Caso Laura Sarabia: estas son las interrogantes que rodean el caso

La polémica confirmación del fiscal Francisco Barbosa sobre el regreso de las “chuzadas” a Colombia tiene en crisis a la administración Petro. Dos funcionarios ya quedaron fuera del Gobierno del Cambio

Hay interrogantes que rodean el caso, datos que son confusos y responsables que aún no se descubren. Infobae.

El caso Laura Sarabia, hoy exjefe de gabinete del Gobierno, se desató cuando la exniñera de su hijo, Marelbys Meza, denunció en Semana que había sido obligada a someterse a una prueba de polígrafo. Esto, debido a una suma millonaria de dinero que desapareció de la residencia de Sarabia el 29 de enero de 2023.

Las declaraciones de la exempleada desataron indignación por un presunto exceso de poder ejercido por la exjefa de despacho con el objetivo de saber dónde estaba el dinero perdido. Después, el caso salpicó a Armando Benedetti, quien ya no es más el embajador de Colombia en Venezuela. Pues, Sarabia lo señaló de haberla chantajeado y hasta extorsionado, por lo que podía salir a contar Marelbys en medios.

Luego, gracias a investigaciones de la Fiscalía General de la Nación (FGN), Colombia supo que tanto Meza como una extrabajadora de Sarabia, llamada Fabiola Perea, habían sido “chuzadas” por miembros de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) de la Policía Nacional.

La revelación ha llevado a la Procuraduría General de la Nación a inspeccionar la sede de la Dijín en Bogotá, con el fin de identificar faltas disciplinarias presuntamente cometidas por sus integrantes. También, hizo que la FGN citara a interrogatorio a cuatro funcionarios de la Policía Nacional como parte de la investigación judicial que inició.

Con respecto al personaje principal del caso, Laura Sarabia, el presidente Gustavo Petro anunció que quedó fuera del cargo. Lo mismo hizo con Armando Benedetti. Así las cosas, las interrogantes sobre el caso siguen siendo muchas.

El dinero que no aparece

La primera pregunta que surge está enfocada en el dinero perdido. De acuerdo con la FGN, la suma que desapreció de la residencia de Sarabia corresponde a 4.000 dólares, es decir, a un poco más de 17 millones de pesos.

Por otro lado, Malrebys Meza, en la denuncia que hizo en Semana, aseguró que se trató de 150 millones de pesos. “El policía me saca al pasillo y me dice: ‘Es que aquí no estamos hablando de 100 pesos, estamos hablando de 150 millones de pesos que usted se robó. Diga dónde los tiene’”, narró la exempleada se Sarabia para el medio.

Pero, Laura Sarabia aseguró después en su cuenta de Twitter que el dinero extraviado no supera los 7.000 dólares, cifra que equivale a casi 31 millones de pesos. “Sobre el hurto del que fue víctima mi familia y denuncié oportunamente a las autoridades, informo que fue por una suma en dólares no superior a los USD 7000, correspondientes a pagos de gastos de viajes oficiales realizados durante agosto de 2022 y enero de 2023 y que nos son entregados en esa moneda extranjera”, explicó la exjefe de gabinete.

Hasta el momento no queda claro cuál es la suma exacta de dinero que se perdió. Lo que se sabe es que Sarabia sometió a una prueba de polígrafo a su exniñera con la intención de recuperarlo y, además, que la Dijín habría interceptado ilegalmente a Meza con el mismo fin.

El polígrafo

Frente a la situación surgen dos interrogantes: el primero, sobre dónde se practicó la prueba de polígrafo a Marelbys Meza; la segunda, sobre si la exniñera accedió voluntariamente a pasar por el detector de mentiras.

Así las cosas, en un primero momento, Meza contó a Semana que la habían ingresado a un sótano de la Casa de Nariño para pasar por el polígrafo. Sarabia coincidió con esta versión: “la ingresan por el sótano, pasa por todos los pasillos donde hay cámaras de seguridad, pasa por los filtros que hay abajo de la Policía. Nunca se entró a escondidas”, contó Sarabia al medio.

Sin embargo, después la exfuncionaria dijo que la prueba no se hizo en las instalaciones de la Casa de Nariño, sino en unas oficinas destinadas a esa tarea. “El incidente de seguridad fue puesto en manos de la Jefatura de Protección. Contrasté la información y me indicaron que no fueron a Palacio, sino a las oficinas de poligrafía que no quedan ahí. La señora Marelbys no ingresó a la Casa de Nariño”, recalcó al medio por escrito.

Con respecto a las condiciones en las que Meza habría sido sometida al polígrafo, se sabe que ella contó a Semana en su denuncia que la prueba le fue practicada bajo la presión de tres hombres, quienes le recalcaban que si no hablaba podía ir a la cárcel.

Pero, Sarabia aseguró al medio que sí le pidió a la exniñera que pasara por el detector, pero firmando un consentimiento informado en el que aseguraba que su sometimiento era voluntario. El documento, conocido por Semana, dice así: “Suscribo el presente consentimiento autorizando a la Presidencia de la República para la realización del examen poligráfico requerido en virtud de la seguridad del primer mandatario, la señora vicepresidente y sus familias, evitando de este modo posibles riesgos o vulneraciones a su vida, integridad física e imagen, considerado como un derecho fundamental”.

Las interceptaciones ilegales: ¿Quién dio la orden?

Según el comunicado de la Fiscalía, por medio del cual se notificó al país que las “chuzadas” habían regresado, el objetivo de las interceptaciones ilegales era identificar el paradero de los millones de pesos que no aparecen.

“Integrantes de la DIJIN de la Policía Nacional elaboraron un informe que indicaba la necesidad de intervenir los teléfonos de la exniñera del hijo de la jefe de Gabinete con el supuesto de que sería la cocinera de alias Siopas, cabecilla de la subestructura Jairo de Jesús Durango; y el de la persona que ayudaba en las labores domésticas porque estaría vinculada al componente logístico de alias Omar, segundo cabecilla del citado grupo armado”, expuso en un comunicado la FGN.

Eso pone en la mira a Laura Sarabia, quien fue la persona que denunció la pérdida del dinero y quien le dijo a Marelbys Meza que debía someterse a la prueba de polígrafo. Sin embargo, su responsabilidad todavía no se ha comprobado.

Por su parte, la FGN ya citó a interrogatorio a tres patrulleros y a un intendente de la Policía Nacional, por su presunta participación en las “chuzadas”. También está bajo la lupa el coronel de la Policía Carlos Feria Buitrago, quien está a cargo de la Casa Militar, que es la que vela por seguridad del presidente. Según Semana, Laura Sarabia era jefa directa del coronel.

Además, el Grupo Especial contra Estructuras de Delincuencia Organizada (Gredo), el cual está adscrito a la Dijín, también está siendo investigado. Esto, por su presunta participación en el engaño a la Fiscalía sobre la verdadera identidad de Marelbys Meza y Fabiola Perea, quienes fueron presentadas como colaboradoras del Clan del Golfo para justificar su interceptación.

<br/>