prueba de polígrafo en la Casa de Nariño. Inmediatamente se conoció sobre otra interceptación.
El fiscal Francisco Barbosa citó a una rueda de prensa y durante esta, señaló que otra mujer, que ejercía también el cargo de empleada de Sarabia (como su exniñera), y que frecuentaba algunos días la casa de la exjefa del Gabinete para ayudarle en oficios varios; había sido igualmente interceptada.
“Las volvieron alias ‘La Cocinera’ y alias ‘La Madrina’ de Siopas”, puntualizó el fiscal. “Ya con ellas interceptadas ilegalmente, van a la práctica de ese polígrafo, donde no había ningún tipo de asunto de seguridad nacional”, aseguró el fiscal.
Este viernes 2 de junio, dicha empleada de Laura Sarabia habló con Noticias Caracol y protegiendo su identidad, contó cómo fue para ella enterarse de lo sucedido:
“Me llama una funcionaria de la Fiscalía y me dice que cuándo puedo ir a declarar”. Expresó además que fue sorpresivo enterarse del tema de las “chuzadas”, pues hasta el miércoles 31 de mayo se enteró de todo lo que sucedía a su alrededor.
Comentó que la familia siempre se portó bien con ella. Según dijo, el trato era “muy bueno. Ellos a mí hasta el momento nunca me han dicho una mala palabra, me han tratado mal o me han regañado”.
Ahora, expresa su preocupación por un futuro incierto tras verse vinculada como víctima de las “chuzadas”, pues no sabe qué va a pasar con su vida laboral: “Se me vino el mundo encima, se me acabó la vida”.
Laura Sarabia y Armando Benedetti se despiden del Gobierno de Gustavo Petro
Laura Sarabia anunció a través de su cuenta oficial de Twitter que sale del gabinete del Gobierno de Gustavo Petro, en el que se desempeñó hasta este 2 de junio como jefa de despacho. Su salida se da luego del escándalo por las acusaciones de abuso de poder y las interceptaciones ilegales a la niñera Marelbys Meza, que trabajaba para ella.
Agradeció al presidente Gustavo Petro y señaló tener “plena tranquilidad de haber obrado correctamente, con integridad y sin ningún interés particular”. Así mismo, la politóloga de 28 años aseguró estar presta a dar su versión de los hechos sobre el presunto abuso de poder y prueba de polígrafo a la que sometió a la niñera de su hijo por una millonaria cantidad de dinero que se perdió en su vivienda.
“Estaré presta a rendir todas las explicaciones necesarias para el esclarecimiento de los hechos, y lucharé profundamente por defender mi reputación”. Además, planteó que el escándalo que desencadenaron las declaraciones de Marelbys Meza a la revista Semana detallando lo que había sucedido en el sótano frente a la Casa de Nariño no son más que “acciones malintencionadas”.
Terminó su pronunciamiento público con un agradecimiento generalizado a la familia del presidente Petro en el que resaltó la “lealtad y voto de confianza” de la primera dama Verónica Alcocer y de los hijos del mandatario. Aseguró que la familia presidencial le abrió las puertas y la recibieron con cariño. “Cuenten con mi cariño cada día”.
En el escándalo terminó involucrado el ahora exembajador de Colombia en Venezuela Armando Benedetti, luego de que él confirmara que Laura Sarabia lo contactó para informarle que su niñera había hablado a medios de comunicación para denunciar los hechos que ocurrieron en enero de este año.
Tras una reunión entre Gustavo Petro, Armando Benedetti y Laura Sarabia ante la crisis del Gobierno nacional por el escándalo que vincula a los dos aliados políticos del Presidente, que duró por lo menos dos horas; el mandatario colombiano llegó a la conclusión de que ambos debían abandonar sus puestos en el gabinete.