La ola de violencia no da tregua en el país. En esta ocasión la población del departamento del Cauca se encuentra atemorizada ante la incursión de las disidencias a un territorio indígena.
En las últimas horas se presentaron fuertes combates en las veredas Togüengo y Asnenga en la zona rural del municipio de Silvia, que comprende el resguardo indígena de Pitayó. Líderes de la comunidad indicaron que quedaron en medio de las confrontaciones en ese territorio.
Yesid Conda, líder indígena del municipio de Silvia denunció que siguen llegando integrantes de las disidencias de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) para disputarse por el control territorial y las rutas del narcotráfico. “En la población de Silvia hemos evidenciado estas situaciones desde hace algunas semanas, confrontaciones en resguardos indígenas”, afirmó.
“Hasta el momento, además de temor y zozobra, no se han generado más afectaciones a la población”, agregó el líder. Lo que pide la población afectada es que respeten las viviendas y lugares sagrados que se han utilizado como escudos durante estos enfrentamientos.
Respecto a esta situación, la senadora Aida Quilcué publicó en sus redes sociales que: “La comunidad informó sobre la audición de detonaciones y ráfagas de fusil. Esperamos que esta situación se resuelva de manera segura y pacífica”.
Por otra parte, en el municipio de Totoró, el ELN realizó recientemente patrullajes en la vereda Aguas Vivas y en el corregimiento de Gabriel López. La denuncia por parte de las autoridades indígenas fue por la presencia de hombres armados que portaban armas de largo alcance, e ingresaron a la vereda a instalar varias pancartas alusivas a las disidencias de las Farc, Dagoberto Ramos.
El consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, Mauricio Capaz, denunció que estos sujetos instalaron muy cerca del casco urbano, vallas de las disidencias de las Farc.
Hasta la fecha ya son 69 los líderes sociales asesinados en el 2023, así como 1.478 desde la firma del acuerdo de paz en 2016.
Patrullero indígena secuestrado en el Cauca está en poder del ELN
Dayan Edmundo Poto Pazú, como fue identificado el patrullero de la Policía que fue secuestrado por hombres armados en zona rural del municipio de Mercaderes (Cauca), se encuentra en poder del ELN.
Es la principal conclusión a la que se llegó en el consejo de seguridad que se efectuó en la zona y del que hizo parte la Defensoría del Pueblo: entidad que adelanta gestiones junto a la personería municipal para lograr la liberación del uniformado.
Poto Pazú quien fue privado de su libertad a las 12:00 p. m. del sábado 27 de mayo del 2023, cuando se movilizaba en motocicleta en el corregimiento San Joaquín y se dirigía al municipio de Balboa, en donde sus servicios de vigilancia eran requeridos. El oficial fue interceptado en la vía y llevado a un destino que aún no se conoce, por miembros de esta organización ilegal, luego de pasar por el Cruce de Curacas.
“Nosotros como Defensoría estamos ofreciendo nuestro concurso para cualquier misión humanitaria que se requiera para lograr la liberación del uniformado. Dios permita que le respeten la vida, es lo más importante”, manifestó sobre este secuestro el defensor regional del Pueblo, Daniel Molano.
El oficial pertenece al resguardo indígena de Toribío, al norte del departamento, que sigue siendo epicentro del accionar delictivo de las fuerzas al margen de la ley. Y, de acuerdo con la información oficial, lleva una década en la institución, como parte de la subestación San Joaquín en Mercaderes, donde cumple con su labor de patrullaje.
Sobre este hecho, el comandante de la Policía del Cauca, coronel José Ricardo Archila Zapata, confirmó que una vez se supo del secuestro de Poto Pazú se desplegaron actividades de inteligencia e investigación para conocer los autores de este secuestro.
A su vez, se coordina con los entes gubernamentales, además de miembros de la misión de la OEA en la región, en pro de adelantar las acciones humanitarias correspondientes para traer de vuelta a la libertad al patrullero.