Sara, del Desafío The Box, ha sido tendencia durante los últimos episodios del concurso debido a sus constantes momentos de tristeza y por manifestar que su deseo era irse del programa. La participante ha sido calificada por sus compañeros y los televidentes como una de las “peores” desafiantes del programa, por lo que varios deseaban que se fuera. Efectivamente, la pereirana salió del juego, pero fue criticada por la manera en que lo hizo, ¿se rindió?
Horas antes del Desafío a Muerte en el que se iba a enfrentar contra Juli, Kate y Mai, la jugadora manifestó a sus compañeros de Beta que “siento que no rindo, sentir esa presión y el poco respaldo de ustedes desde la primera etapa del Desafío, no quiero más eso, pero tampoco quiero irme con esa imagen”.
La joven de 21 años insistió a sus compañeros en que ya había tomado la decisión de perder en la prueba para abandonar la competencia y les deseó que con su salida empezaran a ganar todas las competencias que por ella perdían. Esto generó un enfrentamiento entre los integrantes del equipo azul, que criticaron a Ricky, el capitán, por siempre presionar a Sara y decirle que era la peor del programa.
Sara no pasó del primer obstáculo
La prueba tenía varios obstáculos. Empezaban en la parte alta del Box, desde donde tenían que lanzar una escalera, descender y pasar por unos equilibrios y una parte de arrastre bajo lleno de piedras. Nuevamente debían subir a una plataforma elevada por unos túneles, bajar un artefacto y conseguir cuatro esferas de cemento.
Al final todo se definía entre las tres primeras que lograran atravesar tosa la pista de regreso con las esferas, deslizarlas por una plataforma para que cayeran en cuatro contenedores. Mai, Kate y Juli cumplieron con el desarrollo de la prueba, pero la joven de 21 años Sara ni siquiera bajó por la escalera.
En una prueba de Muerte anterior, a Sara ya le había dado problemas su miedo a las alturas. En esta ocasión todo parecía indicar que la competidora no era capaz de acercarse a la baranda para lanzar la escalera. En la parte de abajo, los demás desafiantes le daban consejos, pero ella argumentaba que sentía que la escalera la iba a hacer caer al vacío.
Mientras Sara enfrentaba ese problema, que los compañeros de su equipo asumían que era su estrategia para perder la prueba, Mai desilusionaba a quienes tenían la esperanza de que Sara se arrepintiera de perder y le ganara a la integrante de Gamma, puesto que tomó una gran ventaja a todas las competidoras, realizando más de la mitad de la prueba mientras ellas seguían en el primer obstáculo.
Por su parte, las compañeras de Sara, Kate y Juli desarrollaban su prueba tratando de alcanzar a Mai. Los integrantes de Alpha y Gamma desde las bancas trataban de darle apoyo a Sara, quien en ocasiones se quedaba quieta y sólo veía como las otras llevaban a cabo la prueba. Esto indignó a otros desafiantes que consideraban que hizo desgastar en vano a las otras sentenciadas, pudiendo simplemente renunciar a la prueba.
“Sara, no te rindas, sigue intentando”, le gritaban los otros desafiantes desde la parte de abajo, pero la pereirana se mantenía inmóvil viendo a las concursantes que ya estaban en la última parte de la prueba. Juli fue la primera en salvar su cupo en la competencia, le siguió Mai y en tercer lugar Kate, todo esto mientras Sara seguía en el primer obstáculo.
“¿Por qué no lo intentaste?”, le preguntaron sus compañeros y ella aseguró que sí lo había intentado, pero “tenía mucho susto”. Yan, su compañero, le expresó que “esa no era la manera de irse Sara, tenías que lucharla al menos” y Sara seguía asegurando que no se había rendido.
Hasta Andrea Serna sin preguntarle a Sara asumió que la pereirana se había rendido, y le preguntó a las demás competidoras si les parecía justo el esfuerzo que habían hecho en la prueba cuando “su competidora se rindió”. Mai señaló que “todos venimos con ganas de competir con deportistas de alto nivel y no me gusta ver que alguien se rinda así”.
“Estaba aterrada de que me pudiera caer, yo sé que aquí muchos vienen con ganas de darlo todo, pero yo pongo por encima mi salud ... Vengo cansada, son 10 ciclos aguantando hambre y las pruebas se ponen más difíciles, pero menos comida es menos energía en las pruebas. Ya me estaba afectando mentalmente ... No esperaba durar tanto”, señaló Sara en su despedida.