La información que circula en las redes sociales, acerca de la presunta renuncia de la jefe de Gabinete de la Presidencia de la República, Laura Sarabia, señalada por su exempleada Marelbys Meza, de ordenar su retención en uno de los sótanos de la Casa de Nariño, y de presuntamente obligarla a someterse a pruebas de polígrafo, carecería de veracidad.
Fuentes consultadas por Infobae desmintieron que la funcionaria haya presentado su dimisión al cargo, luego de que el escándalo en el que está involucrada escalara a interceptaciones ilegales contra Meza y su otra empleada, identificada como Fabiola, como lo denunció el jueves 1 de junio el fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa.
Versiones de prensa indicarían que el lunes 29 de mayo, Sarabia habría presentado su dimisión al cargo. No obstante, esta redacción pudo saber que dicha renuncia aún no se ha registrado y que el mandatario de los colombianos, Gustavo Petro, analiza a profundidad la situación en la que está involucrada su “mano derecha” tras las acusaciones.
Silencio en Twitter
Por ahora, Petro guarda silencio sobre la continuidad de la funcionaria y en sus redes sociales solo se ha encargado de replicar el pronunciamiento del ministro de Defensa, Iván Velásquez, con relación a las denuncias hechas por Barbosa, en las que enfatiza que de parte del Gobierno nacional no se contemplarán violaciones a la ley.
“No vamos a ocultar a nadie y no vamos a proteger a nadie, cualquiera que sea su calidad. Yo fui víctima de las interceptaciones ilegales con un mecanismo muy similar al que ahora se está revelando, que fue utilizado en el mes de enero, según entiendo”, expresó Velásquez, en mensaje que fue respaldado por el presidente.
Para el jefe de la cartera, a la que corresponde la Policía Nacional, involucrada en estas escuchas al margen de la ley, hay una instrucción concreta que se debe cumplir. “Tiene que descubrirse quién dio la orden, este no es un asunto de un investigador de la Dijín, que no tiene precisamente la iniciativa para hacer lo que ocurrió”, agregó.
En lo que respecta al mandatario, el hecho de que no haya publicado directamente ningún mensaje en su cuenta, sin duda es una conducta que llama la atención en el gobernante, acostumbrado a usar su perfil, @petrogustavo, para comunicar las decisiones más importantes del Ejecutivo y, también, para defender su gestión y a sus funcionarios.
Le recuerdan viejo trino
Mientras la continuidad de Laura Sarabia empezó a ser tema de conversación, al jefe de Estado le “desempolvaron” un viejo trino, con fecha del 12 de abril del 2010, en el que se refería a cómo un escándalo de interceptaciones ilegales tumbó al presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, en 1972; un caso conocido mundialmente como el Watergate.
“La gente cree que las chuzadas pasan en todo el mundo, cuando en el país más poderoso del mundo renunció un presidente por eso”, tuiteó Petro, por ese entonces candidato a la Presidencia por el Polo Democrático.
Este tuit fue aprovechado por el representante a la Cámara Miguel Abraham Polo Polo para enfilar baterías contra Petro e, incluso, pedir su renuncia. Pronunciamiento al que se sumó el senador Jonathan Ferney Pulido Hernández, más conocido como JP Hernández, quien salió a exigirle al mandatario coherencia en sus posturas pasadas.
“Guerrillero Gustavo Petro, ya el país sabe que la coherencia no es lo suyo, pero si aún le queda algo de vergüenza, le solicito que renuncie a su cargo como presidente de Colombia. Las prácticas (chuzadas) que critico en el pasado, hoy hacen parte de su administración”, dijo Polo Polo.
“Aquí ya se pasó de la incoherencia política a cruzar el límite de llegar a cometer graves delitos”, destacó Hernández, quien le recordó su vehemencia por las “chuzadas” del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), pero le cuestionó lo que para él sería una actitud flexible ante esta grave acusación.